Conversaciones oficiales y extraoficiales de pactos ante el complejo mapa político que se avecina, batallas por los caladeros de los votos, algunas visitas estelares y pocos proyectos emblemáticos porque las bolsas de las administraciones aún andan exiguas. Así ha transcurrido la campaña en Benidorm que concluye hoy.
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Pactos (I)
Reuniones del PSOE con Liberales y Ciudadanos
Dependiendo de la votación del domingo, pueden salir varias combinaciones de pactos para gobernar la capital de la Costa Blanca. Así que los partidos se han puesto a la faena para allanarse el camino de las alianzas. Aunque el candidato socialista, Agustín Navarro, dijo que su primera opción era gobernar en solitario, también matizó que sería capaz de entenderse con Liberales y Ciudadanos. Al partido de Gema Amor lo conoce bien: pactó con ellos durante dos años y medio; al de Rafa Gasent quiere conocerlo: sabe que su gente viene enfadada del PP. Entre estas tres formaciones ya ha habido conversaciones para conformar una mayoría que excluya del gobierno al PP. Eso sí, Navarro alertó de que no compartirá la Alcaldía al menos que uno de esos partidos le iguale en concejales o se aproxime a su propio resultado.
Pactos (II)
Toni Pérez matiza su guante blanco
Durante unos días, el candidato del PP, Toni Pérez, logró ocupar casi el lugar central de la campaña al ofrecer al resto de fuerzas la firma de un decálogo por Benidorm. Sus propuestas eran muy genéricas. En realidad su intención era ofrecer diálogo a discreción y ver cómo reaccionaban sus partidos rivales. La respuesta más interesante fue la de Liberales: Amor, que lleva años sin entenderse con su antiguo partido, le agradeció a Pérez el gesto pero le alertó de que no firmará ningún decálogo si antes no existe un compromiso presupuestario de la Generalitat (gestionada por el PP) en obras pendientes para la ciudad como el IES Pere Maria Orts.
Ahora bien, ayer Pérez matizó la campaña de guante blanco que ha mantenido hasta ahora. Y advirtió de que no votar al PP es votar al PSOE porque otras listas -como la de Amor- podrían acabar aliándose con Navarro.
Batallas
PSOE y PP, Liberales y C's
Socialistas y populares, que son los favoritos, saben que quien obtenga la victoria parcial llevará la batuta a la hora de negociar. De ahí que no fuera de extrañar la reacción de Pérez ayer. Y tampoco que Navarro, de forma más fehaciente y prolongada, sólo haya atacado al alcaldable popular. Paralelamente, aunque Liberales y Ciudadanos hayan criticado a todas las fuerzas, se han peleado sobre todo entre ellos, conscientes de que comparten algunos caladeros de votos.
Invitados
Rajoy y pleno autonómico
El18 de abril, un Mariano Rajoy en mangas de camisa y sin corbata paseó junto a Fabra por las calles de Benidorm en la que fue la primera visita de un presidente democrático a la ciudad. El PP ha tirado de más artillería foránea: el presidente provincial, José Císcar, respaldó la presentación de la candidatura de Pérez y el portavoz del Congreso, Rafael Hernando también ha visitado la ciudad. Curiosamente, Navarro ha renunciado al apoyo de altos cargos de su partido: apenas una reunión de Ximo Puig con los empresarios. También vinieron los líderes autonómicos de EU (Ignacio Blanco), Mónica Oltra (Compromís) y Carolina Punset (Ciudadanos).
Proyectos
De caravanas y recreación virtual
La mayoría de fuerzas han puesto el acento en las cuestiones que más inquietan a la ciudad, el empleo, el deterioro de la escena urbana y la promoción turística. Y, como no hay dinero en caja y a falta de subvenciones salvadoras de Bruselas o de Madrid, no se han ofrecido grandes proyectos, a diferencia de pasadas campañas electorales. Por eso, los partidos han tirado de imaginación, con propuestas, novedosas pero pequeñas, para barrios concretos. Navarro o Amor presentaron algunas maquetas al respecto. De caravana se fueron el PP (estética de la Transición), Liberales (por el patrimonio cultural) y Compromís (para denunciar las obras pendientes); C's presentó promesas ante notario y el PSOE se hizo foto de familia en la Isla.