Un comentario escrito en Facebook hace tres años que apenas estuvo un par de horas en la red social ha llevado ahora ante un tribunal a su autor bajo la acusación de un delito de odio por el que se enfrenta a una petición de 15 meses de cárcel, alrededor de 1.500 euros de multa e inhabilitación especial durante cuatro años y tres meses para el ejercicio de la docencia.

El juicio por estos se celebró ayer ante un tribunal de la sección segunda de la Audiencia donde el acusado, un joven de Petrer, pidió disculpas por haber escrito que había que prender fuego a la sede de Vox con todos los militantes dentro porque muerto el perro se acabó la rabia.

Unas palabras que el joven atribuyó a «una reacción intempestiva» ante las amenazas que poco antes había lanzado una dirigente de Vox a un profesor de Historia de su hijo en un instituto de Petrer al que dijo que no iba a tener centro para esconderse por haber calificado a este partido como de extrema derecha. 

El acusado explicó que su comentario en Facebook, dentro del grupo «No eres de Petrer si no...» fue en respuesta a esas amenazas al docente, quien también había sido profesor suyo. Estas palabras junto a las respuestas, todas en el mismo sentido, a la reacciones que provocó su comentario, desaparecieron de la red social en horas.

Tras el biombo

Como testigos declararon ayer los dos denunciantes, en su momento coordinadores del partido en Elda-Petrer y hoy uno de ellos desvinculado de la formación, quien dijo que él habría retirado la denuncia y restó importancia al comentario. El otro, por contra, precisó que como consecuencia del mismo hubo militantes que dejaron de ir a la sede «por miedo y nerviosismo». A petición propia ambos testificaron detrás de un biombo. También compareció la coordinadora de Vox en Elda, quien incidió en el miedo que esas palabras provocaron en los militantes. 

La acusación pública mantuvo las conclusiones aunque optó por no defender ante el tribunal su informe. La particular, representada por Valentín Quiroga, habló de «la gravedad del hecho» y del «enrarecimiento del ambiente» que estas palabras provocaron.

Para la defensa, el letrado Rubén Arroyo, de MMAV Abogados, el comentario fue fruto de la reacción por las amenazas al profesor y, precisó, «ni es un ataque a la ideología de Vox ni se puede considerar una incitación al odio un mensaje de dos líneas que desapareció a las dos horas y por las que su autor lleva pidiendo perdón desde que comenzó a instruirse este caso».