La Virgen de las Nieves ha tenido un multitudinario y caluroso recibimiento de los vecinos de Aspe en la histórica romería que la patrona recorre desde hace siglos, a hombros de sus devotos, desde su Santuario en la vecina localidad de Hondón de las Nieves.

Aspe recibe históricamente a la Serranica en agosto de los años pares. Pero la irrupción de la pandemia del covid-19 en marzo de 2020 privó a sus vecinos y vecinas de honrar a la venerada imagen en su población. El último reencuentro se produjo en 2018. Precisamente el año en el que el Papa Francisco concedió el Año Jubilar con motivo de la celebración del 6º Centenario de la aparición de la Virgen de las Nieves.

El Collao, enclave donde se formaliza la cesión de la patrona de Hondón de las Nieves a Aspe para que sea festejada. ÁXEL ÁLVAREZ

Por eso en la tarde de este miércoles 3 de agosto la enorme participación ha respondido a la gran expectación suscitada tras cuatro años esperando la llegada de la patrona. Hacía mucho calor a las cinco de la tarde cuando la talla ha salido del Santuario en un momento de intensa emotividad.

La emocionante salida de la Virgen de las Nieves de su Santuario en Hondón de las Nieves. ÁXEL ÁLVAREZ

A pesar de las altas temperaturas miles de personas -entre ellas muchos jóvenes- se han congregado ilusionadas en Hondón de las Nieves para realizar un recorrido en el que se han sucedido los aplausos, los vítores, las oraciones, las miradas de admiración y el lanzamiento de pétalos al paso de la comitiva.

Aplausos y vítores al paso de la Serranica. ÁXEL ÁLVAREZ

Una hora más tarde las autoridades de las dos poblaciones se han encontrado en el paraje de El Collao rubricando la tradicional cesión de la imagen entre ambos pueblos y a las ocho de la tarde ha llegado la Serranica al templete perpetuo que tiene en el parque de la Ofra. La romería se ha vuelto entonces solemne, como es tradicional, cuando la veranada talla ha entrado en el casco urbano de Aspe. Y a las diez de la noche, con puntualidad, irrumpía en la Cruz de Orihuela donde repicaban las campanas y le aguardaban las autoridades civiles y religiosas junto a las damas de honor. Y tras la Alborada, y la emocionante interpretación de la plegaria "Los Tres Amores", el Altar Mayor de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro la esperaba.

Momento en el que la patrona ha llegado a su templete en el paraje de la Ofra de Aspe. ÁXEL ÁLVAREZ

A partir de hoy se sucederán toda una serie de actos festivos de profunda tradición y arraigo popular. Momentos muy esperados porque la patrona, que Aspe comparte con Hondón de las Nieves, simboliza una tradición que desde el siglo XV se ha ido trasmitiendo de generación en generación por los antepasados de ambas localidades. Una relación que ha dado lugar a numerosos acontecimientos, anécdotas, prodigios e incluso enfrentamientos porque Hondón y Aspe llegaron a rivalizar por ser los únicos beneficiarios del patronazgo de Nuestra Señora de las Nieves. Pero eso ya es historia porque la devoción por la Serranica los ha unido.