Entrevista | Pablo Ruz Candidato del PP en Elche

«Mi primera medida será pactar con todos los partidos un plan de empleo y revisar impuestos»

A sus 39 años, este docente se presenta, por segunda vez, a la Alcaldía y asegura que dejará el Senado si es alcalde, pero no está tan claro qué hará si los votos son insuficientes; Vox podría ser su aliado

Pablo Ruz posa para esta entrevista en la plaza de Santa Isabel, con la Torre de la Calahorra al fondo

Pablo Ruz posa para esta entrevista en la plaza de Santa Isabel, con la Torre de la Calahorra al fondo / Antonio Amorós

Rubén Míguez

Rubén Míguez

A sus 39 años, este docente se presenta, por segunda vez, a la Alcaldía y asegura que dejará el Senado si es alcalde, pero no está tan claro qué hará si los votos son insuficientes. Vox podría ser su aliado. Los populares buscan conquistar el gran feudo socialista, Carrús, el barrio que puede decidir al vencedor.

Concurre como cabeza de lista a las municipales en Elche por segunda vez. Si fuera elegido, ¿qué primera medida tomaría?

Trabajaría para poner en marcha, antes de septiembre, un pacto local por la economía, con el PSOE y con el resto de las formaciones políticas. Considero que es crucial para trazar la línea de trabajo para los próximos ocho años. Ese pacto local por el empleo debe conllevar una serie de premisas básicas. Primero, el desarrollo de suelo industrial, llevamos siete años hablando de la ampliación del Parque Empresarial. Segundo, en ese pacto exigiremos infraestructuras al resto de administraciones, por el déficit brutal que tenemos. Y tercero queremos en ese pacto una revisión generalizada de los impuestos en el Ayuntamiento. También en el pacto, incluiremos un plan municipal de empleo joven y la puesta en marcha de la Agencia de Desarrollo Local para ayudar a empresarios, autónomos y emprendedores.

¿Cuáles son las cinco ideas principales de su programa?

La primera es desarrollar políticas sociales más eficaces, que incluyan a las personas que más necesitan a su Ayuntamiento, como quienes tiene discapacidad. En segundo lugar, ese pacto con todos los partidos. Tercero, desarrollar un plan municipal de desarrollo cultural. Elche es la capital industrial de la provincia, pero también la cultural con tres patrimonios Unesco y no existe ningún plan, ni para patrimonio ni para cultura intangible. En cuarto lugar, política medioambiental. Tenemos un proyecto que es Elx Natura, que es inundar Elche de árboles sin quitar plazas de aparcamiento. O sea, políticas medioambientales respetuosas, pero también con voluntad de conciliar el uso del vehículo. Tener un vehículo no es un delito, es un avance. Y, en quinto lugar, las inversiones por barrios, muy vinculadas con la puesta en marcha de los distritos para las pedanías.

«El gobierno local lleva cuatro años aplastando nuestros derechos como oposición, nos han despreciado, sobre todo González»

Lleva casi un año dando a conocer sus proyectos en ese extenso programa que decidió llamar «Proyecto Elche». ¿Queda algo nuevo por contar?

Tenemos un proyecto, que estamos terminando de perfilar, en materia cultural para la ciudad, vinculado al plan de impulso a la cultura que queremos poner en marcha. Un espacio para promover la cultura que anunciaremos en breve. Y hemos querido profundizar en lo de «Proyecto Elche» porque queremos que todo el mundo quepa ahí, gente que no es del PP y que ahora votarán por un cambio. 

El barrio de Carrús, tradicionalmente feudo socialista, está siendo el objetivo de todos los partidos en esta campaña...

Llevamos varios proyectos para Carrús. Anunciamos la rehabilitación del solar de J’Hayton, con un auditorio y parking. También actuaremos en la calle José García Ferrández y en la avenida de la Libertad. Y Elx Natura, empezaremos a ponerlo en marcha en Carrús. Yo, precisamente, vivo allí. 

¿Está contento con la labor que ha hecho su grupo municipal en este mandato? 

Sí, mucho. Es muy difícil hacer oposición, no existe un libro de cómo ser un buen líder de la oposición, como sí hay tratados de cómo ser buen gobernante. Pese a todo, hemos encontrado el equilibrio entre la fiscalización contundente y las propuestas al equipo de gobierno, pero en todo el mandato no ha aceptado ninguna.  

Pablo Ruz, en el centro de Elche.

Pablo Ruz, en el centro de Elche. / Antonio Amorós

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¿Tan mala es la relación?

Nos han despreciado permanentemente, sobre todo el señor González, que tiene una manera de hacer política muy antigua y vieja. Lo primero que tenemos que hacer es un consenso, como he dicho antes, un acuerdo con el PSOE que, evidentemente, no creo que sea con Carlos González sino con el que sea portavoz el próximo mandato. González es una persona que pertenece al pasado. Después de ocho años, ha demostrado que no es capaz de transformar Elche ni de poner en marcha ningún proyecto ambicioso. El PSOE necesita una catarsis, que le va a venir muy bien, e iniciar una etapa nueva con otras personas al frente. Va a ser positivo para ellos y para Elche, porque el Partido Socialista, al igual que el PP, forman parte indeleble del desarrollo de la ciudad. 

