La Guardia Civil desmantela en un chalet de Aspe un cultivo con 756 plantas de marihuana oculto en un búnker a cuatro metros de profundidad y bajo un criadero de pájaros. El detenido es un hombre de 45 años, y se investiga a su madre, de 75, así como a su hermano y cuñado por este delito contra la salud pública. El detenido, tras pasar a disposición judicial, ha sido puesto en libertad, y se le imputa también un delito de resistencia y desobediencia a agente de la autoridad, por intentar evitar que se realizase el registro del domicilio.

La intervención se realizó en el marco de la operación Miller, de ámbito nacional, para dar respuesta policial al cultivo y tráfico de marihuana. Se desmanteló la instalación de producción intensiva de plantas de Cannabis sativa oculta en el interior de un búnker bajo una caseta que estaba dedicada a la cría de pájaros. Se han incautado 756 plantas de marihuana, además del material utilizado para su cultivo. A dos varones y una mujer, de la misma familia, se les ha imputado el delito contra la salud pública.

En mayo los agentes del Puesto de la Guardia Civil de Santa Pola recibieron información de que, en un chalet del municipio de Aspe, se estaba cultivando marihuana con el fin de traficar con la misma. Con la finalidad de verificar la información recibida, el Área de Investigación del Puesto Principal de Santa Pola decidió dar inicio a la operación Bunma.

Cultivo de marihuana en el búnker

En una primera línea de investigación, los agentes realizaron una primera aproximación al chalet donde supuestamente se estaba cultivando y traficando. Una vez en el lugar, pudieron observar que se trataba de un chalet familiar que tenía una caseta próxima destinada como criadero de pájaros. Igualmente, pudieron comprobar que los moradores del chalet eran miembros de una misma familia que carecían de antecedentes policiales.

En un principio, aunque las investigaciones no daban los resultados esperados, los agentes continuaron con la operación, añadiendo nuevos medios y métodos de trabajo de campo, como por ejemplo la realización de un dispositivo fijo de vigilancia en las proximidades del citado chalet.

Plantas de marihuana retiradas del búnker junto a la maquinaria

 Tras varios días y noches, el dispositivo dio sus frutos. Se pudo observar cómo un varón, miembro de la familia, nunca abandonaba el chalet y, cada vez que accedía a la caseta destinada como criadero de pájaros, coincidía con que esta desprendía un fuerte olor de marihuana por la zona. Al investigado no se le conocía ninguna actividad laboral lícita. Este varón, un español de 45 años convivía en el chalet con su madre también española y de 75 años edad.

Tras percatarse de este detalle, los agentes indagaron en la fecha de construcción de la caseta, la cual había sido construida de forma ilegal por el hermano y por el cuñado del investigado, ambos españoles de 47 y 58 años. Se pudo acreditar que desde su construcción, había aumentado de forma considerable el consumo de luz de la vivienda. Este alto consumo, hizo sospechar a los agentes de que en el interior de la caseta se hallaba una importante plantación de marihuana.

Una vez reunidas las pruebas que implicaban a los moradores del inmueble en el delito de tráfico de drogas, el día 13 de junio, se procedió a la explotación de la operación, procedieron al aseguramiento de la zona, y seguidamente al registro de la finca, tanto de la vivienda como de sus anexos.

Una vez iniciado el registro en el domicilio, el principal investigado opuso resistencia para ralentizar el acceso a los agentes, y así intentar destruir toda la droga por medio de un crematorio o incluso por el inodoro. La obstrucción del delincuente, no duró mucho, en pocos minutos los agentes accedieron al interior de la vivienda, hallando e interviniendo en su interior 3 kg de cogollos de marihuana, además de material para su secado y pesaje. 

Tras acceder a la vivienda, se procedió in situ a la detención del citado varón por los delitos contra la salud pública y por resistencia y desobediencia a agente de la autoridad.

Posteriormente, el registro continuó en la caseta destinada a la crianza de pájaros, lugar donde los agentes encontraron una tapa de hormigón, y debajo de esta, una escalera que bajaba a un búnker soterrado.

Cultivo de marihuana

El equipamiento estaba compuesto de sistemas de riego, refrigeración y ventilación, así como de lámparas halógenas y transformadores. Todo este equipamiento, valorado en alrededor de 15.000 euros, y las plantas de marihuana fueron incautados por los agentes.

Finalmente, tanto la madre, como el hermano y el cuñado del detenido, fueron investigados por el delito contra la salud pública por cultivo de marihuana.

El detenido, junto con las diligencias y los tres investigados, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Novelda (Alicante), quien ha decretado su libertad provisional con cargos.

La operación Miller es desarrollada a nivel nacional para la erradicación del cultivo ilegal de la planta de cannabis, la sustancia ilícita más consumida mundialmente. De esta manera, la Guardia Civil mantiene activos, a nivel nacional, varios planes operativos para hacerle frente.