A la conquista de Orihuela

Los candidatos de los cinco partidos con representación en el Ayuntamiento se disputan la capital de la Vega Baja en las elecciones de este domingo, en las que todo apunta que el gobierno saldrá tras llegar a acuerdos

Candidatos a la Alcaldía de Orihuela

Candidatos a la Alcaldía de Orihuela / ÁLEX DOMÍNGUEZ

Loreto Mármol

Loreto Mármol

Orihuela se prepara para las elecciones del próximo domingo que prometen ser los comicios más disputados de los últimos tiempos. Así, los candidatos de los cinco partidos con representación en el Ayuntamiento -PP, PSOE, Ciudadanos, Cambiemos y Vox- han protagonizado una dura campaña en la que todos creen que van a salir ganando.

Todo apunta a que los resultados no den mayoría absoluta, por lo que el gobierno se conformaría en los sucesivos días con las fuerzas que logren alcanzar acuerdos. En ese escenario, los partidos se han centrado en intentar pescar votos del de enfrente.

Por ejemplo, Ciudadanos, con José Aix a la cabeza, ha hecho un llamamiento "a los votantes del PP que se sienten huérfanos por un candidato [Pepe Vegara] acusado por varios delitos contra la Hacienda Pública", aprovechando además la ocasión para reivindicar "un proyecto sólido, solvente, con experiencia de gestión y que sabe lo que quiere para la Orihuela del futuro".

Mientras, los populares atribuyen "una nefasta o nula gestión" a la formación naranja, con la que gobernaron siete años antes de que esta pactara con la socialista Carolina Gracia una moción de censura que acabó en abril del año pasado con el mandato del exalcalde Emilio Bascuñana.

José Aix y Carolina Gracia, antes de la moción de cenusura

José Aix y Carolina Gracia, antes de la moción de cenusura / TONY SEVILLA

De esta forma, el PP de Vegara ha lanzado un mensaje a los votantes que en su día apostaron por "otras formaciones políticas que han demostrado por su trayectoria que solo buscan sus intereses, y la de dos empresarios, y no las del municipio". Dicho de otro modo: lo que "hoy se presenta bajo la marca Aix, y con las siglas en pequeño de Cs, no es más que la sombra de CLR, que sin ningún pudor incluye en sus listas a dos investigados por prevaricación en contratos municipales, Ángel Noguera y Luisa Boné, el primero de ellos por partida doble".

En suma, han recalcado los populares, "no debemos caer nuevamente en las garras de estos parásitos de la política que solo tienen como objetivo medrar y convertir al Ayuntamiento en su cortijo o empresa". En esa lucha de votos, el PP ha incluido en su lista al presidente de Claro, el partido de la Costa, Antonio Cerdán, que apela al voto útil frente al Partido para la Independencia Orihuela Costa, que se presenta por primera vez a las elecciones. 

Vegara ha repetido hasta la saciedad que sale a ganar, a reconquistar la capital de la Vega Baja para los populares. Si no le salen los números, Aix ya ha dicho que Vegara "está absolutamente inhabilitado para asumir cualquier responsabilidad pública", en referencia a que el fiscal le pide siete años de cárcel. Y Vegara, a su vez, afirma que Ciudadanos y el PSOE están haciendo una campaña conjunta, una especie de pacto de no agresión.

Manuel Mestre, de Vox y general del Ejército del Aire, no se moja. Suele manifestar que los pactos los definirán en función del apoyo que les den los ciudadanos. Al mismo tiempo, arremete contra las causas judiciales de PP, Ciudadanos y PSOE (en la comarca), presentándose como el candidato de la "honestidad", látigo de la corrupción y de "una endogámica y mediocre casta dirigente". Así, aspira a conseguir más de dos concejales, los que tenían hasta ahora. Agua, política lingüística, familia, rebaja de impuestos y recorte de gastos y subvenciones son sus grandes bazas.

Las relaciones entre PSOE y Cambiemos llegan más tensionadas después de que a la formación de izquierdas le haya decepcionado Gracia en este último año de gobierno, que obtuvo gracias a su apoyo. En ese tiempo, ha habido acusaciones de que se ha echado en brazos de Ciudadanos cediendo en algunas cuestiones, sobre todo en Urbanismo, y sobrepasando una de las líneas rojas: el inicio de las obras de construcción de 2.200 viviendas en Cala Mosca, el último kilómetro de costa virgen.

Con todo, reconocen, en parte, estar condenados a entenderse. Carlos Bernabé, de Cambiemos, aspira a aumentar su cuota de poder -ahora con tres concejales- para decantar la balanza en pro de "un progresismo transformador a la oriolana". Es decir, está convencido de que si obtiene un buen resultado a los socialistas no les quedará otra que alejarse de Ciudadanos para participar de ese avance.

Gracia marca como única línea roja pactar con Vox. A la vez admite "aristas" con su socio, Ciudadanos, y "vocación de progreso" con Cambiemos, en una especie de reedición del Botánic a la oriolana, con más elementos en común que de discordia, como la visión de un municipio aletargado que tiene que despertar y la necesidad de arreglar el desaguisado en las contrataciones públicas.