La cuenta atrás para la celebración de los Moros y Cristianos de Villena está llegando a su fin. Más de 10.000 personas tomarán la ciudad de Villena a partir del 4 de septiembre para conmemorar probablemente la fiesta de Moros y Cristianos más participativa de la provincia. Entre el 5 y el 9 de septiembre, miles de hombres y mujeres que componen las 14 comparsas del municipio desfilan en honor a la Virgen de las Virtudes.

Es, sin duda, una de las fiestas de mayor tradición y una de las más famosas, espectaculares y participativas de cuantas se celebran en la provincia. Durante estos días gran parte de la ciudad participa de forma directa en los actos festivos. Villena se convierte en música, pólvora, trajes esplendorosos, encuentros, desfiles y todo ello para celebrar una fiesta declarada de Interés Nacional.

Este domingo, 4 de septiembre, tendrán lugar ya algunos actos como el concierto de la Banda Municipal de Música de Villena, en el Teatro Chapí, la cena de confraternidad festera y el gran castillo de fuegos artificiales.

El lunes comenzarán los actos de culto con el rosario, la novena y la misa.  «Los actos religiosos suponen mantener vivo el respeto, historia y tradición que nuestros mayores nos dejaron , es importante vivir la fiesta con esa religiosidad popular. Cada festero y festera encuentra un momento de paz cuando visita a su Morenica», explica Antonio López Rubio, cronista de la Junta de la Virgen Villena.

El día 5 a las 12 de la mañana, desde el balcón principal del Ayuntamiento de Villena, será pronunciado el pregón de fiestas. Seguidamente, dará comienzo la fiesta del pasodoble y por la tarde, a las 16:00h se celebrará la Gran Entrada de las comparsas de Moros y Cristianos.

«Cuando nuestra Banda Municipal de Villena, que este año conmemora su centenario, interprete los primeros sones de ‘La Entrada’, consideramos que muchas personas despertarán de esa pesadilla que hemos vivido estos dos años sin fiestas y volverán a llenarse de la alegría y el júbilo que siempre habían sentido. Va a ser sin duda un año muy especial, así nos lo transmiten y así lo notamos», resalta el presidente de la Junta de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, Francisco José Rosique.

Embajada mora fiestas Moros y Cristianos Villena 2019. Axel Alvarez

El día más emotivo y espectacular es cuando se celebra la cabalgata, el 6 de septiembre, donde desfilan un promedio de 2.000 festeros por hora, liderados por sus magníficos cabos y escuadras especiales. Aunque también son esenciales las embajadas, que se desarrollan en el marco natural del Castillo de la Atalaya con textos de principios del siglo XIX, que constituyen la parte histórica de las fiestas.

El próximo miércoles, 7 de septiembre, tendrá lugar la ofrenda a la patrona por la mañana y la retreta y la alborada por la noche. Aunque un día clave es el 8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora María de las Virtudes, con actos más solemnes como la misa en honor a la patrona y la procesión. Este día también se lleva a cabo la representación de la conversión del moro al cristianismo en el altar mayor de la Iglesia Arcedianal de Santiago Apóstol, se trata de uno de los actos de mayor tradición, cuyo texto -aunque reformado a principios del siglo pasado- data del siglo XVII y es una de las comedias del Siglo de Oro que entonces tanto se representaban.

Pero, si buscamos color y pasión por la fiesta no hay que perderse la entrada, la procesión y la alborada que anuncia el día de la patrona. Estos festejos se distinguen porque no se desarrollan solo por el día; estos también continúan durante toda la noche en las verbenas y salas de fiesta de la comparsas. A lo largo de estos días, las calles de la ciudad se llenan de actos abiertos al público, conciertos, encuentros y mucha vida en los diferentes recintos festeros de cada comparsa.

«Lo importante de las fiestas de Villena es sin duda su popularidad y participación», destaca el cronista de la Junta de la Virgen Villena.

Origen

Su celebración se remonta a 1474 y se realiza en honor a Nuestra Señora de las Virtudes, patrona de Villena, que libró a la ciudad de los males de la peste. En las fiestas participan 14 comparsas, la mitad pertenecientes al bando moro y el resto al bando cristiano, que realizan una romería en honor a la Virgen de «La Morenica», como se la conoce en Villena. Sus festejos son el resultado de la transformación que ha sufrido con el paso de los años la antigua «soldadesca» (milicia provincial creada por Felipe II para acompañar a la Virgen de las Virtudes disparando los arcabuces en forma de salvas).

Procesión de la patrona de Villena, La Morenica, Virgen de las Virtudes, en las fiestas de Moros y Cristianos. Manuel R. Sala

Entre los actos más significativos de su programación merece la pena resaltar las «Escuadras Especiales» por la belleza de sus trajes tradicionales que son confeccionados anualmente. Junto a ellos, son representativos los músicos, repartidos en más de 80 bandas, que amenizan con su música las cabalgatas y desfiles.

