Cuando se cumplen 40 años de la riada de 1982 en el Vinalopó el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina Cantos, ha advertido de que, con el cambio climático, aumenta la probabilidad de que se produzcan en la provincia de Alicante fenómenos similares al ocurrido en la fatídica noche del martes 19 de octubre de 1982.
Una descomunal tormenta de agua, que estuvo acompañada de un profuso aparato eléctrico, se abrió paso en forma de fuertes avenidas en las zonas de Elda pegadas al cauce del río Vinalopó causando inundaciones en decenas de viviendas, casas cueva, garajes y comercios, derribando muros, árboles y corrales, destruyendo caminos y sembrando el terror entre los vecinos de los barrios de Molinos de Félix, Caliu y la Tafalera.
Se recogieron más de 200 litros por metro cuadrado en la comarca del Medio Vinalopó en un episodio de lluvias torrenciales que se inició en la tarde del día anterior a la catástrofe. Las ramblas y barrancos procedentes de las montañas que circundan Elda y Petrer también mostraron su capacidad destructiva en el término rural.
Decenas de familias perdieron sus hogares y los daños materiales fueron cuantiosos pero no hubo que lamentar pérdidas humanas.
De todo ello habló anoche Olcina Cantos en el salón de actos del Museo del Calzado de Elda en una interesante conferencia, organizada por la Sede Universitaria de la UA en Elda, el Ayuntamiento y MeteoVinalopó, donde el experto también mostró imágenes y mapas.
La riada en el Vinalopó es un episodio que quedó oculto bajo los efectos más catastróficos ocurridos en la ribera del Júcar por la rotura de la presa de Tous y las inundaciones en Alicante ciudad, sobre todo en el barrio San Gabriel por la avenida de la rambla de las Ovejas. Sin embargo la riada del Vinalopó ha sido uno de los episodios más destacado del siglo XX en su cuenca, provocando un desbordamiento del río que inundó espacios urbanos de Elda y Petrer.
En su charla el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante analizó las causas atmosféricas y los efectos hidrológicos registrados en la zona urbana para, a continuación, hacer un balance de la situación actual de la cuenca del Vinalopó cuarenta años después.
"Es un río donde prácticamente no se ha actuado en la zona de dominio público y hay que repensar lo que será el Vinalopó desde su cabecera -Banyeres- hasta su desembocadura -Elche- porque el Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar, que está a punto de aprobarse en el periodo de planificación 2021-2027, contempla una intervención integral de obras en el propio cauce del Vinalopó", explicó Jorge Olcina destacando que "es lo más destacado y si efectivamente se cumple ese plan empezarán a realizarse actuaciones en el río".
También advirtió el catedrático de que el futuro va a ser más complejo, desde el punto de vista atmosférico, con eventos de lluvia intensa o torrencial más frecuentes. De hecho ya se están registrando en otras localidades de la provincia de Alicante en los últimos años. "Y todo esto nos obliga a actuar con la mayor rapidez posible -subrayó Olcina- para ir acondicionando nuestros cauces -como el del Vinalopó- y nuestras ciudades -como el entorno urbano de Elda y Petrer- con el fin de dotarlos de sistema de evacuación de aguas pluviales de capacidad suficiente para asumir el incremento de las lluvias intensas que, por efecto del calentamiento climático, comienzan a registrarse en la cuenca del Mediterráneo".
