La cara y la cruz de los candidatos de Elche

La cercanía y capacidad de diálogo son las principales bazas de la mayoría de los aspirantes a gobernar en Elche, frente a la inexperiencia de otra parte o la tibieza a la hora de defender la ciudad por encima de las siglas

LOS CANDIDATOS A LA ALCALDIA DE ELCHE EN INFORMACION TV

LOS CANDIDATOS A LA ALCALDIA DE ELCHE EN INFORMACION TV / ALEX DOMINGUEZ

A. Fajardo

A. Fajardo

Carlos González. PSOE

Carlos González

Carlos González / ALEX DOMINGUEZ

A favor. Ocho años como alcalde le brindan la oportunidad de ser la cara más conocida de todos los candidatos, una baza que el PSOE ha explotado en su cartel electoral. González también manda en las redes sociales. Ha sabido hacer frente a uno de los mandatos más complicados de la democracia, con una pandemia sin precedentes seguida de la gran inflación. Para dar respuesta a ambas crisis ha movilizado más de 20 millones de euros en ayudas. Haber gestionado el tercer Ayuntamiento más importante de la Comunidad Valenciana es otro de sus principales avales. En cuanto a sus grandes proyectos, se le recordará por la peatonalización de la Corredora, por la regeneración de San Antón, por impulsar la ampliación del Parque Empresarial o por renovar la limpieza. Captar más de 26 millones de euros de ayudas europeas para actuaciones en barrios más vulnerables es otro de sus fuertes. El diálogo, su templanza y cercanía juegan a su favor.

En contra.  El desgaste de estar en primera línea de la política, omnipresente en todo sin dar protagonismo a sus ediles, puede ser uno de los lastres para un tercer mandato. Los problemas sin resolver o la tardanza en materializar promesas repetidas año tras año centran las principales críticas hacia el socialista. También se le reprocha que el Mercado Central siga tras dos mandatos cerrado y que su solución sea hacer un edificio de abastos definitivo a costa de perder una zona verde. Consentir el recorte de aparcamientos, el agravio que sienten las pedanías y las polémicas por la gestión de las exhumaciones y de las últimas fiestas de agosto le debilitan. También se le cuestiona su tibieza para exigir que la Generalitat cumpla la Ley del Palmeral y financie la mitad de los gastos o su rechazo a conseguir un acuerdo unánime a favor del Tajo-Segura por no querer reprobar a sus jefes en Madrid. 

Esther Díez, Compromís per Elx

Esther Díez

Esther Díez / ALEX DOMINGUEZ

A favor. La valentía para poner en marcha proyectos en los que cree firmemente es su gran aliada. Es la candidata más joven y de sobra conocida por haber dirigido la Concejalía de Movilidad, una de las más decisivas para transformar la ciudad estos cuatro años. Es una defensora férrea de la movilidad sostenible para poner a Elche a la altura de ciudades europeas con los carriles bici o con las peatonalizaciones en el centro de la ciudad y en los barrios. La captación de ayudas europeas que serivirán para incorporar autobuses eléctricos, para poner en marcha el pago con el móvil, para extender los viales ciclistas o las plataformas únicas forman parte de sus logros más recientes. Demostró que su grupo, con dos concejales, pudo ejercer de cortapisa frente a la decisión de su socio de gobierno, el PSOE, al frustrar un hotel privado en el convento de las Clarisas (edificio municipal).  Abandera la lucha por el feminismo, por la conciliación familiar y el ecologismo.

En contra.  Aceptar que el Mercado Central se quede en una zona verde para siempre, (en la avenida de la Comunitat Valenciana) es una de sus mayores contradicciones. La ubicación y el diseño de algunos de sus carriles bici se ha ganado el rechazo de una gran parte de la población por colapsar el tráfico en horas punta. La supresión de aparcamientos en favor del peatón, de la bici o del bus, sin dar otras alternativas antes también han hecho que le lluevan las críticas. Se le ha echado en falta una posición más contundente y que no se pusiera de perfil en la defensa del agua. Se negó a reprobar al Consejo de Ministros por recortar el trasvase a los regantes. También se le ha reprochado más reivindicación en València por el retraso en la apertura del Centro Mujer para las víctimas de violencia de género o para atajar las quejas de la Residencia de Altabix. Acaba otro mandato con la deuda pendiente de poner en marcha un nuevo servicio de autobús de gestión municipal a las pedanías.

Pablo Ruz. PP

Pablo Ruz.

Pablo Ruz. / ALEX DOMINGUEZ

A favor. Desprende ilusión para mejorar la ciudad con los proyectos que promete. A nadie le cabe duda de su pasión por todo lo que huela a Elche. Su frescura, su proximidad y sus ganas son las principales armas con la que aspira a ser alcalde, algo con lo que sueña desde niño. Ofrece muchas ideas nuevas y ambiciosas para la ciudad y las pedanías, o al menos lo ha sabido visualizar muy bien durante esta campaña con decenas y decenas de recreaciones. Logró ser el candidato más votado para el Senado en la provincia de Alicante y ha llevado a la Cámara Alta la defensa de los intereses de Elche en infraestructuras o la cesión de la Dama a la ciudad. 

Exhibe un discurso «más centrado» y abierto a todos asegurando que el suyo es un proyecto «transversal». También es de sobra conocido en el municipio por llevar dos mandatos seguidos como líder de la oposición.

