La Embajada y posterior conquista del castillo por parte del bando cristiano ha marcado el desarrollo del tercer día de las fiestas de Moros y Cristianos de Aspe. Había mucha expectación entre los festeros porque se retomaba la declamación de la Embajada original, obra del fallecido aspense Juan Suárez López. Los embajadores cristiano y moro, José Manuel Mateo Soler y Miguel Ángel Barberá Hernández, brillaron en la representación dirigida por Francisco Bonmatí Erades y el público se congregó a las nueve y media de la noche, en un engalanado parque del Doctor Calatayud, para asistir a otro de esos días históricos que marcarán un antes y un después en la celebración.
Las desavenencias surgidas entre la familia de Juan Suárez y la anterior Junta Central de la Unión de Moros y Cristianos, que entonces presidía Francisco Vives, llevó a los responsables de las fiestas a encargar a David Garrido la redacción de un nuevo texto alternativo, que es el que se ha estado declamando entre 2012 y 2019.
Pero este año, tras el acuerdo entre el nuevo presidente Enrique Alenda Galvañ y la familia de Juan Suárez, ha vuelto a recitarse la Embajada original de los Moros y Cristianos de Aspe, los versos que ofrecieron un relato histórico a las primeras fiestas de los años 80.
Tras el logro alcanzado por Enrique Alenda Galvañ al restablecer las buenas relaciones con la familia del escritor, el objetivo que se ha marcado la nueva Junta Central es someter a la votación de la asamblea festera la propuesta de que las dos Embajadas se declamen durante dos años consecutivos. De este modo se evitaría tener que prescindir de una de ellas y se conseguiría que la escenificación de ambas coincidan siempre con uno de los años pares en los que la patrona visita la población procedente de la vecina localidad de Hondón de las Nieves. En tal caso, y si así lo deciden mayoritariamente los festeros, la Embajada de Juan Suárez se escenificaría también el próximo año y durante 2024 y 2025 le tocaría el turno a la de David Garrido.
En definitiva una Embajada de paz es la que se escuchó anoche en el tercer día de Moros y Cristianos en Aspe.
Pero la jornada comenzó a las diez de la mañana con la Misa Festera en la Basílica de Nuestra Señora del Socorro, en la que participaron los cargos festeros y una escuadra de cada comparsa. A continuación los festeros marcharon en pasacalles hasta la Residencia de Ancianos para desfilar ante ellos y entregar un donativo a la entidad. Pero eso sí, todos los participantes acudieron con mascarilla para evitar el riesgo de contagio de covid-19 a los mayores.
Por la tarde había programada Guerrilla pero tuvo que suspenderse así que los festeros se recrearon en sus sedes antes de asistir a la histórica Embajada.
Actos para el miércoles
La Entrada Cristiana comenzará a las 20.45 horas en la rotonda de los Moros y Cristianos y finalizará en el parque del Doctor Calatayud. Abrirá el desfile la bandera de la Unión seguida de las comparsas del bando moro: Aljau que ostenta el Sultanato, Fauquíes, Sulayman y Alcaná. Y a continuación el bando cristiano: Duque de Maqueda, Estudiantes, Contrabandistas de la Sierra Negra y Lanceros de Uchel a quienes les corresponde este año el Reinado.
A las 23 horas se hará público en la puerta del castillo de Embajadas el escrutinio de los Premios Miguel Iborra y se realizará la tradicional arriada de la bandera del bando cristiano. Y como colofón a los Moros y Cristianos de Aspe se llevará a cabo la Entrega de Banderas dándose por clausuradas las Fiestas de 2022.