Esa mala relación que tienen Carlos González y usted, ¿perjudica a la ciudad?

Ni mala ni buena. Él es el alcalde y todavía no ha tenido voluntad clara por llegar a pactos y acuerdos y, de hecho, en esta legislatura nunca ha propuesto ningún pacto o acuerdo. Nosotros sí lo haremos. 

¿Cuántas veces le ha llamado el alcalde en este mandato?

Durante la pandemia, en algún momento puntual, nada más. No han contado para nada con nosotros. Llevan cuatro años aplastando nuestros derechos como oposición, por eso decimos que es necesario un cambio.  

Con el convento de Las Clarisas, Carlos Mazón anunció en Elche la propuesta de convertirlo en sede del Museo de Arte Contemporáneo de la Comunidad. ¿Es el mejor proyecto?

Es un edificio público, que se permutó con finalidad pública. Que el PSOE quisiera convertirlo en un hotel privado, me parece un escándalo. De hecho, lo hemos paralizado entre todos. La propuesta de Mazón es la mejor, y tiene que ampliarse con la concesión para una cafetería que utilice el huerto y las terrazas superiores. Y también hay que trabajar para que la capilla se convierta en subsede del Museo Arqueológico Nacional que nos permita la llegada de la Dama de Elche, de forma temporal, pero con regularidad. 

«Ser alcalde de Elche es mi proyecto de vida, desde mi niñez decidí hacer todo lo posible para serlo algún día»

Apuesta por una bajada de impuestos municipales. ¿Tiene riñón el Ayuntamiento de Elche para asumirlo?

La liquidación presupuestaria que se trajo en marzo arrojó una cifra brutal de 21,9 millones de euros de remanente. Con ese colchón se pueden bajar impuestos e invertir. De cada diez proyectos anunciados, solo se han ejecutado tres. En materia de tributación el Ayuntamiento tiene muchos límites. El IBI no se puede bonificar, pero sí bajarlo, y el impuesto que principalmente recauda es el IAE, que sí se puede bonificar, y vamos a hacerlo y beneficiar a 2.000 empresas en Elche. Iría de la mano con el plan fiscal de Mazón para la Generalitat.

De obtener la Alcaldía, ¿dejará su cargo como senador?

Sí. Mi proyecto de vida, lo digo siempre, está en Elche, y ser alcalde requiere dedicación completa. 

¿Por qué no lo ha dejado para centrarse en la campaña?

A mí nadie me planteó eso. He demostrado que mi vocación está en Elche. Soy el primer ilicitano elegido como senador por Elche. Y lo digo así, aunque haya sido elegido por la provincia de Alicante. Desde la institución se han reivindicado cosas buenas para Elche. 

Ruz frente al Palacio de Altamira, uno de los edificios que más aprecia.

Ruz frente al Palacio de Altamira, uno de los edificios que más aprecia. / Antonio Amorós

¿Tiene aspiraciones políticas más allá de Elche?

Ser alcalde de Elche 50 años (ríe). En serio, ser alcalde el tiempo suficiente para culminar proyectos. Como mínimo, ocho años. Es un proyecto de vida. Desde mi niñez me decidí a hacer todo lo posible para ser algún día alcalde de Elche. 

¿Debería haber límite de mandatos en los ayuntamientos?

No lo tengo claro. Vicente Quiles fue un gran alcalde y estuvo 11 años, como lo fue Diego Maciá, que estuvo 12 años, o Ramón Pastor, otros 11 años. Sería el tiempo suficiente para poner en marcha políticas ambiciosas. Por ejemplo, queremos crear una escuela municipal de formación en el calzado, y eso no se hace en dos meses.

La vuelta a Cs de Eduardo García-Ontiveros, que es cabeza de lista, ¿puede restar votos al PP? 

No vemos quién nos resta, sino quién se suma a nuestro proyecto. Y creo que Carrús será la gran sorpresa el 28 de mayo, y en el Camp también tendremos la confianza. Lo que sí marcará es la participación, que será mucho más alta que en 2019, que se votó tras las elecciones nacionales. 

¿Son favorables a la externalización de servicios públicos?

Sí, pero con sentido común. Por eficacia y economía procesal hay que externalizar. El PSOE lo hizo con la limpieza, los autobuses o la luz. No hay una cooperativa eléctrica municipal.

Pablo Ruz posa para esta entrevista.

Pablo Ruz posa para esta entrevista. / Antonio Amorós

¿Qué servicios externalizaría?

Algunas áreas de parques y jardines. Siempre teniendo en cuenta a los funcionarios. Pero las afueras de la ciudad están en estado deplorable porque el equipo de gobierno no ha tenido interés en dejar las cosas como tienen que estar. Las entradas de Elche dan vergüenza. 

Y anuncia que desmantelarán algunos carriles bici, uno de los proyectos estrella este mandato...

