Emocionado reencuentro de Sax con su patrón

Dos largos y crueles años, marcados por la pandemia del covid, ha esperado la villa de Sax para reencontrarse con su patrón, la venerada talla de San Blas. Ya de noche ha sido recibida este jueves en el templo con el coro en su honor.

La venerada talla de San Blas volvió a ser arropada en la tarde-noche del jueves 2 de febrero, por los miles de sajeños y visitantes que la acompañaron desde su ermita hasta la iglesia de la Asunción. 

Emoción

Dos largos y crueles años, marcados por la pandemia del covid, ha esperado la villa de Sax a reencontrarse con su patrón. Uno de los momentos más emotivos e intensos de las primeras fiestas de Moros y Cristianos del año en la provincia de Alicante.

Volvieron a rugir los arcabuces. Por la mañana, en la procesión de la Candelaria y por la tarde en honor al patrón de la villa. Sin embargo, como viene siendo habitual en los últimos años, el número de tiradores ha descendido. En esta ocasión en medio centenar. 

Las trabas administrativas y legales para participar en los actos de fuego, así como el alto precio de la pólvora con 42 euros por kilo, amenazan una de las tradiciones más enraizadas en las fiestas de Moros y Cristianos heredada de generación en generación desde hace siglos.

Desde el siglo XVII

La imagen de San Blas ha sido recibida, ya de noche en el templo parroquial por el coro creado en su honor y que también lleva su nombre. 

En su honor se han interpretado los tradicionales «Viva la amistad» y el «Himno a San Blas», las dos piezas que suscitan una profunda emoción entre quienes presencian uno de los festejos más intensos y entrañables de los cinco días de las fiestas de la villa. 

Un acto en el que el pueblo se reencuentra, se afianza en su identidad y se tributa un especial recuerdo a quienes ya no están.

Todo dada desde el siglo XVII. Fue en el año 1627 cuando la villa de Sax, reunida en concejo abierto, prometió honrar a San Blas «por siempre jamás».

El ritual ha vuelto a cumplirse en forma de multitudinaria procesión, en la que los festeros de todas las comparsas, con sus capitanes, sargentos y pajes abriendo paso, han recorrido las mismas y estrechas calles del casco antiguo por las que la imagen pasa cada dos de febrero.

 Y también, como ya es costumbre desde hace décadas, son los Amigos de San Blas quienes cargan orgullosos con la pesada imagen y la «bailan» al ritmo del «Vals de San Blas» durante toda la Bajada.

Salvas

La arcabucería tomó el protagonismo y los Cristianos son quienes más fielmente mantienen el ritual del disparo, tal y como lo hacían siglos atrás las primeras soldadescas que dieron origen a esta comparsa.

Uniformidad al completo, las plumas rojas del gorro encima de las blancas, pies juntos, cuerpo erguido, mirada al frente y arcabuz al hombro con una ligera elevación sobre el pecho. 

Y, tras el disparo, posición mantenida varios segundos hasta que desaparece la humareda de la pólvora. Así se dispara en Sax una salva por San Blas.

Reencuentro

En una tarde apacible y de cielo despejado como la que acompañó este segundo día de febrero, los arcabuces de las comparsas de Cristianos, Garibaldinos, Alagoneses, Caballeros de Cardona, Árabes-Emires, Turcos, Marruecos y Moros no cesaron de sonar.

Desde las seis de la tarde para festejar el feliz reencuentro con el patrón.

En la jornada de este viernes, día 3, está prevista la procesión de San Blas a mediodía, desde las 12:30 horas, y el desfile de comparsas y entrada del embajador cristiano a las 18:15, con las damas y reinas en primera línea.