Análisis

En Orihuela el daño ya estaba hecho

Mazón dejó hacer su lista a Vegara: No está Molins San Bartolomé ni la Aparecida, las familias del partido no se ven representadas e incluye a una afiliada expulsada

Bascuñana, a quien el PP no ha dejado seguir en política por una investigación judicial, se abraza con Vegara el pasado jueves

Bascuñana, a quien el PP no ha dejado seguir en política por una investigación judicial, se abraza con Vegara el pasado jueves / TONY SEVILLA

Manuel Alarcón

En Orihuela, dicen esta semana que el daño ya estaba hecho con la lista. El efecto Vegara, candidato del PP a la Alcaldía, se ha terminado de diluir desde que el viernes "confundió" el archivo de una causa contra él con la apertura del juicio por tres delitos fiscales en los que le piden 7 años de prisión. Su aparición este martes, un día después de que alto cargos del PP nacional pidieran al presidente del PPCV, Carlos Mazón, un relevo de última hora (por Víctor Valverde), presiones que intentan negar los asesores del candidato al Palau, ha demostrado su falta de preparación política. Decir en una comparecencia que es víctima de una "cacería" y de un "asunto orquestado", insinuar que la Fiscalía hace y deshace con aperturas y cierres de investigaciones a su albur, cuestionando el Estado de Derecho y a la Justicia, le pone a la altura de la ministra Irene Montero por lo que dijo de los jueces por la ley del "sí es solo sí".

Pero Vegara también vio su oportunidad el martes de anunciar demandas contra periodistas por contar que está procesado. Todo ello ha dictado ya una condena, la de La vuelta a los puentes, ese núcleo duro donde dicen que se fragua casi todo en Orihuela y para el cual ya fue una auténtica decepción los 26 nombres que le acompañan. Pero ni Luis Fernando Cartagena ni José Manuel Medina ni Mónica Lorente ni Emilio Bascuñana, todos ellos alcaldes del PP las tres últimas décadas, que se las habían tenido tiesas con los medios en sus peores momentos, se les hubiera ocurrido a un mes vista de las elecciones cuestionar a los medios.

Opciones políticas

"...Ha negado la posibilidad de contrastar distintas opciones políticas y distintas formas de ver la sociedad a través de estos medios". La frase, en defensa de la libertad de Prensa y del derecho a la información, se publicó el sábado en la tribuna "El plante de Puig" firmada en este diario por Carlos Mazón con la que reprochó la negativa del presidente a debatir con él en campaña electoral. Tres días después, Vegara critica a los medios a los que su presidente defiende.

El candidato a la Generalitat le dejó hacer una candidatura a su medida y ese quizá fuese el error porque el resultado no ha dejado a una familia del PP contenta. Le ha dado la vuelta a todo lo que había pero los nombres no han generado ilusión más que en sus casas. Este fin de semana, muchos ya se le han excusado con bodas, bautizos y las socorridas comuniones para evitar acudir a repartos de votos porque, otra cosa no, pero familias-políticas-oriolanas-populares hay muchas y la mayoría le auguraba ya un mal resultado. Lo dicen los mismos que tendieron la mano a Mazón cuando pidió ayuda para reflotar un barco, el de Orihuela, que hasta lo había perdido porque le cerraron la sede. Ahora esta se encuentra en un edificio de Vegara, un empresario de éxito con negocios en Cieza y alguna pedanía de Murcia donde intenta reeditar el éxito de la ITV que ha vuelto a manos públicas y es el objeto de la investigación judicial por un supuesto fraude millonario en el pago de impuestos que, dicen los suyos, no le quita el sueño.

