Una campaña con espíritu multicoral

Una quincena de personas forman parte de la base de operaciones del candidato Illueca, y apuran las horas del día y duermen bien, pero lo justo

Una campaña con espíritu multicoral |  GERMÁN CABALLERO

Una campaña con espíritu multicoral | GERMÁN CABALLERO / violetaperaita

Violeta Peraita

Violeta Peraita

Los días no tienen nombre, solo son un «presente dilatado» hasta el 28 de mayo. Cuando transcurren siete jornadas sin parar ni un segundo, al octavo día lo llaman «octavio». Son códigos del equipo de campaña del candidato de Unides Podem-Esquerra Unida, Héctor Illueca. En la sede de la formación morada se encuentra la base de operaciones que se vuelve más efervescente todavía en periodo electoral.

Dicen que la gran mesa alrededor de la que trabajan (plagada de ordenadores, libretas y cafés en vaso de máquina expendedora) es el espacio de la «terapia». Allí llaman, organizan, publican y concluyen argumentarios, pero también comentan la actualidad de la carrera hacia las urnas.

Tres equipos trabajan con el candidato. El de organización, el de comunicación y el político. Este último está personalizado en la figura de César Lledó, jefe de gabinete de Illueca y persona de confianza del líder. El reto es seducir al electorado a través de un líder.

Carles Fons, que es el número tres de la lista a las Cortes por Valencia y, al mismo tiempo, responsable de la organización de la campaña dice que en eso tienen mucho ganado por las capacidades de su candidato. «Qué te voy a decir yo», añade.

Joan Pérez, por su parte, capitanea el equipo de comunicación y hace público todos los mensajes del candidato. A ellos tres les acompañan unas doce personas que se vuelcan en el trabajo diario, el que hace que todo el engranaje funcione y se alimentan, también, de los compañeros y compañeras de Alicante y Castellón. Todo es en red. Buscar espacios, pedir permisos, hacer fotos, vídeos, publicaciones, trasladar equipos de sonido, coordinar con candidatos locales y movilizar a la militancia son algunas de las tareas que llevan a cabo profesionales pero también militantes. «Con los pocos recursos que tenemos, el trabajo militante en red es clave», dice Carles Fons. Llevan cinco meses preparando una carrera hacia las urnas que termina en tan solo cuatro días. Un recorrido en el que han ido perfilando los pasos a seguir con el objetivo de conseguir mantenerse en un tercer Botànic. César Lledó acompaña a Illueca desde bien pronto y el resto del equipo o va con ellos, o trabaja desde la sede. El día comienza a las siete de la mañana. Revisan la prensa e introducen en el discurso la actualidad que pueda ir surgiendo (cuando se elabora este reportaje, la polémica de los comentarios en el programa El Hormiguero inunda todas las comparecencias del día).

En casa a las 23 horas

Después ponen rumbo al destino del día. En el coche acaban de preparar el acto, las posibles preguntas en atenciones a medios de comunicación. Todo fruto de un trabajo en red, señalan. Sobre las once de la noche, más o menos, aterrizan en casa y a cenar, dormir (bien, pero lo justo) y repetir.

No hablan de otra cosa que no sea la campaña aunque el tono cambia según en qué momento del día. Dicen que no saben ni en qué día viven (salvo porque hacen recuento de jornadas hasta la meta, el 28M) y que otro reportaje sería «la campaña vivida desde los ojos de nuestras familias», bromean. Comen dos veces al día -lo mejor que han probado esta campaña ha sido una paella con pilotes tras un acto en Alzira- y a deshora pues el trabajo continuo les obliga a vivir al margen de los relojes. Se acuestan tarde y se levantan pronto, y los únicos momentos de desconexión son los domingos por la tarde. Algunos. Es una campaña multicoral con un lema Valentía para transformar, que, dicen, simboliza «una actitud ante la vida y ante el sistema».

Un cartel pintado a rotulador en una de las paredes que rodean la mesa de trabajo ubica a cualquiera. «28M, faltan 8 días». El equipo trabaja en distintas áreas para sacar los mejores resultados. La clave: remar todos a una como abejas en una colmena. F