Villena avanza en la recogida de biorresiduos con el sistema «Puerta a Puerta»

La recogida de materia orgánica creció un 400% en 2022 y ahora se extiende a dos zonas urbanas en el Barrio de La Morenica, la Paz y las Cruces

Las primeras cifras provisionales de 2022 confirman un incremento cercano al 7% en cuanto a envases y próximo al 4% de papel y cartón.

Las primeras cifras provisionales de 2022 confirman un incremento cercano al 7% en cuanto a envases y próximo al 4% de papel y cartón.

Mar Vives

Mar Vives

Villena se ha convertido en una de las ciudades de referencia en materia de gestión de residuos urbanos y su tratamiento, gracias al desarrollo del Plan Local de Residuos de la Concejalía de Recursos Urbanos Sostenibles que ha conseguido un crecimiento de la recogida en materia orgánica del 400% el pasado año. Hasta la fecha, la recogida de biorresiduos – materia orgánica doméstica que se reconvierte en compost y abono natural – se realiza través de las islas comunitarias estratégicamente ubicadas en diferentes puntos del término municipal y la recogida selectiva ‘Puerta a Puerta’ que se desarrolla en la pedanía de Las Virtudes.

Esta primavera, Villena da un salto cualitativo y comenzará a extender la recogida de este material valorizable en zonas del casco urbano como el barrio de La Morenica, los aledaños del Cuartel de la Guardia Civil y la zona de la Paz. En total, se pretende llegar a más de 6.100 personas que podrán depositar sus residuos orgánicos en los diferentes contenedores marrones instalados en sus calles. El objetivo es avanzar en la separación en origen de los diferentes materiales reciclables, reducir al máximo la fracción rechazo y valorizar todo aquel material que puede representar ingresos a las arcas municipales al tiempo que contribuye a la protección de los recursos naturales.

El concejal de Recursos Urbanos Sostenibles, Francisco Iniesta.

El concejal de Recursos Urbanos Sostenibles, Francisco Iniesta.

Con estos datos iniciales de 2022, Villena quiere ir a más y plantea extender la iniciativa de recogida selectiva de materia orgánica. Esta propuesta prevé mejorar aún más los resultados de la recogida de materia orgánica logrados hasta ahora. El crecimiento del 400% en 2022 se traduce en un total de 227 toneladas que fueron derivadas a su tratamiento y valorización como compostaje de calidad. En 2021, se logró el depósito de materia orgánica separada de 45 toneladas. En la misma línea se comporta la recogida del resto de materiales como el papel y los envases ligeros. Las primeras cifras provisionales de 2022 confirman un incremento cercano al 7% en cuanto a envases y próximo al 4% de papel y cartón.

Al mismo tiempo, en el barrio de Las Cruces – una de las zonas urbanas de calles más estrechas y viviendas más tradicionales – la iniciativa es realizar la materia orgánica con el sistema ‘Puerta a Puerta’. En este barrio son más de 900 vecinos y vecinas en las más de 400 viviendas que lo conforman. Este método de recogida selectiva permite a cada persona realizar la separación en origen de toda la materia orgánica de desecho en sus rutinas domésticas, que redunda en una mejor calidad de la materia para realizar una valorización mejor, que da como resultado un abono natural de gran calidad.

Villena extiende el uso del contenedor marrón al casco urbano.

Villena extiende el uso del contenedor marrón al casco urbano.

En ambas áreas de la ciudad, la recogida se establece con una periodicidad concreta que se ha determinado en colaboración con el vecindario a través de charlas, puntos de información y material informativo. La intención en el futuro es aplicar este sistema en los próximos meses a otras zonas, como la urbanización Las Fuentes, y el barrio de El Rabal y la Pedrera.

El edil de Recursos Urbanos Sostenibles, Francisco Iniesta, considera que “el éxito de este proceso de recogida de RSU doméstico es precisamente haber establecido pautas e hitos paulatinos, que van de menos a más, en el que se participa de manera colectiva por la administración y la ciudadanía y que, en el medio plazo, se ven los resultados”. El concejal entiende que “todo cambio tiene que vencer ciertas resistencias, ciertos hábitos, pero las normas de la Unión Europea y las exigencias que impone la realidad nos obliga a avanzar en estas cuestiones: todo el mundo puede entender que no podemos enterrar basura sin fin, este no puede ser el camino”.

Biorresiduos

En estos meses previos a su puesta en marcha, tanto la Concejalía como el propio Consorcio Comarcal de Residuos Crea han realizado una importante tarea de concienciación e información. Básicamente, el primer objetivo era ayudar a la ciudadanía a diferenciar qué es un ‘biorresiduo’ y cuál es el sistema de recogida.

En colaboración con Crea se han establecido una serie de islas de compostaje comunitario dentro del casco urbano

En colaboración con Crea se han establecido una serie de islas de compostaje comunitario dentro del casco urbano

Un biorresiduo doméstico es todo aquello de materia orgánica que resulta sobrante de la comidas y alimentos. Se incluye aquí pieles y restos de fruta y verdura, huesos y restos de carne, espinas y restos de pescado, así como caparazones y conchas de marisco, cáscaras de huevo y pieles y cáscaras de frutos secos, restos de comida, posos de pan e infusiones, así como restos vegetales de pequeñas dimensiones, flores y hojas secas, malas hierbas, césped y ramas de poda de pequeñas dimensiones.

El vecindario de otras zonas de la ciudad tiene claro qué elementos incluye, puesto que vienen separando en origen las diferentes materias desde hace años con buenos resultados, como ocurre con la pedanía de Las Virtudes. Además, en colaboración con Crea se han establecido una serie de islas de compostaje comunitario dentro del casco urbano, paso previo de formación, sensibilización y extensión de la recuperación de la materia orgánica de manera autónoma.