El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este martes que la Generalitat asumirá la realización del acceso a la estación del AVE de Villena con el fin de que las obras puedan iniciarse cuanto antes e incluirá para ello la actuación en sus presupuestos de 2023. Así lo ha explicado en la visita que ha realizado a las instalaciones de la asociación de defensa y protección de animales AAP Primadomus acompañado del alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán.
“Ante las dificultades que hay, por parte del Ministerio, de acometer las obras de enlace con la estación del AVE de Villena, va a ser la Generalitat quien lleve a cabo la obra con carácter inmediato”, ha garantizado el presidente. En este sentido, ha subrayado que estos accesos tendrán ya su partida en las cuentas autonómicas del próximo ejercicio, y ha precisado además que, “si es posible, se va a iniciar antes el proyecto”.
Puig ha manifestado que apoyar el transporte público es una “cuestión fundamental” que se enmarca en las políticas prioritarias de “descarbonización”, y a este respecto ha valorado también el “esfuerzo” que realiza el Ayuntamiento de Villena para fomentar la instalación de parques de energía fotovoltaica.
“Es necesario darle mayor contundencia y visibilidad a la estación de alta velocidad de Villena”, que “tiene que tener un acceso razonable de forma rápida”, ha asegurado también Puig, que considera primordial que avance el Corredor Mediterráneo.
Nueve años se cumplieron el pasado junio de la puesta en servicio de la estación del AVE en Villena pero el vial de acceso directo desde la A-31, la autovía de Alicante-Madrid, sigue sin realizarse a pesar de que la distancia es de apenas un kilómetro y medio. Es una actuación que se viene reclamando desde el mismo momento en el que la vanguardista terminal fue inaugurada, en junio de 2013, por el entonces Príncipe Felipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En el proyecto invirtió el Ministerio de Fomento 11,5 millones de euros, casi cuatro millones más que los que Adif destinó a la construcción de la estación de Alta Velocidad de Alicante. Pero en Villena la terminal se halla a seis kilómetros del casco urbano, con una señalización confusa, sin línea de transporte público y en una recóndita zona rodeada de campos a la que solo se puede llegar recorriendo un laberinto de estrechos caminos rurales. El Ministerio de Fomento se olvidó del acceso y desde entonces los diferentes gobiernos que han pasado por el Consistorio villenense lo vienen reclamando sin obtener ningún resultado positivo.
La «estación perdida del AVE» la llaman algunos viajeros mientras otros relatan como se han visto obligados a reducir la velocidad al límite, arriesgándose a perder el tren, por el paso de tractores o camiones cargados de cosecha y, en el peor de los caso, han tenido incluso que detener sus vehículos para dejar que cruce por el camino un rebaño de ovejas. «El tren cómodo, los tiempos puntuales pero llegar a la estación AVE , resume el sentir de la mayor parte de los viajeros.
La Diputación invirtió en julio de 2014 un total de 300.000 euros para mejorar el camino rural que transita por la Colonia de Santa Eulalia. Pero el equipo de gobierno local lo calificó de «chapuza». Entre otros motivos porque el arreglo no aumentó el ancho de la calzada, de tal modo que en la mayor parte del trazado no pueden cruzarse dos autobuses y, en otros tramos, ni tan siquiera dos turismos. El alcalde de Villena, el socialista Fulgencio Cerdán, llevaba meses solicitando la construcción del acceso directo a la estación del AVE desde la autovía de Madrid ante los responsables de la Conselleria de Infraestructuras.
Primadomus
Por otro lado, Ximo Puig ha subrayado la importante labor de defensa de los animales en situación de dificultad que realiza la organización AAP Primadomus, que dedica sus esfuerzos a la protección y recuperación de mamíferos exóticos. La Generalitat abrirá vías de colaboración con Primadomus para colaborar en el rescate de animales. El centro de rehabilitación de grandes felinos y primates de AAP Primadomus de Villena ha acogido este año a tres de los últimos tigres y leones usados en los circos de Portugal. Fox, Brine e Ilaria han dejado su vida itinerante en carromatos circenses para disfrutar de una merecida jubilación. Los tres felinos cedidos son animales mayores que han pasado toda su vida viajando de espectáculo en espectáculo y viviendo en espacios muy reducidos.
La leona Ilaria, de 19 años, presentaba los típicos signos de su edad pero el estado de los tigres Foz, de 11 años, y Brine, de 16 años, es más preocupante. Debido a las características biológicas y al comportamiento social altamente específico de los grandes felinos, es imposible tener sus necesidades cubiertas en la vida que les ofrece un circo. Pero en su nuevo hogar recibirán todo tipo de atenciones.