Gran atractivo turístico

Vivir las Fiestas puede ser la excusa perfecta para visitar una de las villas más antiguas de la Comunidad Valenciana, con uno de los patrimonios históricos más importantes; todos ellos, bajo la vigilancia del Castillo de la Atalaya, una de las fortalezas mejor conservadas de España. Este municipio ubicado en el Medio Vinalopó ofrece diversidad de atractivos para visitar como el Museo Festero, el más visitado de la ciudad; o el Museo de Villena, que ha abierto sus puertas recientemente para mostrar una parte del tesoro de Villena, uno de los yacimientos más importantes de Europa del neolítico.

«La participación, la implicación y la alegría es superior a últimos años»

Fulgencio José Cerdán, alcalde de Villena

Fulgencio José Cerdán, alcalde de Villena.

Fulgencio José Cerdán, alcalde de Villena.

El primer edil de Villena, Fulgencio José Cerdán, destaca el apoyo al sector durante la pandemia ya que el municipio tiene un importante sector económico en los artesanos de la fiesta. Además, invita a todos los visitantes a disfrutar de unas fiestas muy participativas, con más de 12.000 personas.

¿Se podría decir que es la edición más esperada?

No sé si es la más esperada, pero sí que es muy deseada. Es algo que hemos podido comprobar en los actos previos a fiestas de este año, comenzando por el propio ecuador o los actos celebrados este fin de semana como el concierto de pasodobles, la romería o el pasacalles. La participación, la implicación y la alegría ha sido superior a últimos años que hemos podido celebrar las fiestas grandes.

¿Cómo se ha vivido esta espera?

Mal, con cierta resignación. Han sido dos años muy duros para quienes amamos la fiesta, y consideramos estos días como los más importantes de cada año.

¿De qué manera ha repercutido en el municipio?

El no poder celebrar las fiestas ha pasado factura, principalmente al ánimo de muchos festeros y festeras. Económicamente Villena tiene un importante sector económico en los artesanos de la fiesta que lo han sufrido especialmente y, por otro lado, todo el resto de la economía que se mueve alrededor de estos días grandes como puede ser la restauración, peluquerías, alimentación... También cabe recordar a las personas que desgraciadamente han quedado en el camino y las últimas fiestas de las que pudieron disfrutar fueron las del año 2019.

¿Qué habéis hecho desde el Ayuntamiento estos dos años sin fiestas?

Hay que tener en cuenta que han estado parados más de dos años. Es de los pocos colectivos que no han ingresado prácticamente nada durante el tiempo que ha durado la pandemia. En un primer momento nos reunimos con el sector para conocer su situación, que sabíamos era muy complicada. Se acordó entonces que realizaran una decoración para mejorar la imagen de nuestras fiestas, fue una forma de que tuvieran trabajo y poder ayudarles.

Estamos hablando de cubre-señales, pendones, cubre-vallas, también faldones para balcones. En total esta inversión, que se ha llevado a cabo en dos años, asciende a 30.000 euros. A lo anterior, añadir que el Ayuntamiento de Villena ha gestionado con fondos propios ayudas en varios momentos para el sector. Fuimos un Ayuntamiento pionero en ese sentido. También hemos sido muy activos para que llegaran a los artesanos ayudas de la Generalitat Valenciana y de la Diputación.

¿Qué actos no debe perderse nadie?

Este es un asunto muy personal, cada vecina y vecino de Villena tiene una predilección por unos actos sobre otros. Las fiestas de Villena son unas fiestas con mucha diversidad de actos y todos ellos tienen algo especial, yo personalmente me decanto por la cabalgata, las embajadas y la conversión.

¿Qué podrán hacer en Villena los visitantes durante estos días?

Disfrutar con la gente de Villena. Son unas fiestas muy participativas y cualquiera que nos visite puede sentirse como uno más. Cualquier visitante puede participar en los actos de Villena y de todas y cada una de las actividades que giran en torno al calendario de actos, como pueden ser las verbenas, los almuerzos...

¿Qué diría que tienen de especial estos festejos?

La tradición. Esas experiencias que se trasladan de padres y madres a hijos e hijas, son momentos que se viven desde el corazón, más incluso que desde la razón. En cuanto a los desfiles la majestuosidad de los cabos, las escuadras especiales, etc. Y respecto a otros actos, es única la conversión, que ha ido mejorando con los años al añadir nuevos elementos, y las embajadas ya que el marco de nuestro castillo es el marco ideal. Además, son unas fiestas muy participativas, con más de 12.000 personas.