Vegara, en el acto con simpatizantes del pasado viernes en Orihuela

Vegara, en el acto con simpatizantes del pasado viernes en Orihuela / TONY SEVILLA

Cuestionan la lista

Quienes cuestionan la lista tienen como principal aval para decirlo el haber participado desde hace dos décadas en el lento y minucioso proceso de búsqueda de votos, casa por casa y familia por familia, especialmente en las pedanías, donde algunas de ellas valen por número de votos por un concejal. Tiene el PP -mejor dicho tenía- tanto poder que se bastaba con estos sufragios para colocar a su candidato al frente del plenario. De ahí residía su fuerza y era de un tamaño tal que se extendía por la comarca. Orihuela tose y se resfría la Vega Baja. El PP gana en Orihuela y la comarca es una fiesta.

Molins, San Bartolomé (de donde es la diputada autonómica Eva Ortiz) o La Aparecida, por poner solo tres de las más emblemáticas, no han encontrado a "su concejal" entre los 14 primeros de la lista de Vegara, un número que antaño era fácil de obtener y que marca la mayoría absoluta. En Orihuela, donde todos se conocen y viendo la lista, ya pronosticaban antes del "affaire" judicial que el PP no arrancaría más de ocho concejales. Curiosamente, la número 9 es Noelia Grao, quien fuera edil de Servicios Sociales con Bascuñana en su primer mandato y apartada después por su sintonía con Dámaso Aparicio, concejal y presidente del PP hasta 2021, cuando llegó la gestora. Grao es de Desamparados, como José Aix, cabeza de lista de Cs. Un partido que es herencia de CLr y que lleva años, exactamente ocho, rascando votos en el granero del PP merced al pacto al que obligaron a Bascuñana: él sería alcalde y ellos pondrían a los pedáneos. Entonces sembraron y ahora recogen los frutos allí donde en la práctica se consigue a alcaldes y alcaldesas.

Comisiones Obreras

Vegara ha colocado de número 2 -su principal aval- a una jefa de sección del Ayuntamiento, Agustina Rodríguez, con pasado sindicalista en CC OO. "Sería curioso que una alcaldesa del PP terminara siendo de Comisiones", comenta jocosa una exconcejala. En el número 3 se sitúa Víctor Valverde, el presidente de una gestora singular porque lleva de forma interina año y medio cuando nunca debiera haber superado los seis meses. En el número 6 está la secretaria de dicha gestora, Mónica Pastor, quien fue asesora en la Alcaldía con Mónica Lorente y expulsada del PP en 2015 por formar parte de otra candidatura, la de Foro, que tenía como cabeza de lista a una expresidenta del PP, Pepa Ferrando. El diario no ha conseguido que nadie le explique cómo alguien expulsado puede volver y por la puerta grande.

Pero el caso más comentado quizá sea el de la número 5, Rocío Ortuño Cartagena, la hija de Manuel Ortuño, el presidente que nombró la Asociación de Moros y Cristianos de Orihuela tras la dimisión de Vegara para entrar en política. El 20 de febrero su junta designó como Armengola 2023 a Ester Fernández, a la sazón la esposa de Vegara, lo que se ha visto en Orihuela como un pago en agradecimiento que no ha gustado a nadie porque la importancia del cargo es difícil de explicar si uno no es de Orihuela. Es lo más, pero en el PPCV el nombramiento sentó como un tiro, para los oriolanos, "todo queda en casa".

Vegara, pensativo, junto a Cuca Gamarra el pasado viernes en Orihuela

Vegara, pensativo, junto a Cuca Gamarra el pasado viernes en Orihuela / TONY SEVILLA

Junta electoral

A estas alturas, el PP niega que vaya a recurrir a la fórmula del "acepto" y la "renuncia" para cambiar ante la junta electoral de candidato. Vegara no piensa dejar el cargo mientras Mazón resiste a las presiones de Génova, que dejó bien claro que la responsabilidad de los nombramientos -incluso la de los imputados- es suya y solo suya. Ahora en Orihuela, la ciudad con más iglesias por habitante se reza para que Vegara no protagonice más incendios. Al fin y al cabo, la suerte ya está echada y el daño, hecho.