El Plan de Movilidad es un desastre. Vamos a modificarlo para integrar a las pedanías e impedir la eliminación de 1.900 plazas de aparcamiento. Vamos a desmantelar algunos carriles bici que se han convertido en un problema de seguridad y a construir otros utilizando los huertos, como se ha hecho con algunos que ese sí es nuestro modelo. El de Pedro Juan Perpiñán tiene sombras, pero lo mantendremos si los informes de Tráfico, de la Policía Local, lo acreditan, con lo que ellos no han contado.

«Externalizaré algunos servicios públicos, como parques y jardines; las afueras y las entradas de Elche dan vergüenza»

Con la polémica de los contratos, ¿siguen pensando que hay corrupción en el Ayuntamiento?

Hay supuesta corrupción. Llevamos cuatro denuncias. La primera por vulneración de nuestros derechos con respecto al contrato de Cuatrecasas con el mercado y la justicia nos dio la razón. Llevamos a Fiscalía Anticorrupción una serie de denuncias y el fiscal acreditó que había vulneración de la ley en las adjudicaciones y que había fraccionamientos, pero no se podía demostrar el dolo. Denunciamos las exhumaciones sin contrato o la compra de los trajes sin contrato. Es muy grave lo que está pasando en el Ayuntamiento de Elche. 

Algo bueno habrá hecho el equipo de gobierno, ¿no?

Hay áreas que han funcionado bien. Las políticas sociales del edil Mariano Valera han sido razonablemente buenas, el mantenimiento, en algunos aspectos, también, o Promoción Económica y Hacienda. Otras han sido un desastre, como Cultura, Mayores o Fiestas. Es inmoral que se deje adjudicado en campaña el diseño de las fiestas patronales después del desastre in extremis del año pasado.

«No me gusta que me etiqueten: para unas cosas soy de derechas y para otras de izquierdas»

Le cuesta más hablar de pactos de gobierno que de comer, lo que admite que le encanta, y no tiene líneas rojas.

¿Se abre a llegar a pactos de gobierno?

El objetivo es ser la lista más votada. Me sentaré con todos a hablar, si llegara el caso. 

¿No hay líneas rojas?

No, ni con Compromís. Hay que hacer otra política, la del acuerdo, el consenso y la concordia, como en el 78. Los cordones sanitarios no van con el PP. 

Vox podría ser la llave del gobierno. ¿Se plantea un gobierno con ellos?

No me planteo otro resultado que no sea ser la fuerza mayoritaria y gobernar en solitario. A partir del 28 de mayo por la noche nos sentaremos con todos a buscar fórmulas de gobierno. No tengo reparos a hablar con nadie. Lo de pactar, ya se verá.

El candidato del PP de Elche, Pablo Ruz.

El candidato del PP de Elche, Pablo Ruz. / Antonio Amorós

¿Qué le parece la política del Ayuntamiento con el colectivo LGTBI que critica Vox con quien podría llegar a pactar?

No tengo que valorar lo que otras formaciones harían. Nosotros, por supuesto, vamos a mantener Diversa y a hacer políticas de inclusión real.

¿No quitarían subvenciones?

No, todas las que se dan en Elche a colectivos es porque las necesitan.

¿Qué borraría de este mandato?

El Plan de Movilidad del PSOE. Y el ninguneo a las pedanías, se sienten abandonadas y estafadas por el equipo de gobierno.

¿Cómo definiría al alcalde?

El pasado.

¿Qué virtud le gusta del alcalde?

(Se lo piensa) Buen deportista.

Un defecto. 

¿De este señor? Su apatía. No tiene ninguna pasión ni ilusión por Elche. 

Los políticos, ¿bien o mal pagados?

Dentro de lo razonable. Aquí no hay una cuestión crematística. Debe haber otras motivaciones para estar en política, no el tema económico. 

Pablo Ruz, candidato del PP a la Alcaldíad e Elche.

Pablo Ruz, candidato del PP a la Alcaldíad e Elche. / Antonio Amorós

¿Qué consejo le daría a un joven de izquierdas?

Que no sea ni de izquierdas ni de derechas, que se lea los programas electorales y decida en función de lo que ofrecen los partidos políticos. Eso de encasillarnos en derecha o izquierda está bastante superado.

¿Usted no se considera de derechas o de centro derecha?

No me gusta que me etiqueten. Para unas cosas se puede considerar que soy de derechas y para otras de izquierda, como en materia social, dentro del universo de las etiquetas. Defiendo el humanismo aplicado a la política, muy convincente y militante. Eso de conservadores y progresistas son etiquetas que hay que superar. 

 ¿Con quién se iría a cenar, con Ximo Puig o con Pedro Sánchez?

(Se lo piensa). Con Pedro Sánchez, y le preguntaría por su conciencia. Ximo Puig me parece una persona irrelevante. 

Dígame un libro.

Un ensayo de política, Una enmienda a la totalidad, de Juan Manuel de Prada. 

Y una comida.

Arroz con costra o la tortilla de patatas de mi madre. Me gusta todo, me encanta comer.

Su rincón favorito de Elche.

El Huerto dels Pontos, me voy muchas tardes allí a pensar. Y la playa del Carabassí.