Una nueva empresa busca el negocio del sol en la provincia de Alicante para convertirlo en electricidad. A los 177 expedientes de centrales fotovoltaicas con una potencia global de 2.184 megavatios que están siendo tramitados por el Gobierno valenciano se suma, por tanto, uno más en las comarcas alicantinas.

La sociedad limitada Lavanda Desarrollos España ha sometido a información pública el estudio de impacto ambiental y la solicitud de autorización administrativa para construir la central fotovoltaica El Secarral, con una potencia de 108 MW y ubicada con una distribución muy dispersa entre los términos municipales de Monforte del Cid, Agost y Elche.

El proyecto se extiende por 480 hectáreas repartidas por tres términos municipales, cada uno en una comarca diferente: Agost de l'Alacantí, Monforte del Cid del Medio Vinalopó y Elche del Baix Vinalopó.

El grueso de la planta se sitúa en Monforte, con 310 hectáreas ocupadas por paneles rodeando casi por completo, por el norte, el paraje natural municipal de la sierra de las Águilas y San Pascual de Orito; en Agost se ocupan 120 hectáreas en el entorno de la Vía Verde del Maigmó, y en Elche se ven afectadas 50 hectáreas en la zona noreste del término municipal.

La inversión prevista alcanza los 53 millones de euros únicamente en la instalación solar. Una cantidad a la que se suman 3,3 millones para construir la subestación elevadora y otros 6,2 millones para la línea eléctrica que discurrirá de forma subterránea en algunos tramos y aérea en otros.

En concreto la evacuación de la energía generada en la planta se realizará a través de líneas subterráneas en media tensión a 30 kV, de una longitud aproximada de 26 kilómetros, que conectarán cada uno de los centros de transformación que conforman la instalación con la futura subestación elevadora El Secarral, que también será propiedad del promotor y se sitúa en término de Elche.

Los ecologistas ya han presentado alegaciones al Área de Industria y Energía de la subdelegación del Gobierno en Alicante y, entre ellas, advierten de que 340 hectáreas de la planta se sitúa dentro del paisaje de relevancia regional de los viñedos de Alicante, 240 hectáreas son suelos de alta capacidad agrológica y 120 hectáreas corresponden a suelo forestal.

Los viñedos que deberán ser arrancados para colocar paneles solares con la sierra de las Águilas al fondo. Miguel Ángel Pavón

Tanto la Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) como el ecologista Miguel Ángel Pavón a título particular han elevado ante el Ministerio de Industria sus alegaciones contra un proyecto que consideran una nueva aberración contra el territorio de Alicante.

En la actualidad están en fase de solicitud y pendientes de revisión 32 proyectos, 45 han sido admitidos a trámite, 55 se encuentran en fase de información pública y pendientes de la resolución de las Consellerias de Medio Ambiente y Paisaje, y siete que cuentan con informe de impacto ambiental emitido. Con la tramitación finalizada y pendientes de construcción hay seis y en explotación tres. Cifras a las que también hay que añadir 29 expedientes que han sido denegados por diferentes razones.

Miguel Ángel Pavón advierte que la mayor parte de los terrenos afectados por la ocupación con paneles solares son terrenos de vocación agrícola, en cultivo en la actualidad, abandonados o en barbecho. Sin embargo una parte sustancial de todas las parcelas afectadas, en torno a 340 hectáreas situadas en los términos de Agost y Monforte de las casi 480 hectáreas afectadas por la instalación solar -es decir más de un 70%- forman parte de un Paisaje de Relevancia Regional de carácter agrícola reconocido por la Generalitat Valenciana e integrado en la Infraestructura Verde Regional Viñedos de Alicante.

El vicepresidente de AHSA también alude en sus alegaciones a la afección del PATRICOVA, el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunidad Valenciana, sobre varios recintos ocupados con paneles solares, debiéndose excluir los terrenos afectados de la superficie afectada. Del mismo modo señala que las obras proyectadas suponen grandes movimientos de tierras que van a acentuar los riesgos erosivos en las zonas afectadas al eliminarse la actual estructura de abancalamientos ligada al uso agrícola tradicional de la zona. Del mismo modo alerta sobre la afección a un área prioritaria de protección de la avifauna frente a la colisión y electrocución en tendidos eléctricos y a un corredor territorial terrestre de la infraestructura verde regional.

Pavón apunta a la afección de tres vías pecuarias -tramo de 1.140 metros de la Sendera de Tibi, en término de Agost; tramo de 800 metros de la Vereda de los Frailes, en término de Monforte; tramo de 400 metros del Assagador del Rebolledo, en término de Elche- y recuerda que existen varias plantas solares, también de grandes dimensiones, tramitándose en el entorno inmediato de la planta de este expediente, con impactos negativos en gran parte similares a los generados por la central El Secarral.

"Puede hablarse incluso de un posible fraccionamiento de proyectos, una práctica fraudulenta en materia de evaluación de impacto ambiental, si no se realiza una evaluación conjunta del impacto ambiental de todas las plantas proyectadas", señala el ecologista que ha solicitado su personación en el expediente como interesado para, de este modo, ser debidamente informado y tenido en cuenta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante la tramitación y resolución del expediente.