Medio año después de realizar una actuación de emergencia tras el desprendimiento, en el pasado mes de marzo, de una roca de grandes dimensiones y otras más pequeñas en la cara Este de la ladera del castillo-fortaleza de Petrer, el equipo de gobierno socialista ya tiene preparada una nueva inversión en el símbolo más relevante y emblemático del municipio. 

El concejal de Urbanismo y Patrimonio, Fernando Portillo, ha explicado que a principios de 2023 se pondrá en marcha una nueva actuación para intervenir sobre la fortaleza, principalmente para actuar sobre las grietas para la consolidación provisional de los lienzos de los muros y evitar filtraciones, y la realización de tres estudios técnicos que servirán de base para la redacción de un proyecto de actuación integral. 

Uno de los informes utilizará tecnología e imágenes del satélite INSAT para, según ha explicado Portillo, “ver con las imágenes tomadas por el satélite desde el espacio durante los últimos años, y con bastante exactitud, cómo se ha producido el desplazamiento de la ladera y, de este modo, poder afinar al máximo la mejor manera de llevar a cabo un proyecto de intervención integral”. 

En total la inversión prevista es de 133.600 euros, de los que el 80% serán subvencionados por la Diputación Provincial de Alicante. También se ha solicitado a la Generalitat Valenciana una subvención en base a una línea de fondos públicos para edificios municipales convocado por Presidencia de la Generalitat. 

Portillo ha destacado la realización de los tres estudios que pueden aportar una información “importante a la hora de licitar un proyecto de actuación integral y definitiva en el castillo”.

Uno de esos trabajos es de caracterización técnica de los dados de hormigón que se instalaron en la reforma de los años 80, y los otros dos estudios sobre topografía estructural permitirán detectar hacia dónde se están produciendo los movimientos de tierra de la ladera.

“Echamos a andar en una actuación que esperemos que podamos llevar a cabo a principios del próximo año” ha señalado el concejal de Urbanismo. 

Caída de piedra en 2017

En octubre de 2017 una pesada piedra se desprendió de la ladera del castillo de Petrer sin ocasionar daños personales ni materiales. Según indicaron entonces los expertos, el alto nivel freático de las aguas subterráneas pudo provocar la caída de la piedra y la fragmentación de otras al acelerar el proceso de erosión de un terreno muy vulnerable.

Es el mismo problema que también está detrás de las filtraciones de agua que se suelen producir en las casa-cueva de la ladera del castillo y en algunos garajes del barrio La Foia.

«El origen del problema está en las abundantes lluvias y nevadas del invierno pasado, que han acolmatado el acuífero procedente de la sierra del Cid que cruza por debajo del castillo haciendo subir el nivel freático a cotas que no se registraban desde hacía décadas», puntualizó hace cinco años Portillo, añadiendo que el Ayuntamiento haría un seguimiento de las casas-cueva para controlar las humedades.