Monforte del Cid, por su enclave eminentemente estratégico junto a la A-31 y la segunda circunvalación de Alicante, ha sido tradicionalmente preferente para la implantación de empresas, sobre todo del sector del mármol.

Sin embargo, la conexión de Monforte con la piedra natural es más larga y profunda. Hace ya 2500 años, Monforte albergó importantes asentamientos que ya trabajaban la piedra natural para fabricar una de nuestras señas de identidad: los «Toros Ibéricos», únicos en el mundo.

En el año 2002, Monforte planificó una serie de herramientas urbanísticas que culminaron el pasado año con la recepción del «Polígono de las Norias», o popularmente bautizado como «polígono del mármol», llamado así por sus óptimas características para el sector de la piedra natural por tener grandes campas y naves adaptadas a este tipo de industria.

Hemos pasado momentos muy duros. Justo cuando este Plan Parcial echó a andar, sobrevino una crisis que arrasó con todas las expectativas que teníamos puestas en este sector. Se desplomó la construcción, y con ella, la producción de la piedra natural con toda su industria auxiliar.

Durante los últimos tres años y medio, el equipo de gobierno actual, ha puesto todo su empeño en redirigir, dentro de las competencias municipales, para que el polígono saliera adelante, conjuntamente con los empresarios y demás entidades supramunicipales, de forma que el objetivo fue claro desde el principio: recepcionar el polígono y así poner las herramientas necesarias para que el mármol de nuestra comarca resucitara de sus propias cenizas.

La prueba más evidente es que, en estos momentos, tenemos suelo disponible para que cualquier empresa relacionada con la piedra natural elija a Monforte del Cid por sus adecuadas condiciones para instalarse con nosotros.

Afortunadamente los años más difíciles han pasado y los empresarios están buscando suelo viable y «fiable» en el que invertir, y esas parcelas están en Monforte. Aspiramos a generar no sólo seguridad jurídica y un escaparate inmejorable para hacer visibles sus compañías, sino que también se genere un empleo estable y de calidad.

También apostamos porque toda obra pública hecha en Monforte del Cid lleve integrada una parte en la que se utilice la piedra natural como elemento de construcción. Si todos ponemos de nuestra parte, funcionará.

Debido a este resurgir, las solicitudes de licencias de obra por parte de empresas han aumentado exponencialmente en los últimos años. Estas solicitudes tienen que ver con almacenes, oficinas comerciales, fabricación de maquinaria, o empresas de logística.

La relación indisoluble de Monforte del Cid con la piedra es evidente y, por ello, me gustaría acabar con una serie de reivindicaciones institucionales para revitalizar a un sector con tanto impacto en nuestra economía local.

Nos gustaría afrontar el problema de la elaboración del mármol desde una perspectiva comarcal; desde su extracción a su acabado, ya que este proceso, depende de varios ayuntamientos y administraciones.

Dicha perspectiva es necesaria para consolidar una marca común más sólida y sostenible. Si cumplimos el objetivo de una economía circular con la implicación de administraciones públicas, patronal y sindicatos, serían posibles empleos de calidad a miles de familias, evitaríamos la deslocalización de la producción, y seríamos más competitivos a nivel internacional, con un sello de calidad genuinamente nuestro. En nuestra comarca sabemos trabajar el mármol, y lo hacemos muy bien. Pongámoslo en valor.