"Duele el silencio; si más duelen los golpes; callar prefiero". Tres versos de cinco, siete y cinco sílabas que resumen todo un sentimiento. En este pequeño espacio ha intentado plasmar Mari Cruz Pérez sus sentimientos respecto a la violencia de género. Este breve poema no es uno habitual, se trata de un "haiku", un tipo de poesía japonesa que consiste en un poema breve de diecisiete moras o sílabas escrito en tres versos.
Como Pérez, han sido muchos los curiosos que se han acercado hasta la Sede de la Universidad de Alicante en Elda a aprender a redactar este tipo de composición poética de origen japonés, de mano de Juan Manuel Martínez Albert, escritor reconocido en por su faceta de profesor y divulgador de la cultura, que recientemente publicó un libro con 299 de haikus escritos de su puño y letra.
En esta ocasión los "haikus" escritos por los incipientes escritores ofrecen una visión única y particular en torno a la violencia de género que luego se expondrán en distintos espacios de Elda el próximo día 25 de noviembre, fecha en la que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Como este de Vicente Aracil, que describe con este poema sus sentimientos: "Lágrimas rotas; violencias escondidas; mujer herida".
Entre los seleccionados, también están los de Marisol Puche, una de las eldenses que se acercaron a participar en el taller: "Cesa tu ira; deja volar tus alas; de mi inocencia". O las palabras que salen de la pluma de Carlos Gutiérrez Molines: "Bocas cerradas, perfiladas a golpes; guardan silencio".
Un tipo de escritura que, según el profesor Juan Manuel Martínez, guarda su dificultan en el poco espacio que deja al literato para plasmar sus ideas. "La dificultad del haiku estriba en que hay tan poco espacio que cualquier idea que se quiere desarrollar siempre cuesta, sobre todo lo más difícil es ponerle un broche final. Consiste en que cualquier idea que tengas te motive, desde estar leyendo una noticia en el periódico, escuchando una estrofa de una canción o leyendo un libro, cuando le coges el tranquillo cualquier cosa te motiva, lo tienes metido centro y ya no puedes parar".
El gusto de Martínez por este tipo de poesía japonesa le ha llevado a llevar consigo una libreta en la que anota cualquier pensamiento para poder desarrollarlo en forma de "haiku". "Cualquier cosa puede servir de inspiración, situaciones familiares, conversaciones con amigos, la vida cotidiana te motiva. Intento que la gente los escriba porque es una manera sencilla de expresarse por escrito que no genera compromiso de ningún tipo y que cuando ves que te sale uno redondo tienes una sensación de satisfacción increíble, la inspiración puede venir en cualquier momento, por eso siempre hay que llevar una libreta y un bolígrafo encima".
Tal es su gusto por la poesía japonesa que incluso la ha contagiado en su casa. Su hija Verónica Martínez, escritora también, ya ha comenzado a dar sus primeros pasos con los "haikus". "Comprimir las ideas en un espacio tan pequeño es todo un reto, ese ritmo al final te acaba saliendo, pero tienes que modificarlo y darle giros, al final es una cosa que te engancha aunque hay que dedicarle tiempo para perfeccionarlo".
Ahora, la intención de Juan Manuel Martínez es continuar realizando este tipo de cursos de mano de la Sede la UA, la asociación Gramática Parda y el Ayuntamiento de Elda para que, en la medida de lo posible, este tipo de escritura llegue a todas las personas. "Les animo a que lo prueben en su casa, los poemas pueden ir de cualquier cosa, yo lo único que quiero es motivar a la gente a escribir porque aporta muchísimo y ayuda a mantener la cabeza en su sitio".