Impulsar la España rural es uno de los grandes retos a los que se enfrentan actualmente tanto las administraciones públicas como el sector privado. La cercanía y la proximidad son las claves para dinamizar esta transformación económica en las zonas rurales. En estos puntos coincidieron los ponentes del encuentro celebrado ayer en el Ayuntamiento de Aspe. Además, destacaron el valor de las personas y la importancia de la digitalización como herramienta para el desarrollo de estos territorios.
El evento, organizado por el Club Información y patrocinado por MAPFRE, se llevó a cabo a través de una mesa redonda en la que se abordó el Impulso a la transformación de la España rural.
El alcalde de Aspe, Antonio Puerto, y el director general territorial de MAPFRE en Este, Joaquím Miró, dieron la bienvenida y abrieron oficialmente el acto. Posteriormente, se unieron a la mesa de expertos con los demás ponentes: Eva Alenda, delegada de MAPFRE en Aspe; Jeanette Segarra, directora general de Despoblament de la Generalitat Valenciana y Raúl Asencio, empresario repostero de Aspe.
Retos y soluciones
Uno de los sectores que ha salido fortalecido después de la pandemia ha sido el agrícola además ha habido un desplazamiento de la población a las zonas rurales. Sin embargo, estas zonas siguen luchando contra la despoblación mientras que las ciudades se encuentran densamente pobladas con millones de habitantes. Esto se ha convertido en una tendencia y por ello, hay que identificar los principales problemas y poner en marcha soluciones eficaces.
«La provincia de Alicante dispone de un turismo de sol y playa que es la envidia de muchos territorios y una zona interior que ha sufrido una transformación industrial, un sector agrícola muy necesitado de recursos y un comercio que se diferencia del resto. Tenemos que potenciar la comarcalización y mejorar las comunicaciones entre los municipios. Ese es el principal hándicap con el que nos encontramos. Aspe está en una situación geográfica muy destacable», indicó el alcalde de Aspe, Antonio Puerto.
Por su parte, Joaquím Miró, director general territorial de MAPFRE en Este, expuso la situación de la compañía aseguradora que cuenta con cerca de 300 oficinas en la Comunidad Valenciana, «55 de las cuales se encuentran en municipios de menos de 5.000 habitantes». Asimismo, puso en valor la labor del seguro que «acompaña a las personas en toda su vida con soluciones para todos los momentos y también para sus negocios». Pero además, desde la aseguradora ayudan a generar empleo, «a través de Fundación MAPFRE tenemos dos iniciativas muy importantes en la creación de empleo, con el programa ‘Juntos Somos Capaces’ que favorece la integración de personas con discapacidad. Y otro programa llamado ‘Accedemos’ el cual está dirigido a la inserción laboral de personas desempleadas. Hemos ayudado a la inserción de más de 330 personas con discapacidad y concedido más de 650 ayudas para fomentar el empleo en la Comunidad Valenciana».
Desde MAPFRE ayudan a los clientes a fortalecer sus negocios, ofreciendo una atención personalizada en cualquier territorio. «A nosotros como aseguradora nos encanta estar al lado de nuestros clientes, ahora mismo contamos con 2.000 clientes en la población de Aspe», explicó Eva Alenda, delegada de MAPFRE en Aspe. «Además, no dejamos de adaptarnos a las nuevas necesidades que puedan ir surgiendo y por ello, contamos con CiberOn, un seguro con el que protegerte de los ciberataques».
En cuanto a la representación empresarial, Raúl Asencio, empresario repostero de Aspe, hizo hincapié en la atención personalizada de MAPFRE al llevar a cabo los trámites y gestiones de manera rápida y eficaz.
30 pueblos en alto riesgo de despoblación
Las administraciones públicas tienen un papel fundamental para frenar la despoblación de las zonas rurales. Para evitar que los pueblos desaparezcan, se están creando nuevas iniciativas que faciliten la repoblación en España.
«Desde la administración estamos dando pasos enormes y el sector productivo también. Se están realizando políticas para que el ciudadano que vive en zonas rurales no tenga ninguna excusa para querer irse, centrándonos en el tema de la conectividad y la digitalización. Un gran problema es que la fibra no llega a determinadas zonas. Pero además, se están desarrollando iniciativas para hacer que el territorio sea atractivo para la gente joven», resaltó Jeanette Segarra, directora general de Despoblament de la Generalitat Valenciana. Por otra parte, también indicó que se han puesto en marcha proyectos como el «Pla Conviure» para la rehabilitación y adecuación de edificios del patrimonio municipal de carácter social, cultural o histórico, con la finalidad de mejorar las infraestructuras y equipamientos de nuestro territorio de una forma eficaz, rápida, eficiente y sostenible.
