Sax se dispone a finalizar este domingo 5 de febrero sus fiestas de San Blas, con el feliz reencuentro de las comparsas de Moros y Cristianos, tras dos años de "luces pagadas" por la pandemia del covid-19.
Todavía se comenta hoy en las calles, los bares, las sedes festeras y los cuartelillos la apoteósica jornada vivida ayer sábado, durante la multitudinaria Subida del Santo de la iglesia a la ermita.
Cesaron en las últimas calles de la peña los disparos de arcabuz y, a la llegada de la imagen a la plaza de la ermita de San Blas, a los pies del imponente castillo, los Joteros de Alagón -pueblo hermano de Sax- bailaron y cantaron al patrón en un enclave histórico abarrotado por miles de personas.
Un momento irrepetible, cargado de simbología, historia y emoción, en el que la villa despide a su patrón hasta la noche del próximo 1 de febrero.
Y para festejar la vuelta a la normalidad, los Amigos de San Blas le dieron al patrón seis "vueltecicas" en lugar de las tres tradicionales.
La pesada imagen fue bailada a hombros de los jóvenes festeros de todas las comparsas con un tremendo esfuerzo mientras sonaba el Himno de España y el público los aplaudía y jaleaba. Otro episodio para la historia festera local porque nunca antes se le habían dado tantas vueltas a la venerada talla al llegar a su plaza.
A la una de la tarde, con un tiempo cálido, sol generoso y cielo azul finalizaba uno de los festejos más emotivos de una celebración que se está viviendo con serena plenitud.