Llegó el gran día para Villena con una nueva y multitudinaria romería de la Virgen de las Virtudes. En todo el recorrido, desde el Santuario de Nuestra Señora María de las Virtudes hasta la Iglesia Arcedianal de Santiago, volvieron a repetirse este domingo las escenas de júbilo y emoción de siempre, como si la pandemia no hubiera existido y el reloj se hubiese detenido en un pueblo que siente gran fervor por su patrona.
Se notaba en el ambiente que era un año especial porque el festejo religioso y popular volvía a celebrarse tal y como se acostumbraba a desarrollar hasta 2018, año a partir del cual el traslado de la patrona ya no ha podido realizarse como tradicionalmente se venía haciendo.
El reencuentro con La Morenica ha marcado un tórrido agosto en las vísperas de unas fiestas de Moros y Cristianos que también se esperan con una enorme ilusión en la ciudad. Del 5 al 9 de septiembre las marchas y los pasodobles se colarán en todos los hogares de la capital del Alto Vinalopó. De hecho, desde que comenzó el verano todo gira en torno a las fiestas.
La participación en la romería ha sido masiva. Tal y como se esperaba miles de villenenses y vecinos de municipios próximos, muchos de ellos ataviados con los típicos pañuelos, han vuelto a acompañar a la patrona. Ya en los días previos se había generado una gran expectación en torno al santuario de La Morenica. Unos preparativos que marcaron un antes y un después cuando la Junta de la Virgen, que preside Manuel Muñoz, procedió al entrañable cambio del manto de la imagen. Se retomaba la tradición y se compartían experiencias. Villena se reencontraba un año más con sus raíces.
Aunque se ha retomado el servicio habitual de autobuses, la romería partió a pie a las seis de una tarde calurosa. Así que las miles de personas que cubrieron el trayecto a pie agradecieron el punto de reparto de agua que se había instalado en la Casa del Procurador, en el Camino Viejo de la Virgen.
Solo un cambio alteró el tradicional itinerario. Un día antes la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos decidió modificar parte del tramo final del recorrido de la romería.
Después de la reunión mantenida por la junta de gobierno de la entidad festera, y con el objetivo de mejorar la seguridad del recorrido debido al incierto estado de un inmueble que había sufrido desprendimientos unos días antes, se decidió por unanimidad que la entrada de la imagen de la patrona al templo de Santiago se llevase a cabo siguiendo el recorrido desde Trinitarias, para recorrer a continuación las calles Corredera, Párroco Azorín y Marqués de Villores accediendo finalmente por la puerta central de esa misma calle.
También los arcabuceros que dedican sus salvas en honor a la Morenica siguieron el mismo cambio de recorrido pero sin entrar a la calle Marqués de Villores. En este caso continuaron hasta Ramón y Cajal y desde allí alcanzaron la plaza de Santiago. Pólvora, música, aplausos y vítores en la emocionante entrada de La Morenica a la iglesia donde permanecerá, presidiendo el altar mayor, hasta que finalicen las fiestas de Moros y Cristianos de 2022.