En contra.  El corto recorrido en la gestión de un Ayuntamiento es uno de sus peros. Su trayectoria en el gobierno municipal de la ciudad se remonta a su etapa como coordinador de Cultura durante el mandato de Mercedes Alonso (2011-2015). Le han bautizado como el «pregonero del Apocalipsis» por abusar en ocasiones de un discurso catastrofista sobre la situación de la ciudad. También se le ha reprochado estar en campaña electoral de forma permanente desde que perdió las elecciones municipales de 2019 y se le ha puesto en interrogante su credibilidad por todo lo que promete y lo que podría no llegar a ejecutar por falta de viabilidad, presupuesto o tiempo material. Su excesivo ímpetu en algunas intervenciones del pleno se le ha confundido a veces y en algunos sectores con una sobreactuación. Se le ha cuestionado que buena parte de su equipo haya salido de su círculo más íntimo y que otra parte carezca de experiencia en política. También lleva a sus espaldas una importante presión por ser esta la segunda vez que va a intentar conquistar la Alcaldía de Elche.

Aurora Rodil. Vox

Aurora Rodil

Aurora Rodil / ALEX DOMINGUEZ

A favor. Ha sido el rostro visible de Vox durante estos últimos cuatro años al tomar las riendas del grupo municipal y ejercer de portavoz prácticamente desde el inicio del mandato. Haber compatibilizado el cargo público con su profesión de médica le han ayudado a darle mayor visibilidad. Su vocación se aprecia en cada uno de sus discursos. Es cercana y afectuosa con la gente. Ha logrado llevar al pleno municipal propuestas de interés para los vecinos y se ha hecho eco de necesidades de los barrios y las pedanías. El mejor de los ejemplos fue que todos los partidos políticos, independientemente de sus diferencias ideológicas, votaran a favor de una moción para exigir la instalación inmediata de semáforos frente al Colegio Els Garrofers, en Algoda. Aquella acción fue determinante para que la Diputación acabara accediendo a mejorar la seguridad en la zona tras años de  denuncias por parte de los padres. El partido al que representa ha ejercido una ardua tarea de fiscalización al gobierno, con especial atención a los contratos menores, algunos de los cuales han puesto en más de un apuro al equipo de gobierno.

En contra. Lleva relativamente poco en el mundo de la política por lo que la falta de popularidad o de experiencia son sus debilidades. La mayoría de la población conoce más a este partido por la marca nacional que por el tirón que tiene en el plano local. Lidera la formación que ha frustrado por primera vez en la historia de la democracia de Elche una declaración institucional (un acuerdo entre todos los partidos de la corporación municipal) contra la violencia machista. También está al frente de una formación que intentó impedir los actos del Orgullo LGTBI. 

Su marcado carácter ideológico en estos dos aspectos la separan del resto de formaciones políticas y le genera más adversarios que simpatizantes entre la población. La etiqueta de ser un partido ultra le acompañan.

 Su elección como alcaldable para estas elecciones tampoco ha logrado el consenso de todos los afiliados de Vox en Elche y el equipo que le acompaña en la candidatura tampoco es conocido en el municipio. 

Eduardo García-Ontiveros, Ciudadanos

Eduardo García-Ontiveros

Eduardo García-Ontiveros / ALEX DOMINGUEZ

A favor. La sensatez es una de sus mayores cualidades en buena parte de las propuestas que ha realizado en este mandato. Como concejal no adscrito, que ha ejercido prácticamente durante estos cuatro años tras su expulsión de Ciudadanos, ha tenido la ventaja de no responder a ninguna sigla política. Ha demostrado conocer los problemas de la ciudad, buena parte de sus mociones han sido aprobadas por la unanimidad del pleno y ha sido capaz de llegar a acuerdos con el resto de la oposición y con el equipo de gobierno de PSOE y Compromís. 

El abogado ilicitano ha logrado crear en tiempo récord una candidatura con profesionales reconocidos pese a que su partido se había quedado sin apenas afiliados. En menos de tres meses también ha conformado un proyecto electoral. Su aval es que puede ser la llave del próximo gobierno municipal y no se cierra a pactar ni con la derecha ni con la izquierda.

En contra. Las siglas nacionales de un partido sobre el que se pronostica su desaparición juegan en su contra.  Concurrió a las elecciones municipales de 2019 y Ciudadanos pasó de tener tres ediles a dos concejales en el salón de plenos. Las sucesivas crisis a nivel local han salpicado la credibilidad de la formación naranja desde el pasado mandato con la dimisión de su anterior cabeza de lista por disputas internas con los que controlaban el partido: Emilio Argüeso y Luis Crisol. A los cuatro meses de los pasados comicios su partido le expulsó por chocar con la número 2 de la lista, Eva Crisol, por el nombramiento de la asesora municipal. El candidato lo denunció en los juzgados y perdió, pero la nueva cúpula autonómica de Cs decidió repescarlo el pasado mes de febrero, lo que precipitó que la que había sido la voz de Ciudadanos este mandato se marchara al grupo de no adscritos donde él había estado este mandato. La rocambolesca situación que ha sufrido la formación es su principal debilidad y lo que más dificulta que ele lectorado vuelva a creer en Ciudadanos.