Carlos Mazón lanza un órdago a la izquierda y le pide su apoyo para gobernar sin Vox y en solitario

El candidato autonómico del PPCV tiende la mano a los socios del Botànic para desde el diálogo facilitar la gobernabilidad. La postura del líder de los populares genera críticas de la ultraderecha

Carlos Mazón dialogando con el expresidente de la Generalitat,Alberto Fabra, en el transcurso del desayuno de Fórum Europa

Carlos Mazón dialogando con el expresidente de la Generalitat,Alberto Fabra, en el transcurso del desayuno de Fórum Europa / Biel Aliño

M. Vilaplana

M. Vilaplana

¿Pactará el PPCV con Vox si la suma le permite gobernar en la Comunidad Valenciana? Esa es una de las grandes incógnitas que siguen sin aclararse cuando está a punto de arrancar la campaña electoral. El candidato autonómico, Carlos Mazón, ha intentado esquivar siempre la respuesta a esta pregunta incómoda, aunque ahora ha decidido pasar al ataque, tratando de cargar con esta responsabilidad a los partidos de la izquierda. Y es que el líder popular ha instado a los socios del Botànic a apoyarle, para de esta forma evitar la entrada de la ultraderecha en el Consell. Sus preferencias pasan por un Ejecutivo en solitario, para lo cual quiere buscar el diálogo con todas las formaciones políticas. Una postura que ha suscitado las críticas de los de Vox, que vienen advirtiendo de que exigirán la entrada en los gobiernos autonómicos allí donde resulten necesarios.

Carlos Mazón realizó estas declaraciones este martes, en el transcurso de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum Europa, a raíz de una pregunta orientada, de nuevo, a averiguar si tiene previsto pactar con Vox en el caso de que gane las elecciones autonómicas, aunque sin conseguir la mayoría absoluta.

El candidato Mazón abre la puerta a negociar con la "izquierda"

Y lo siguió sin aclarar, aunque en su respuesta, como mínimo, dejó claro que se trata de un socio incómodo, y que sus preferencias van orientadas hacia un gobierno en solitario. El problema radica, sin embargo, en que para que ello fuera posible tendría que contar con el visto bueno improbable de las formaciones de izquierdas, a las que trató de situar en el brete de prestar apoyos, al menos puntuales, al PP, o permitir la entrada de la ultraderecha en el Consell.

«El diálogo parlamentario es una cultura democrática que está en desuso y que habría que reactivar», subrayó Mazón para argumentar su postura, añadiendo a continuación que «no me parece una locura que gobierne el partido preferido por todos». Para conseguir ese objetivo, Mazón se compromete a buscar el consenso en cuestiones como leyes, presupuestos o fondos europeos.

E intenta predicar con el ejemplo. Concretamente el de su gestión como presidente de la Diputación de Alicante, donde afirmó que ha practicado ese diálogo, en una dinámica que le ha permitido sacar adelante presupuestos provinciales con el apoyo de Compromís y, en uno de los casos, con el del PSPV. También en otras iniciativas de la institución provincial, según dijo, ha primado el consenso, salvo en la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

En todo ello se sustenta su órdago al PSPV, Compromís y Unides Podem, una propuesta que, como cabía esperar, no ha sido del agrado de Vox. La candidata de la formación a la Alcaldía de Alicante, Carmen Robledillo, publicaba en un tuit que «parece que las preferencias están quedando claras, el PP prefiere pactar con Compromís antes que con Vox. Están más cerca del Botànic que de las verdaderas necesidades de los ciudadanos», le espetaba a Mazón. También intervino el diputado autonómico José María Llanos, exponiendo sus dudas acerca de si la propuesta del candidato popular responde a una estrategia o a una firme convicción de preferir a la izquierda.

Carlos Mazón surante su intervención en el acto.

Carlos Mazón surante su intervención en el acto. / Biel Aliño

Dentro de la política de pactos, el líder autonómico del PP sabe que es muy probable que no pueda llegar a acuerdo alguno con Ciudadanos, dado que todas las encuestas coinciden a la hora de dejarlos sin representación en las Cortes Valencianas. En cualquier caso, aseguró que seguirá teniendo la mano tendida hacia los naranja, sobre la base de que siempre ha sido partidario del pacto y de sumar. De hecho, en su intervención señaló que llegó a reunirse con la portavoz de los liberales en el Congreso, Inés Arrimadas, para proponerle un «gran centro valencianista», aunque finalmente desde Ciudadanos descartaron esta opción.

Mazón, con todo, abundó en su convencimiento de que a la Comunidad Valenciana «le hace falta un gobierno en solitario del PP», tras el guirigay que, dijo, ha supuesto el acuerdo del Botànic. También criticó que los socios propongan para estas elecciones el «tot va bé» y que «todo debe seguir igual», algo en lo que destacó que no puede estar más en desacuerdo, después de que «se nos haya dejado a la cola en todo lo importante».