Concretamente, 30 pueblos de la provincia de Alicante están en alto riesgo de despoblación, esta tendencia ha pasado durante décadas y ha supuesto un envejecimiento de la población. De este modo, otro de los puntos que se abordaron en el encuentro fue el presente de la España rural y sobre todo, ¿qué futuro le espera?
Aspe es una ciudad intermedia que tiene un fuerte tejido industrial que hace de rótula para que la población se haya quedado. «En nuestro municipio llevamos los dos últimos ejercicios aumentando la población por eso hay que hacerse una pregunta esencial: ¿dónde quiere vivir la gente? Ha habido un desplazamiento de la población. Por otro lado, el suelo industrial hay que adaptarlo a unas necesidades que están demandando los empresarios. Y en cuanto al aspecto agrícola, los recursos hídricos siguen siendo un problema. Se está haciendo difícil mantener este sector que ha sido el motor para Aspe», recalcó el primer edil de la localidad. A lo que también añadió que se enfrentan a una administración farragosa «la agilización administrativa es muy necesaria no podemos esperar dos años para dar una licencia de obras. Tenemos que dar una solución rápida a estos trámites».
En este sentido, el director general territorial de MAPFRE en Este indicó que hay que atender a los clientes de forma eficaz. «Todo pasa por las personas, la persona seguirá siendo el eslabón más importante en este mundo que se nos viene a pesar de la digitalización y las nuevas tecnologías».
Formación
El alcalde de Aspe puso sobre la mesa otro tema muy importante: la formación, «hay que saber qué necesitamos para cada sector, las necesidades de cada municipio. Por tanto, hay que potenciar la formación según las necesidades del territorio».
Un claro ejemplo de éxito de la España rural, Raúl Asencio, vio las carencias que había hace unos años en el tema de la formación en el sector hostelero y pastelero. «Impulsamos iniciativas para atraer alumnos, creamos sinergias, consiguiendo así que la gente se formase, se especializara y siguiera creciendo en este sector».
La digitalización, esencial para la transformación
Debido a la pandemia originada por el covid-19, de la noche a la mañana vivimos una transformación en nuestras vidas. Pero esta transformación ha llegado a todos los ámbitos, cambiando nuestra forma de relacionarnos, comunicarnos e incluso de consumir.
La digitalización y las nuevas tecnologías han sido imprescindibles para esta época de cambios y también se considera clave para la adaptación de las zonas rurales. «Aspe fue uno de los ejemplos de sede electrónica a la hora de la transformación. La digitalización supone una mejora para las administraciones pudiendo realizar cualquier trámite desde cualquier punto, mejora las infraestructuras, mejora los comercios e industrias llevando a cabo ventas a través de Internet», expuso Antonio Puerto.
Por su parte, Jeanette Segarra sostuvo que aún así hay una brecha generacional. «Desde la administración se han organizado cursos en zonas rurales para luchar contra esta brecha digital. La administración está en primera línea y debe ofrecer opción de atención online y presencial».
«La digitalización es clave para el impulso de la economía así lo entendemos en MAPFRE, tenemos la responsabilidad y la obligación de facilitar al cliente que se comunique como él quiera. Queremos dar el mejor servicio ya sea en nuestras oficinas, por teléfono, a través de Internet o de nuestras aplicaciones», subrayó el director general territorial de MAPFRE en Este.
Esta innovación ha llegado a todos los sectores. Raúl Asencio, empresario repostero de Aspe, ya ha adaptado su negocio, por ejemplo con la venta online, llevando sus productos a cualquier punto de la geografía española. «La digitalización es una herramienta a la que todos podemos acceder y en la medida que la utilicemos vamos a funcionar mucho mejor. Lo primero que hicimos fue ponernos con las redes sociales y posteriormente, empezamos a trabajar con un programa que nos lleva todo el tema de stocks y recetas. Y también trabajamos con un programa de contabilidad global, vamos afinando cada vez más el tema de la digitalización en nuestro sector».