Una vecina de Villena con cáncer y su hija con discapacidad buscan un hogar digno mediante crowdfunding

La mujer, que se convirtió al islam tras casarse con un marroquí, asegura que viven de okupas y tienen que acudir a gasolineras para asearse

Andrea, junto a su hija Sara.

Andrea, junto a su hija Sara. / INFORMACIÓN

Andrea Lucas, una vecina de Villena, enfrenta una dura batalla contra el cáncer mientras cuida sola a su hija Sara, de 10 años, quien tiene una discapacidad del 33 %. En un desesperado intento por mejorar sus condiciones de vida, ha lanzado un crowdfunding para recaudar fondos que les permitan encontrar un hogar digno.

Actualmente, ambas viven como okupas en una vivienda «totalmente inhabitable» en un pueblo del País Vasco, que sufrió un incendio y ahora está en riesgo de derrumbarse.

La historia de Andrea es estremecedora. Hace 13 años se convirtió al islam y se trasladó a Marruecos, donde trabajó como profesora de español. Allí contrajo matrimonio con un hombre que, según cuenta la mujer, la maltrataba física y psicológicamente. Durante esa etapa y fruto de ese matrimonio, nació Sara. Tras divorciarse y regresar a España, Andrea se encontró con una situación igual de complicada. 

Al mudarse con sus padres en Villena, asegura que también aguantaba continuos desprecios por su parte debido a su conversión religiosa: «Me amenazaban con quitarme a mi hija por ser musulmana», relata.

En busca de estabilidad y encadenando trabajos donde también revela que sufría discriminación, Andrea volvió a casarse en dos ocasiones más. La primera vez, con un hombre senegalés al que conoció en una mezquita y que la «convirtió» en su segunda esposa. «Acepté porque me veía en una situación desesperada, pero fueron ocho meses de infierno», confiesa. Su último esposo, que no tiene la documentación en regla, es una de las pocas personas que le brinda apoyo en este momento, aunque su precaria situación no les permite avanzar.

Ahora, Andrea y Sara sobreviven en una vivienda sin agua, luz ni las mínimas condiciones de habitabilidad. «Nos aseamos en gasolineras o baños públicos, no tenemos nada», explica. A esta angustiosa realidad se suma la amenaza de los servicios sociales de separar a madre e hija debido a las condiciones en las que viven. 

Fue gracias al apoyo de algunas «hermanas musulmanas» que Andrea decidió crear un crowdfunding para recaudar dinero y buscar una solución. Hasta la fecha, ha recibido 297 donativos que suman 6.305 euros. Andrea hace una llamada a la solidaridad, confiando en que la ayuda de quienes conozcan su historia pueda cambiar el rumbo de sus vidas.

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