La Purísima ilumina a Monforte

Monforte del Cid culmina este viernes unas fiestas de Moros y Cristianos muy disfrutadas y sentidas por sus cerca de 2.000 festeros. Llega el momento de la despedida con la Tradicional Entrega de Banderas a las cinco de la tarde. Una jornada que arrancará a las diez de la mañana con la Alegre Diana y la posterior Misa de Acción de Gracias y Homenaje a los Difuntos, y que continuará a las doce del mediodía con el Pasacalles en el que se realiza la singular visita a los cuartelillos de las banderas.

Una revista centenaria en las fiestas de Moros y Cristianos de Monforte del Cid

En los festeros se desata una tormenta de sentimientos. Alegría por todo lo vivido y tristeza por todo lo pasado en una de las fiestas más antiguas de la provincia. Pero todo lo que empieza tiene un final y este viernes, tan pronto como se den por clausuradas las fiestas de 2022, se renovará la ilusión con el comienzo de las fiestas de 2023. El ciclo continúa.

Monforte del Cid, leal y fiel a sus fiestas de Moros y Cristianos

Pero en este cuarto día de celebración Moros, Cristianos y Contrabandistas han protagonizado un día para lucirse y emocionarse cargado de actos. A las 9 horas el Pasacalles para recoger a los cargos festeros; a las 10 horas el ascenso de las comparsas a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves para asistir a la Misa Solemne y a las 12 horas el último Desfile General de Comparsas de las fiestas de 2022.

Y por la tarde Jorge Terol Verdú protagonizó a sus 18 años una Embajada Cristiana muy guerrera, que emocionó al público y a la escuadra Templaria que este año ostenta la bandera. Sonaban por última vez los trabucos con la Guerrilla y se aferraban a la fiesta las comparsas en el Desfile "Bajada de las Guerrillas".

Embajadas para la historia en Monforte del Cid

Pero el 8 de diciembre es el día de la patrona de Monforte del Cid y el acto central y primordial es la Solemne Procesión de la Inmaculada Concepción. A las nueve de la noche la venerada imagen salió a hombros de los Contrabandistas para recorrer las históricas calles. Lágrimas, admiración, fervor y silencio antes de que, finalizada la procesión al filo de la medianoche, un gran castillo de fuegos artificiales dibujara en el oscuro y frío cielo los colores blanco y azul de La Purísima.

Con La Purísima mirando a Monforte. Así finalizó el día grande de las fiestas de Moros y Cristianos de la villa tras una procesión en la que los porteadores tuvieron que emplearse a fondo para sortear los cables que cruzaban a baja altura algunas calles. "Dificultades del camino que han salvado con valentía por lo que les transmito mi más sincera enhorabuena", comentó la alcaldesa María Dolores Berenguer al concluir el acto.

Monforte afronta sus fiestas apuntando al Interés Turístico Autonómico

El origen de la devoción

Según relata el historiador Guillermo Villar, debido a que la devoción a la Purísima fue ganando importancia, el obispo de Orihuela concedió en el año 1729 el patronato de la Inmaculada Concepción a Monforte del Cid. De este modo acabó la devoción de los monfortinos a su antiguo patrón, Sant Jaume, desde época medieval.

Con el nombramiento de la nueva patrona, se realizó una imagen de la Purísima que fue albergada en la iglesia de Santa María. Pero, según precisa Guillermo Villar, no es la misma imagen actual porque al comienzo de la Guerra Civil en el año 1936 desaparecieron la talla y sus joyas. Al finalizar la contienda en el año 1939 los monfortinos encargaron a un taller de València una nueva imagen de la Purísima, que es la que actualmente preside el altar mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves durante las fiestas de Moros y Cristianos.

Tras ser proclamada nueva patrona de Monforte, los vecinos le hicieron a la Purísima una gran cantidad de rogativas. De hecho, en 1730, un año después de su nombramiento, fue sacada de la iglesia en procesión para que acabara con la pertinaz sequía que amenazaba con arruinar las cosechas. A partir de ese momento la Virgen de Orito comenzó a perder protagonismo en las rogativas de los monfortinos en favor de la Inmaculada Concepción, principal patrona de la leal y fiel villa de Monforte del Cid.