Delegados y representantes de los sindicatos CSIF y ACAIP-UGT se ha concentrado este viernes en la puerta de la prisión de Villena para denunciar el incumplimiento por parte de Instituciones Penitenciarias de las mejoras prometidas para los funcionarios. La protesta se ha celebrado antes de los actos del día de la Merced, patrona de Prisiones, y los concentrados han portado camisetas en las que se podían leer mensajes como “hartos de promesas incumplidas” o las principales reivindicaciones del sector: mejoras retributivas, carrera profesional o aumento de plantillas.

Durante la protesta han repartido a los asistentes octavillas con información sobre el conflicto laboral que ambos sindicatos mantienen con la Administración penitenciaria desde el año pasado después de más de cinco años de protestas sin que desde Instituciones Penitenciarias se hayan ocupado de las mismas.

Los sindicatos CSIF y ACAIP-UGT recuerdan las palabras del ministro Marlaska durante el primer acto de esta festividad que presidió en 2018, donde se comprometió a atender las reivindicaciones de los trabajadores penitenciarios como prioridad de su Gobierno. Sin embargo, denuncian que la situación, cuatro años después, lejos de mejorar, ha empeorado.

Según indican en un comunicado de ambos sindicatos, la Administración penitenciaria "falta al respeto a sus trabajadores de manera continuada, lo que genera hastío, hartazgo y una absoluta desconexión con nuestra propia institución".

Imagen de la protesta en la cárcel de Villena.

CSIF y ACAIP-UGT, sindicatos mayoritarios en prisiones, "han querido hacer llegar a la sociedad el desprecio al que se sienten sometidos por los gestores penitenciarios, que prometen año tras año unas mejoras que nunca llegan y siempre tienen una excusa para incumplir lo comprometido. Ante los medios de comunicación dicen una cosa y ante sus trabajadores hacen todo lo contrario", señalan en el comunicado.

Estas organizaciones sindicales exigen una negociación real que mejore las condiciones laborales y reconozca el esfuerzo que hacen los empleados públicos penitenciarios con "la subida salarial prometida, una formación adecuada, la consideración de agentes de autoridad y el resto de compromisos que la Administración tienen paralizados".