Día Mundial del Riñón

Los médicos piden programas de detección temprana de la enfermedad renal a través de test de sangre y orina

Esta dolencia tiene una tasa de infradiagnóstico de más del 40 %. Alcer Alicante organiza una exposición en el Hospital de Elda

Lucha contra las enfermedades renales

Pilar Cortés

J. Hernández

J. Hernández

A pesar de su elevada incidencia y del aumento de su mortalidad en la última década, la enfermedad renal crónica es una gran desconocida para la gran mayoría de la sociedad.

Sin embargo, con la detección precoz y tratamiento temprano del deterioro de la función renal se puede retrasar hasta en 20 años el ingreso en diálisis o trasplante, gracias a sencillos tests de sangre y orina para medir la creatinina plasmática y la albúmina en orina, tal y como explica el doctor Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología.

El médico insta a los ciudadanos a preocuparse por su función renal y la salud de sus riñones. "Es una enfermedad silente, y da la cara en estadios avanzados, cuando ya se necesita prácticamente un tratamiento que reemplace la función renal. La buena noticia es que tenemos muy claros los grupos de riesgo y está en nuestras manos actuar sobre ellos, mediante la detección precoz y su tratamiento temprano". El crecimiento de esta dolencia se relaciona con la diabetes y la enfermedad cardiovascular (responsables de un 40% de los casos), la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, que en su mayoría podrían prevenirse.

Así lo da a conocer coincidiendo con el Día Mundial del Riñón que se celebra esta semana para alertar de la preocupante evolución de la enfermedad renal crónica, que se ha convertido en grave problema de salud pública y sigue creciendo ya que afecta ya al 15% de la población. La tasa de infradiagnóstico es del 40 %.

Personas en diálisis o trasplante

Esta sociedad científica, junto a la Federación Nacional Alcer de personas con enfermedades renales, explican que la prevalencia del tratamiento renal sustitutivo, es decir, el número de personas que están en diálisis o trasplante para sustituir la función de sus riñones, ha aumentado más de un 30% en la última década. Un 25 % de los pacientes que cada año ingresan en los programas de diálisis y trasplante son diabéticos.

La enfermedad renal crónica tiene un elevado impacto socio-sanitario y en la calidad de vida de los pacientes. Por ello es importante implantar programas de detección temprana en la población de riesgo, para detectarla antes de que llegue a sus fases más avanzadas. Los nefrólogos y los pacientes incidan en la necesidad de que las autoridades sanitarias y las administraciones públicas realicen más esfuerzos para avanzar en la prevención y diagnóstico precoz. Con ello se frenaría su crecimiento y se lograría prevenir muchos casos.

Las cicatrices de un trasplante

Héctor Fuentes

El presidente de la Sociedad de Nefrología advierte que, “si no se hace nada, para el año 2040, un tercio de las personas mayores de 65 años en España tendrán enfermedad renal y será la quinta causa de muerte en nuestro país. El objetivo es evitar el deterioro de la función renal que requiera tratamiento sustitutivo, tanto por el alto impacto que tiene en la calidad de vida de las personas que viven con él, como en la sostenibilidad del sistema sanitario, ya que estos tratamientos consumen el 3% del presupuesto del Sistema Nacional de Salud”.

Aumentar el trasplante de donante vivo

Nefrólogos y pacientes piden seguir fomentando el trasplante de riñón, ya que es la mejor solución para estos pacientes. Sin embargo, este tratamiento se ve condicionado por la limitada disponibilidad de riñones para trasplante en relación con el aumento progresivo de la carga de enfermedad renal y un descenso del potencial de donación.

De ahí, que los especialistas incidan en la necesidad de promover más la actividad de trasplante renal de donante vivo, con muy buenos resultados en términos de supervivencia del trasplante y reducción de complicaciones, y que representa ya el 10% del total de trasplantes de riñón. También instan a la potenciación de las terapias de diálisis domiciliaria (diálisis peritoneal o hemodiálisis domiciliaria), de manera que se pueda elevar al 30% el número de personas que inician la diálisis en sus propios domicilios.

Son modalidades realizadas en el hogar del paciente, más flexibles y personalizadas que otras terapias tradicionales como la hemodiálisis en hospital, y proporcionan múltiples beneficios clínicos a la vez que mejoran la autonomía y la calidad de vida de los pacientes, facilitan su conciliación laboral y familiar, y contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario (consume un 80% menos de agua que diálisis hospitalaria, y un 93% menos de electricidad, y genera un 60% menos de gases de efecto invernadero y un 35% menos de residuos).

Campañas y estrategias

Alcer Alicante incide en que la prevención es uno de los pilares fundamental de su labor. "Como presidenta, destaco nuestro firme compromiso por dar a conocer la enfermedad renal y por impulsar su detección precoz. En recientes encuentros con el Colegio de Farmacéuticos de Alicante y el Colegio de Enfermería, hemos acordado unir esfuerzos para diseñar campañas de sensibilización y estrategias de diagnóstico temprano, aprovechando la experiencia y el conocimiento de estas especialidades", señala Estefanía Reus.

Con motivo del #DíaMundialDelRiñón, el Hospital de Elda acoge la exposición “45 años transformando vidas”, ubicada en el hall principal. Esta muestra recoge la labor y el compromiso de Alcer Alicante en la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades renales.

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