El gobierno de Crevillent, en el aire por un puñado de votos

Los bloques de la izquierda y la derecha contienen la respiración ante el recuento definitivo ya que unas pocas papeletas podrían quitar el tercer edil a Vox y reeditarse así el ejecutivo progresista

Una urna electoral

Una urna electoral / JUAN CARLOS CÁRDENAS

Las urnas en Crevillent todavía no han dicho su última palabra. Desde el mismo domingo por la noche los bloques de la izquierda y la derecha han empezado a conocer que el posible gobierno de PP y Vox podría depender en realidad de un puñado de votos, apenas una quincena, según distintas fuentes. Algunos hablan de 4 o 5, otros de 14 o 15, pero lo cierto es que parece ser que por unos pocos sufragios Vox podría perder el tercer edil y lo ganaría Compromís. Si fuera así, la izquierda conseguiría retener el poder. Por eso estos días los recuentos de votos se van a mirar con lupa en Crevillent.

El recuento lo lleva a cabo la junta electoral. En principio parece ser que el escrutinio provisional se llevaría a cabo este miércoles y el definitivo el próximo viernes. Hasta entonces parece ser que habrá que mantener la respiración.

Desde Acuerdo por Guanyar, conformada por Compromis, L’Esquerra e Izquierda Unida, son conscientes de que es complicado que se dé finalmente la sorpresa, por afirman que van a esperar con "prudencia" el resultado total final.

Por su parte, desde el PP tienen presente que la citada coalición de izquierdas va a intentar impugnar votos y pelear uno por uno, pero se mantienen aparentemente tranquilos y dan por hecho que Lourdes Aznar será la nueva alcaldesa.

Sobre todo por parte de la izquierda hay una cierta esperanza de que el voto que está por llegar de los crevillentinos en el extranjero sea el que modifique la balanza. No obstante, al parecer no se puede votar desde el extranjero a las municipales, según fuentes de la derecha. También se apela a los votos en blanco, nulos y otros que puedan haberse contabilizado mal o, incluso, demoras en la entrega del voto por Correo.

Todo esto se debe a la ley D'Hont. El método D’Hondt es el sistema que se utiliza para repartir los escaños o concejales entre las candidaturas de forma proporcional al número de votos obtenidos. En primer lugar se ordenan los resultados electorales de mayor a menor y se calcula el porcentaje de cada uno sobre el total de votos válidos, teniendo en cuenta los votos en blanco. Para evitar una excesiva fragmentación de la corporación, se descartan las candidaturas que no lleguen al porcentaje mínimo es el 5%. A partir de aquí se construye una tabla con tantas columnas como número de escaños o concejales a distribuir, completando cada columna con el número de votos de cada candidatura dividido por 1, 2, 3… hasta completarla. Finalmente los concejales se asignan a los ocho coeficientes más altos, en orden decreciente.

Acuerdo por Guanyar , conformada por Compromis, L’Esquerra e Izquierda Unida, ha sido el partido más votado en Crevillent con 5.656 votos. El PP ha obtenido 5.275. Los socialistas, 1.654. Y Vox, la tercera fuerza más votada, por delante del PSOE, 1.890. Así, la izquierda sumaría 7.310 y la derecha, 7.165. Pero por el método D'Hont, en el reparto de concejales, con estos datos, suman más PP y Vox.

En definitiva, en Crevillent parece que el partido sigue abierto y aunque el bloque de las derechas tiene ventaja aparente, el de las izquierdas no quiere dar nada por perdido.