El problema de la escasez de agua en los campos y ciudades de Alicante es una cuestión planteada hace siglos y que todavía está por solucionar definitivamente.

Elche, la ciudad donde reside nuestra Sociedad Agraria, ha venido sufriendo, siglo tras siglo, tremendas sequías que, incluso, hicieron temer alguna vez por la desaparición de la población. Han sido abundantes los estudio y proyectos para abastecer de aguas al campo de Elche, uno es por el que estamos luchando actualmente para consolidarlo, el Trasvase Júcar-Vinalopó.

Ya en el Consejo de la Villa de Elche, celebrado el 27 de mayo de 1420, actuando como justicia Ginés Palau, se acordó hacer gestiones para traer a Elche las aguas del río Júcar (Ramos Fernández, R.1970).

Mucho debía preocupar el problema por cuanto en el acta del Concejo del día 1 de septiembre de dicho año 1420 s

e reproduce una carta de los Jurados de Villena acusando recibo de otra a ellos dirigida «… en lo que toca a sacar agua del río Chuquer…» acudiendo a que se proceda a los trabajos de nivelación para la posible conducción de las aguas. También se consiguió del Concejo de Chinchilla su beneplácito para que las aguas del Júcar pudieran salir por esta villa y fuesen a regar las tierras de Elche.

Como Presidente de la Sociedad Agraria de Transformación «San Enrique», portavoz de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, usuario del denominado «Acuífero de la Sierra de Crevillente», el más sobreexplotado de España y Europa, así declarado el 31 de julio de 1987; con documento de salida nº 728819 el 4 de agosto del mismo año; ha sufrido y padecido treinta años de abandono, engaños y mala fe de varias administraciones.

En 1998, once años después, con tres pozos declarados sobreexplotados, sin agua, se firman los pactos donde el Plan Hidrológico del Júcar, aprobado por unanimidad de los usuarios de la demarcación, que establece la modernización de los regadíos tradicionales del Júcar, totalmente gratis, que generen los ahorros necesarios para atender entre otros, los ochenta hectómetros cúbicos establecidos para paliar la sobreexplotación de acuíferos en el Sistema de Explotación Vinalopó-Alacantí (SEVA) y el déficit de abastecimientos de la Marina Baja. La ilusión inunda nuestras vidas. Cinco años más tarde comienzan las obras y en 2005 se produce un cambio unilateral e irreflexivo de la toma de Cortés de Pallás por la del Azud de la Marquesa.

Ahora, doce años después del cambio de toma, 2017, y treinta años del inicio del proceso, tenemos que continuar soñando y trabajando, casi solos pero sin desfallecer.

Por eso hoy, 22 de marzo de 2017, día Mundial del Agua, casi seiscientos años tras la petición del Concejo de la Villa de Elche, los regantes de la Sociedad Agraria de Transformación «San Enrique» vamos a reivindicar el agua del Júcar, modernizando nuestros regadíos, para que las Administraciones manden agua, finalicen el pos-trasvase del Júcar-Vinalopó (Falta el tramo 7, la Margen Izquierda, entre otros) y que se pongan con los regantes a trabajar, codo con codo, con nobleza y con altura de miras.

Que no pasen otros 600 años para terminar este proyecto.