El adelanto electoral: del aplauso del PP a la cautela de las fuerzas de la izquierda

En cualquier caso, hizo hincapié en que «la respuesta al fascismo no puede ser un repliegue al viejo bipartidismo que aplique políticas neoliberales como en 2011 que supusieron dolor y sufrimiento para las familias».

«En este nuevo escenario electoral, conscientes del agotamiento que arrastra la gente porque una campaña siempre tiene esa parte dura, tendremos que generar esperanza, ilusión y atrevernos a lanzar propuestas dirigidas a despertar nueva esperanza y alegría que no solo sea el miedo al fascismo ni una institucionalidad a favor del dogma neoliberal», aseveró.

Es evidente que los análisis más sosegados no tenían cabida, pues el reloj se pondrá en marcha este martes cuando se publique en el BOE la disolución de las Cortes Generales. 

Por su parte, Unides Podem optó por la cautela. El secretario de Organización de Podem, Carles Fons, admitió «sin ningún tipo de paliativos» que los resultados eran malos y lamentó que «la convocatoria de elecciones para este julio no permite mucho tiempo de reflexión. Ahora lo que cabe es trabajar para defender los derechos conquistados en los años pasados». 

Reacciones y reflexiones

Las tres formaciones que componían el Botànic tienen ahora por delante sus respectivas directivas, donde ya se ha avanzado que, además de la reflexión postelectoral, estará sobre la mesa la inminente convocatoria. Sin duda, para estos partidos la jornada del lunes fue complicada. La salida del gobierno autonómico representa un momento de crisis que queda en el aire ante el anuncio. Junto a la pérdida de poder en el territorio valenciano, está el municipal. 

Las formaciones restantes (Ciudadanos y Vox) se remitieron a sus canales nacionales. El partido de Mamen Peris experimentó un duro revés el domingo y se apuntó hasta la posibilidad de no concurrir a la cita del 23J. Ciudadanos ha convocado en Madrid su comisión nacional y, a partir de ahí, se tomarán medidas en las diferentes autonomías. 

Por su parte, Vox, que registró un crecimiento en la provincia de Alicante y aumentó en tres diputados su presencia en el Parlamento valenciano, derivó a las declaraciones del presidente nacional, Santiago Abascal. La línea de la formación que encabeza Carlos Flores también prevé celebrar este martes su directiva. 

Así que, 48 horas después de cerrarse las urnas, todos los partidos excepto PP que celebró ayer su junta, y Podemos que no ha puesto fecha a la misma, deberán manejar al mismo tiempo dos realidades que, a priori pueden chocar. Por un lado, la reflexión del 28M y, por lo tanto, la cura de las heridas coincidirá en el tiempo con el mantenimiento de la maquinaria electoral, si bien será complejo porque el relevo en el Palau de la Generalitat supondrá salidas de cargos políticos y nuevas entradas en las Cortes Valencianas. 

Cabe recordar que el secretario general socialista, Ximo Puig, optó por dejar fuera de las listas electorales a todos aquellos cargos que no fueran consellers, los cuales han entrado también en funciones pero sabiendo que el número de puestos en la Administración se reduce drásticamente. 

Otra cuestión es saber qué va a hacer el actual jefe del Consell, quien ayer ante las preguntas de los medios de comunicación, rehusó contestar, y se limitó a indicar que cada cosa tenía su tiempo. Desde Ferraz, ya se ha avanzado que Pedro Sánchez será el candidato a las generales, pero el PSPV tendrá que hacer frente a esta convocatoria con las dudas sobrevolando respecto a si es el momento del relevo o es mejor esperar al verano. 

Otra situación similar, aunque repleta de matizaciones es la de Compromís. Con el paso adelante que dio Joan Baldoví, el gran referente nacional, la coalición se enfrenta a la búsqueda de un nombre con suficiente tirón para mantener ese escaño en Madrid. Además, el adelanto, salvo sorpresa judicial, sigue dejando fuera a la ex vicepresidenta Mónica Oltra, que continúa metida en un proceso judicial.