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Fernando Maestre, profeta en su tierra

El reputado biólogo e investigador distinguido de la Universidad de Alicante inaugura un jardín en el casco antiguo de Sax que llevará su nombre

Fernando Maestre, profeta en su tierraINFORMACIÓN

El presidente de la Diputación Provincial de Alicante, Carlos Mazón, y la rectora de la Universidad de Alicante,Amparo Navarro, asisten a las siete de la tarde de este lunes 3 de octubre el acto de inauguración en Sax del Jardín Fernando Tomás Maestre Gil, prestigioso biólogo sajeño, Premio Rey Jaume I de Protección del Medio Ambiente en el año 2020, investigador distinguido de la UA, miembro del Alto Consejo Consultivo en I+D+i de la Presidencia de la Generalitat Valenciana en calidad de vocal científico, catedrático de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, premio investigadores jóvenes de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en el año 2013, Premio de Investigación "Miguel Catalán" de la Comunidad de Madrid y Premio Humboldt de Investigación en Alemania en el año 2014 y Premio IMPORTANTE del diario INFORMACIÓN en el año 2022.

Nacido en Sax en 1976, es licenciado y doctorado en Biología por la Universidad de Alicante, en ambos casos con Premio Extraordinario. Obtuvo la beca Fullbright con la que pudo estudiar dos años en la universidad estadounidense de Duke. También ha realizado estancias en otras universidades americanas, alemanas o chinas

El acto inaugural del Jardín Tomás Maestre Gil en el casco antiguo de Sax.

Estamos muy felices de inaugurar un espacio que antes era un terraplén que servía como escombrera y ahora lo hemos transformado en terrazas ajardinadas”, ha indicado la alcaldesa Laura Estevan poniendo de relieve la figura del homenajeado: “Fernando Maestre es una eminencia en su campo como catedrático de Ecología y un experto mundial en temas de desertificación, que atesora premios y distinciones muy importantes y que pudiendo vivir y trabajar en la parte de mundo que hubiera querido decidió vivir con su familia en su pueblo natal. Es una persona de la que nos sentimos muy orgullosos todo el pueblo de Sax”.

Los trabajos de construcción del Jardín Fernando Maestre Gil en el casco antiguo de Sax.

La actuación llevada a cabo en la zona ha constado de dos fases. La primera el acondicionamiento de la zona de aparcamiento en la calle Carlos Regino Soler y su conexión con la calle Picayo mediante escaleras, con una subvención de la Diputación de Alicante, a través del Plan + Cerca 2020, por un importe de licitación de 46.910 euros. Y una segunda en la que han intervenido los alumnos-trabajadores del Taller de Empleo Saxum VII en las labores de ajardinamiento, consolidación de las terrazas, mobiliario urbano y demás elementos que se han instalado en esta zona que es un extraordinario mirador al valle.

Una buena parte de las especies que se han plantado en el jardín son autóctonas, muchas de ellas a petición del propio biólogo que da nombre a este nuevo espacio urbano.

Hay árboles frutales como almendro, ciruelo, higuera o níspero y plantas aromáticas como savia o romero rastrero junto a cajas nido para pájaros y dos hoteles para insectos.

En el acto de inauguración Maestre Gil descubrirá un tótem conmemorativo con el nombre de su jardín. Un nuevo espacio verde en el casco urbano de la villa sajeña que él dedica a su familia.

El acto inaugural del jardín dedicado al investigador sajeño.

Autoridad en desertificación

Fernando T. Maestre Gil nació en Sax y atesora numerosas distinciones y un amplio currículum con una actividad investigadora centrada en el estudio de la ecología de las zonas áridas, la restauración de ecosistemas degradados, las interacciones planta-planta, la desertificación y las consecuencias ecológicas del cambio ambiental global. En su opinión el calentamiento que está sufriendo el planeta disminuirá la funcionalidad de las zonas áridas, lo que repercutirá negativamente en su capacidad de producir servicios clave para el mantenimiento de la vida sobre el planeta. "A día de hoy -subraya Maestre- no somos capaces de ponernos de acuerdo en limitar las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global, pero podemos contribuir a minimizar las consecuencias negativas del mismo, y a promover la resistencia de los ecosistemas frente a la desertificación, si se toman acciones decididas para conservar y restaurar la biodiversidad vegetal".

Cree firmemente que la desertificación no es imparable pero sí está avanzando muy rápido. «Es un proceso de degradación de la tierra vinculado tanto a variaciones climáticas como a actividades humanas inadecuadas, como la sobreexplotación de los acuíferos, la extracción de leña y el sobrepastoreo, y cuando se superan determinados umbrales el sistema se desertifica. Pero debido a que las acciones humanas juegan un papel fundamental en el avance de la desertificación ésta se puede controlar explotando los recursos naturales de manera sostenible», explica. Y aunque admite que el cambio climático está favoreciendo que los ecosistemas áridos sean más proclives a sufrir desertificación, advierte de que en España las actividades humanas son su principal motor «y por eso es hasta cierto punto controlable».

El Jardín Fernando Maestre Gil.

Numerosas personas han acudido a la inauguración del Jardín Tomás Maestre Gil en la tarde de este lunes.

A cien años vista

Si no cambiamos «nos espera una Tierra más caliente y eso tendrá consecuencias muy importantes. Las previsiones a cien años vista van a depender muchísimo de nuestra capacidad de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En caso contrario vamos camino del peor de los escenarios con seis grados más de temperatura media en nuestra latitud, un 30% menos de lluvias y el aumento en la frecuencia de fenómenos extremos como estamos viendo en los últimos años», advierte el experto mundial.

Ratas e insectos

Con el cambio climático habrá especies que se extingan mientras otras aumenten, sobre todo las ligadas al hombre como ratas, insectos y pequeños mamíferos. «El ser humano es una especie muy adaptable y nos adaptaremos pero el coste va a ser muy alto. Está en riesgo nuestro modo de vida tal y como lo conocemos ahora», apunta el Premio Jaume I de 2020. Un galardón que dedicó a su mujer «porque es mi compañera de vida, siempre me ha apoyado y juntos hemos formado una familia maravillosa con nuestros dos hijos».

Pero Fernando Maestre también es afortunado de ser admirado y querido en su pueblo natal, con el que siempre ha demostrado un gran compromiso por su protección medioambiental.

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