El Ayuntamiento de Petrer va a penalizar a una docena de empresas que se adjudicaron proyectos de obras y servicios municipales a cuyos concursos públicos se presentaron y ganaron, pero abandonaron posteriormente sin comenzar los trabajos, obligando al Consistorio a iniciar de nuevo todo el proceso. Una penalización que asciende a un montante total de 120.000 euros, tal y como establece la Ley de Contratos del Sector Público, que posibilita a los ayuntamientos a reclamar hasta un 3% sobre el presupuesto de licitación.

El concejal de Hacienda, Ramón Poveda, ha señalado que “vamos a ser contundentes a la hora de defender los intereses de los vecinos y vecinas del municipio”, subrayando que “cuando una empresa abandona un proyecto tras un largo proceso administrativo de licitación de las obras o el servicio al que ella misma ha optado, está provocando un perjuicio a la ciudad ya que dilata en el tiempo su puesta en marcha”.

El edil ha señalado que el motivo por lo que las empresas adjudicatarias han renunciado son varios. En unos casos porque se presentan sin un mínimo de solvencia técnica o económica, o de otras que presentan ofertas sin un estudio pormenorizado y una vez han resultado las adjudicatarias se dan cuenta que han ofertado muy a la baja y no obtendrán el resultado esperado. “Una licitación pública es un proceso muy serio y queremos que las empresa que opten lo hagan en las mejores condiciones para Petrer y no retrasar más allá de lo que la tramitación administrativa exige la puesta en marcha de las obras o de los servicios”, ha puntualizado Poveda.

En total han sido doce las empresas que en estos años han incumplido con el compromiso adquirido tras la licitación y no han llegado a empezar la obra o el servicio que se les adjudicó. De los 120.000 euros que el Ayuntamiento va a reclamar destaca la penalización de 78.000 euros impuesta a la primera empresa adjudicataria de la reforma de la piscina cubierta y que después desistió.

O ponemos coto a este tipo de prácticas o hay proyectos que se eternizan y no por una cuestión política o administrativa”, ha dicho Poveda quien ha sido contundente a la hora de señalar que “pretendemos lanzar un mensaje muy claro y nítido a todos los que se presentan a los concurso públicos que lanza el Ayuntamiento de Petrer: todas las empresas son bienvenidas pero lo tienen que hacer de manera responsable con este municipio”.

El edil también ha recordado que las empresas tienen un periodo de alegaciones en el que pueden argumentar si el incumplimiento ha sido por motivos justificados, pero con respecto a las empresas que no han sido diligentes y han generado un perjuicio a la población “actuaremos con firmeza”, en palabras del propio Poveda.

Gastos imprevistos

El pasado mes de junio, tal y como este diario publicó, el concejal de Hacienda cifró en 2,9 millones de euros en los últimos seis meses los gastos imprevistos y la ampliación de partidas por el incremento de costes de la materia prima. Primero fueron los 370.000 euros de la remodelación total del alcantarillado en la Avenida Reina Sofía debido a la rotura producida por las fuertes lluvias en unas infraestructuras ya muy deterioradas. Con posterioridad, otro imprevisto fue el refuerzo de la ladera del castillo debido a los desprendimientos que supuso 100.000 euros y en junio otros 1,4 millones para la remodelación del alcantarillado de el Camí dels Plàtans.

Cantidades a las que que había que sumar los más de 200.000 euros para las excavaciones arqueológicas en la plaça de Baix y el aumento en 800.000 euros, hasta alcanzar la cifra de 3,2 millones, en que había quedado en junio el presupuesto de la reforma de la piscina cubierta municipal de San Fernando debido al aumento en el coste de los materiales.