¿Por qué se marcha ahora del PSOE y no antes?

Quería esperar a que acabara el juicio del caso Magallanes (en el que se ha sentado en el banquillo el exedil del PP Andrés Llorens por adjudicar las obras de una plaza después de su inauguración). Me ha chocado mucho que el PSOE esté diciendo en campaña que va a pelear por defender la ciudad y a los funcionarios que lucharon contra la corrupción, pero se está haciendo justo lo contrario. No lo entiendo.

Ponga algún ejemplo.

Existen muchos funcionarios de Alicante que se dejaron la piel para luchar contra las prácticas corruptas y ahora no están en las concejalías socialistas. Los han repescado, curiosamente, los ediles de Compromís y Guanyar.

¿Y a qué cree que se debe?

La verdad es que no lo sé, pero se está produciendo una situación que no había vivido nunca. No comparto lo que se está haciendo. El PSOE ha entrado en una deriva en la ciudad de Alicante y se están tomando decisiones que no puedo defender. Ante tal panorama, lo lógico era que me marchara.

Pero usted ha vivido otros muchos sinsabores durante sus 25 años de militancia en las filas socialistas. ¿Qué los diferencian del actual?

Por supuesto que he vivido sinsabores. Muchos. Lo que pasa es que tenía esperanza. Esperanza de que las cosas buenas se mantuvieran y de que las no tan buenas se arreglaran. Siempre me he alineado con los movimientos de renovación para hacer del PSOE un instrumento útil para la ciudadanía.

¿Qué sensación tiene en estos momentos, apenas unas horas después de haber presentado la solicitud de baja?

Tengo un sentimiento enorme de tristeza. Ha sido una decisión muy triste porque siempre pensé que la organización iba a permitir una mayor libertad a la gente. Los tres valores socialistas, la libertad, la igualdad y la fraternidad, no se están cumpliendo. Me sabe muy mal irme porque le he dedicado mucho tiempo y esfuerzo, pero lo he tenido muy claro.

¿Le consta si, aparte de la suya, ha habido más renuncias?

Sí. Muchos militantes se han ido cansados. Hubo personas que pidieron una investigación sobre el caso Brugal y solicitaron que se apartara del partido a cualquier dirigente que hubiese demostrado una connivencia con Enrique Ortiz, pero no se ha hecho nada. No se está luchando contra la corrupción ni contra los comportamientos que repugnan a la sociedad.

¿Le ha telefoneado alguien del partido para que se replantee su adiós?

Me han llamado muchos amigos. Los que siguen en el partido, para decirme que lo sienten mucho. Y los que ya no están, para darme la enhorabuena. Pero insisto, si tuviera alguna esperanza de que la posición política del partido iba a ir en otro sentido, habría continuado como afiliada.

¿Qué va a ser ahora de Carmen Sánchez Brufal? ¿Tiene previsto enrolarse en alguna otra formación o, por el contrario, se toma un tiempo de asueto político?

(Risas) No me voy a ningún otro partido político, que quede muy claro. De momento voy a recuperar mi libertad (risas).