Un mensaje para los festeros y visitantes.

Que disfrutemos de cada momento, respetando al máximo a los demás, teniendo en cuenta que hay que llegar al día nueve. Hace tres años pensábamos que era imposible que nos privaran de unas fiestas como las nuestras, y no solo nos han privado un año, sino dos. Es el momento de disfrutar y compartir, pero siempre con responsabilidad. 

«Estamos trabajando para que la junta sea una entidad de referencia»

Francisco José Rosique, presidente Junta Central de Fiestas de Villena

Francisco José Rosique, presidente Junta Central de Fiestas de Villena.

Francisco José Rosique, presidente Junta Central de Fiestas de Villena.

¿Cómo habéis llevado desde la Junta Central de Fiestas de Villena estos dos años de parón?

Realmente mal, considerando que cuando llegamos nuestra mayor ilusión era comenzar a trabajar por y para la fiesta, con el objetivo claro de poder organizar nuestros días más grandes y especiales, algo que se truncó con la llegada de la pandemia. Como detalle importante que jamás podremos olvidar y que define claramente nuestra sensación, el acto más importante que pudimos llevar a cabo en nuestro primer año de presidencia fue la cancelación, de forma conjunta con el Ayuntamiento de Villena, de las fiestas del año 2020. Una cancelación que, sin duda, ha sido una de las decisiones más dolorosas que ha tenido que tomar un presidente de nuestra Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena.

El resto de los dos años sin nuestras fiestas, una montaña rusa de sensaciones, ya que tan pronto nos ilusionábamos al recibir datos optimistas sobre la pandemia, como volvíamos a caer en la tristeza cuando llegó de nuevo la hora de cancelar las fiestas de 2021.

¿Consideras que habéis tenido apoyo?

Sí, por supuesto, en todo momento el apoyo de los festeros y de las instituciones ha sido máximo y siempre nos hemos sentido arropados en todo momento. En cierto modo hemos pasado dos años duros, pero en los que la creatividad, la aportación de ideas y el marcarse nuevos objetivos ha sido algo que ha llegado desde muchos lugares, personas y estamentos y lo hemos sabido recibir tomando buena nota de todo.

¿De qué manera impulsáis las fiestas desde la junta?

Las funciones y responsabilidades de la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos son muchas y variadas, unas funciones que además se desarrollan durante todo el año, o como nos gusta decir, en nuestra entidad trabajamos duramente del 4 al 9 y del 9 al 4, haciendo una referencia clara a nuestros días de septiembre. Actualmente, estamos trabajando mucho para mejorar la imagen de la entidad y la percepción que festeros, festeras y la ciudadanía de Villena tienen sobre ella. Estamos intentado que todo lo que llevamos a cabo se realice con claridad y transparencia, hacer ver que nuestra Junta Central no es un ente opaco y cerrado y que realmente trabajamos para mejorar las fiestas y todo lo que viven los socios y las socias de nuestras comparsas.

Nuestro objetivo claro es que la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena no solo sea el órgano festero que agrupa a las comparsas, también sea la entidad de referencia cuando cualquier persona quiere acceder a la información más clara sobre nuestras fiestas y sobre todo lo que ocurre alrededor de ellas.

El vídeo promocional ha sido un éxito, ¿cómo surgió la idea?

Realmente han sido dos los vídeos que se han lanzado. Un primer vídeo tipo anuncio en el que hemos contado con una empresa externa para su producción y que, con el uso de imágenes de archivo, ha creado una pieza original y creativa que ha emocionado a muchas personas por su mensaje. En el segundo vídeo hemos recurrido a socios infantiles de todas y cada una de nuestras comparsas con un mensaje claro, volver a ver, disfrutar y vivir nuestras fiestas como cuando éramos niños.

¿Cómo se encuentra el número de festeros?

Durante estos dos años han existido muchas bajas, algo que realmente nos preocupaba muchísimo. No hemos llegado a cifras preocupantes o que nos hicieran pensar en una situación de extrema gravedad, pero sí que era patente ese pesimismo que la sociedad estaba viviendo. Con el comienzo de este año y con el anuncio de la celebración de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos la situación ha dado un cambio que nos ha sorprendido muy gratamente.

Desde ese anuncio el número de altas ha ido creciendo día a día y de forma constante, siendo algo espectacular en las últimas semanas. Las altas han llegado tanto para niños y niñas como para socios mayores de edad, algo que es una buena muestra del gran estado de salud y de la renovación de nuestras fiestas. Como detalle, en estos momentos estamos muy cerca de recuperar las cifras de socios del año 2019 y volver a alcanzar ese número mágico de 11.000 festeros y festeras, algo que nos sigue identificando como las Fiestas de Moros y Cristianos más multitudinarias y participativas que existen.