Un territorio productivo de 957.230.000 metros cuadrados de superficie que ofrece un gran espacio dedicado al cultivo, como la huerta de Orihuela, y una proporción al área industrial, unos 5.370.896 metros cuadrados, hacen de la comarca de la Vega Baja una tierra hecha para potenciar, para ser garante de la riqueza de la provincia del Alicante.

Con cerca de 23.000 empresas, según datos de 2018, los 27 municipios que dan vida a la región bañada por el río Segura se modernizan para competir en el mundo empresarial y generar puestos de trabajo.

La mayoría de las sociedades afincadas en la comarca se dedican al sector servicios: comercio, transporte y hostelería. Le siguen las empresas destinadas a la construcción, que vivieron sus años de bonanza en los años 70 y 80 y disfrutaron de un periodo de vacas gordas en los primeros años del nuevo milenio, siendo la zona costera el objetivo principal de las inversiones inmobiliarias.

En la actualidad, el sector inmobiliario está repuntando y la construcción en la comarca vuelve a la carga con el ladrillo.

Agroalimentación

Por la idiosincrasia y la naturaleza del paisaje de la comarca de la Vega Baja, el sector agrícola ocupa un peso importante en la actividad económica. Los pueblos del interior llevan décadas siguiendo con las tradiciones de antaño en el cultivo de la huerta y el campo. Las exportaciones son el gran potencial de las empresas de la Vega Baja que se dedican al sector de la agroalimentación, alrededor de medio millar de firmas.

La productividad conseguida en 2018 se basó en el comercio internacional, con más ventas fuera de la Unión Europea y logrando cuadruplicar las exportaciones con respecto al ejercicio anterior. Una comercialización dirigida a más de sesenta países, siendo Estados Unidos y Brasil los principales compradores de naranjas, limones y alcachofas.

Según indicó la Cámara de Comercio de Orihuela, se llevó a cabo en 2018 una ampliación de certificados de origen y de libre venta, más de 900, necesarios para acreditar la procedencia de los cítricos, las hortalizas y las verduras al otro lado de la frontera española.

Y con la llegada de este 2019, el sector agrícola está repuntando con la apertura de empresas agroalimentarias que han elegido el municipio de Orihuela, sin olvidar sus pedanías, en especial la de Los Desamparados, para ubicar sus sedes.

Y, sin dejar el terreno y de la mano de la agroalimentación, se encuentran las empresas dedicadas a la agrotecnología. Cada vez son más las que surgen en la comarca y ofrecen las ventajas de la tecnología para que los agricultores las apliquen en su trabajo diario y puedan maximizar la producción, como es el caso del campus de la UMH ubicado en Orihuela.

Clúster del sector agroalimentario

La alta concentración de empresas agroalimentarias que hay en la Vega, como por ejemplo en Almoradí, que dispone de más de 3.000 hectáreas de cultivo y alberga a más de 40 empresas del sector, invita a que entidades universitarias y organismos públicos colaboren en proyectos para multiplicar la actividad patrimonial de la comarca con garantías frente a otros mercados, además de crear competitividad y más empleo.

Se pretende que las empresas del sector agroalimentario de la Vega Baja vayan unidas en una agrupación mercantil para ganar fuerza en otros mercados, con el respaldo de la calidad de los productos con denominación propia.

Empresarios del sur de la provincia de Alicante

Para analizar la situación económica de la comarca, una veintena de empresarios de la Vega Baja de los principales sectores productivos, como el turismo, la construcción y la agroalimentación, se reunieron con el presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Alicante, Juan Bautista Riera.

En la cita empresarial de hace unos días, empresarios de Guardamar del Segura, Torrevieja, Cox, Bigastro, Catral y Benejúzar, entre otros municipios de la Vega Baja, pusieron en común las necesidades que tiene el sur de la provincia para crecer y mejorar a nivel socioeconómico. Las propuestas giraron en torno a las infraestructuras y la industria hortofrutícola.

Una marca propia para la Vega Baja

El ámbito empresarial de la comarca, el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja (Convega), integrantes del Acuerdo Territorial para el Empleo y el Desarrollo Local de la Vega Baja apuestan por la creación de una Marca Territorio para la Vega Baja, con el fin de impulsar el crecimiento socioeconómico de la comarca.

El proyecto, que se encuentra en una fase de investigación, nace con el objetivo de crear una identidad comarcal que permita el desarrollo de actuaciones facilitadoras en un futuro, para activar lo propio de la zona frente a otras regiones. A lo largo del presente año, la propuesta de la Marca Territorio para la Vega Baja se trabajará en distintas fases, destacando las de creación y comunicación.

Sebastián Cañadas, presidente de Convega y Diputado Provincial de Fomento, expresó durante su intervención en el Focus Group, celebrado en Algorfa a finales de diciembre de 2018, que «lo que se pretende es poner en valor la Vega Baja en su conjunto, y conseguir que la identidad propia de la comarca se haga ver en el exterior mostrando de forma unitaria todo aquello que nos define», indicó en la pasada cita que reunió a alcaldes de la comarca.

La Marca Territorio de la Vega Baja, después de varias reuniones, se plasmará en la redacción del proyecto que incluya modelos de financiación, rentabilidad, estructura empresarial, presas y seguros agrarios.