Beneixama está volviendo a la normalidad con la colaboración vecinal y la intervención de bomberos, brigadistas forestales, concejales, operarios municipales y policías, tras la violenta tormenta que sobre las siete de la tarde del pasado martes, y en apenas media hora, causó cuantiosos destrozos en el casco urbano sin que milagrosamente se registrara ni un solo herido.

La lluvia -30 litros por metro cuadrado- llegó acompañada de fuertes rachas de viento que derribaron vallas, muros, toldos y mobiliario urbano, arrancaron de raíz un centenar de árboles del casco urbano y el extrarradio y destrozaron los tejados de una docena de varias viviendas y del colegio público Divina Aurora.

Los bomberos revisando los tejados en Beneixama. Juani Ruz

El llamamiento del Consistorio a sus vecinos para colaborar en las tareas de limpieza y adecuación del municipio ha contado con la participación de unas cincuenta personas que, desde las ocho de la mañana, han estado retirando ramas, tejas, escombros y chapas metálicas de las calles y talando las decenas árboles caídos por la fuerza de lo que los vecinos describen como un "tornado".

Beneixama se moviliza para recuperar la normalidad tras los destrozos del "tornado"

Beneixama se moviliza para recuperar la normalidad tras los destrozos del "tornado" Juani Ruz

La tormenta ha arrancado de raíz un centenar de árboles en el casco urbano. Juani Ruz

Entre los voluntarios destacaba la presencia de muchos jóvenes de entre 13 y 18 años y también de decenas de agricultores que han aportado sus conocimientos y su maquinaria -tractores, remolques y motosierras- para acelerar las tareas porque los prolegómenos de las fiestas de Moros y Cristianos comienzan este fin de semana. También los operarios de Iberdrola trabajaban a marchas forzadas para restablecer el suministro eléctrico. La caída de un poste de media tensión causó cortes de luz en una zona del casco urbano horas después de la tormenta.

Los bomberos siguen en Beneixama realizando tareas de saneamiento de tejados y cubiertas. Juani Ruz

Los bomberos de la Zona Operativa del Vinalopó permanecieron en Beneixama hasta las once y media de la noche del martes retirando árboles de la vía pública y saneando fachadas y tejados para evitar desprendimientos. Y ayer regresaron al pueblo para continuar con las labores.

Mientras el pequeño municipio del Alto Vinalopó se volcaba en reponer los daños, el alcalde Vicente Ibáñez firmaba un decreto declarando los trabajos de emergencia para poder activar el protocolo que permita a los damnificados recibir ayudas públicas. "Desde el Ayuntamiento vamos a solicitar ayudas a la Generalitat Valenciana, a la Diputación de Alicante y al Gobierno central porque esto ha sido una catástrofe y es un sorprendente que, por la intensidad del fenómeno meteorológico, no se hayan producido daños personales más allá de algunos ataques de nervios y de ansiedad".

El material aislante de la cubierta del colegio se ha esparcido por toda la zona. Juani Ruz

Una de las mayores preocupaciones del equipo de gobierno socialista es poder abrir el colegio público Divina Aurora el próximo 12 de septiembre. Es el único centro escolar de la población y acoge a unos 200 alumnos de Infantil y Primaria pero la tormenta arrancó todo el tejado haciendo volar sus paneles metálicos y material aislante por las calles colindantes. "Al principio nos temíamos lo peor y pensábamos que tendríamos que buscar una nueva ubicación a los alumnos", ha admitido el alcalde. Sin embargo esa primera idea ha perdido fuerza tras la visita que ha llevado a cabo esta mañana junto a la directora del centro, los técnicos y los responsables de la Conselleria de Educación que se han trasladado al municipio.

"A simple vista parece que no se han producido daños estructurales en el edificio. Únicamente habría que volver a instalar nuevas placas en la cubierta, con lo cual los trabajos se podrían llevar a cabo con mayor celeridad y sin problemas de seguridad para el alumnado", así lo ha indicado Vicente Ibáñez mostrándose, no obstante, cauteloso porque es la Conselleria de Educación la que debe adoptar la decisión más conveniente una vez que sus técnicos elaboren el informe oportuno.

En cualquier caso, durante la reunión mantenida tras finalizar la inspección de los desperfectos del colegio también se ha apuntado la posibilidad de instalar aulas prefabricadas para que los niños y niñas de Beneixama puedan empezar el curso en la misma fecha que el resto de alumnos de la Comunidad Valenciana.

Los vecinos han estado toda la mañana limpiando las calles. Juani Ruz

A falta de un estudio pormenorizado los meteorólogos consultados, entre ellos el Hombre del Tiempo Comarcal, Lluís Francés, consideran que el fenómeno sufrido podría haber sido un reventón húmedo. Si bien tampoco descartan que se trate de un tornado. Lo cierto es que Beneixama ha sufrido en las últimas décadas los estragos del tiempo con especial virulencia. La última vez en septiembre de 2019 y con mayor virulencia en agosto de 2015.

Un agente de la Policía Local apilando las placas metálicas y los escombros. Juani Ruz

En las partidas rurales de Beneixama los daños también son cuantiosos. La carretera de Banyeres-Villena tuvo que cortarse al tráfico durante unos minutos por la presencia de obstáculos en la vía y algunas vías pecuarias también se vieron afectadas. Minutos después de pasar la tormenta varias dotaciones de bomberos del Parque de Villena así como bomberos forestales, ambulancias y patrullas de la Guardia Civil acudieron al lugar para socorrer a los vecinos, regular el tráfico, comprobar el estado de las cubiertas afectadas y despejar las calles.