El Juzgado de Instrucción Número 1 de Elda, en funciones de guardia, ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los dos detenidos investigados en una causa abierta por un delito contra la salud pública. 

Tal y como este diario adelantó el miércoles en su edición digital, la Policía Nacional ha asestado un nuevo golpe al tráfico de drogas en Elda desmantelando un importante punto de venta para el abastecimiento de cocaína y hachís en toda la provincia.

En esta ocasión los agentes se han incautado de cuatro kilos de cocaína ocultos en un piso de la calle Luis Batlles, entre los parques de Las 300 y Cocoliche y muy cerca de la plaza Comuneros de Castilla. Concretamente la cantidad intervenida han sido 4.699 gramos de cocaína y 359 gramos de hachís.

La intervención se saldó con dos detenidos, ambos de nacionalidad española, 43 años de edad y antecedentes policiales, que tendrán que responder ante la Justicia por un delito de tráfico de drogas.

En el único registro domiciliario llevado a cabo los policías también encontraron 19.704 euros en metálico y armas blancas.

La operación fue llevada a cabo el martes por el Grupo I de Estupefacientes de la Policía Judicial de la Comisaría Distrito Norte de Alicante y contó con el apoyo de los efectivos del GOR, el Grupo Operativo de Respuesta, de la misma Comisaría. Una amplia presencia de agentes que no pasó inadvertida para los vecinos y transeúntes de la céntrica calle situada entre los barrios Las 300 y San Francisco.

Tras una compleja investigación, los agentes llegaron hasta un punto de venta de drogas en Elda centrando sus pesquisas sobre el líder de un clan de etnia gitana, que supuestamente suministraba cocaína y hachís a pequeña y mediana escala a otros puntos de la provincia de Alicante.

A través de constantes vigilancias y seguimientos, los agentes pudieron constatar una continua y alta afluencia de personas, compradores y consumidores, que acudían hasta el domicilio del principal investigado, situado en un céntrico barrio de la localidad eldense para adquirir sustancias estupefacientes. Así las cosas, desde la Comisaría de Distrito Norte de Alicante, se diseñó un dispositivo policial que culminó en la tarde del pasado martes, tal y como este diario adelantó,

Los agentes, que eran conocedores de las grandes medidas de seguridad que adoptaban los detenidos en el domicilio para evitar ser descubiertos, esperaron a que la puerta de acceso a la vivienda estuviera abierta y acceder al interior para llevar a cabo las detenciones. Una vez dentro los policías observaron que detrás de la puerta de acceso los detenidos habían instalado una barra de hierro macizo que cubría todo el ancho a modo de cerrojo, cuya función no era otra que dificultar la labor policial en caso de una posible entrada y registro.