La garza real acusada de comerse los peces de un parque en Petrer tiene defensores

El fotógrafo naturalista Néstor Rico recuerda que el ave pescadora está protegida mientras las carpas son invasoras y muy dañinas al igual que las tortugas del estanque

Néstor Rico Campos durante una sesión fotográfica de fauna salvaje en la Sierra del Cid.

Néstor Rico Campos durante una sesión fotográfica de fauna salvaje en la Sierra del Cid.

Pérez Gil

Pérez Gil

El Ayuntamiento de Petrer ha culpado a una garza real del descenso de la población de peces en el estanque del parque 9 d’Octubre. Pero un grupo de amantes de la naturaleza encabezados por Néstor Rico Campos se han erigido, de forma espontánea, en defensores del ave pescadora y han utilizado las redes sociales para unirse.

En esta concurrida zona verde, ubicada en el corazón del municipio, se ha detectado la presencia de una garza real que, según el personal de Jardinería, se está alimentando de los peces del estanque. Una empleada ha llegado a fotografiar al animal en la pinada que hay junto a la valla del parque.

Esta situación, según indicó el miércoles el Ayuntamiento, ha generado cierta preocupación entre los visitantes, especialmente entre aquellos que disfrutan de la observación de la fauna urbana, y también puede terminar generando un desequilibrio en el ecosistema local.

Especie invasora dañina

Sin embargo, los defensores de la garza real recuerdan que goza de protección mientras que las carpas común y japonesa que hay en el estanque del 9 d'Octubre están incluidas dentro de las 100 especies exóticas e invasoras más dañinas del mundo, además de tener una extraordinaria capacidad reproductora con la puesta de 300.000 huevos al año.

"Llevamos observando la presencia de la garza real en Petrer desde hace más de tres años y resulta que el problema se produce precisamente ahora", indica con extrañeza Néstor Rico aclarando que "esta ave solo puede pescar en aguas poco profundas y la mayor parte del estanque supera el metro de profundidad".

También señala el experto que las tortugas de Florida, que algunas personas han abandonado en la balsa, son super depredadoras y se alimentan de las crías de las carpas. "Y las propias carpas también devoran toda la vegetación del fondo y propician la aparición de un alga tóxica que muchas veces les causa la muerte. Al igual que puede ocurrir con la insalubridad y la falta de suficiente oxígeno de las aguas por falta de un adecuado mantenimiento. O sea que la extinción de los peces puede deberse a muchos factores y, sin embargo, se acusa a una garza real que puede poner, como mucho, tres huevos al año", lamenta Néstor Rico.

Adopción de medidas

Tampoco está de acuerdo el fotógrafo naturalista con que la presencia de esta ave en el parque pueda desequilibrar el ecosistema local. Y ello a pesar de que desde el Ayuntamiento se mantiene que "si la garza real se convierte en una depredadora dominante en el estanque, es posible que se reduzca la población de peces, lo que a su vez podría afectar a otros animales que dependen de ellos para sobrevivir".

La coexistencia entre la garza y los demás animales del parque es posible, aunque los responsables de la concejalía de Servicios Generales han indicado que estarán "atentos por si se tienen que adoptar medidas para garantizar el equilibrio ecológico en la zona". A este respecto el portavoz de los defensores de la garza real, Néstor Rico, ha sugerido a los responsables municipales "que velen más por la protección del Paisaje Protegido de la Sierra del Cid y el Maigmó que por una especie invasora y tremendamente dañina como son las carpas que hay en este parque de Petrer".