Salvar la economía y asistir a unas empresas que se han encontrado absolutamente perdidas ante el caos normativo y seriamente dañadas por la crisis del Coronavirus ha sido el pan de cada día de los economistas de la provincia de Alicante durante este durísimo ejercicio que está a punto de culminar. Han trabajado hasta la extenuación. Por sus manos ha pasado el futuro de miles de familias y todo apunta a que 2021 no supondrá una tregua en el difícil camino hacia una recuperación que se divisa lejana y plagada de incertidumbre.

Francisco Menargues, decano-presidente del Colegio de Economistas de Alicante, nos da las claves de este annus horribilis que ha situado a los profesionales del sector ante el reto más difícil y crucial de sus vidas.

- ¿Cual es el papel que están jugando los economistas en esta crisis económica derivada de la Pandemia?

Pues sin duda, si siempre nos hemos considerado un servicio esencial, ahora más que nunca nos sentimos como soldados en la trinchera de una guerra que nos pilló a todos por sorpresa y ante la que tuvimos que reaccionar de forma extraordinariamente rápida, tanto en la adaptación del Colegio a la nueva realidad que vivimos como en la emergencia que presentaban las empresas.

De modo que los meses de confinamiento, así como los posteriores hasta hoy, han estado marcados por el estrés y la responsabilidad. Hay que tener en cuenta que la crisis sanitaria ha provocado una crisis económica de enormes proporciones y características diferentes a las que marcan el propio ciclo económico de cualquier país. Las personas comenzaron a enfermar y a su vez la economía también lo hizo y mientras los médicos salvaban vidas, nosotros, los economistas, nos volcamos en salvar el tejido empresarial, tratando de que la caída doliese lo menos posible.

“Mientras los médicos salvaban vidas, nosotros, los economistas, nos volcamos en salvar el tejido empresarial”

- Sin embargo, esa caída está doliendo y mucho.

Efectivamente, y todavía estamos lejos de la recuperación, sobre todo porque desconocemos la dimensión que adoptará la pandemia en los próximos meses. Se ha destruido empleo y todos los indicadores apuntan a que las cifras del paro aumentarán durante el primer semestre de 2021. Realmente no podemos hacer una previsión a largo plazo pero nos atreveríamos a decir que la recuperación no empezará a notarse hasta 2023 y será un proceso de varios años hasta que podamos retornar a los niveles anteriores a la declaración del Estado de Alarma.

- ¿Cuáles han sido los principales obstáculos con los que han tenido que lidiar los profesionales de la Economía?

Sin duda la indefinición normativa, los constantes cambios que afectaban a las medidas aplicables a las empresas, que se encontraban completamente perdidas entre una maraña de medidas que no nos daba tiempo a asimilar ni siquiera a nosotros, porque prácticamente variaban a diario. Y sobre todo percibir la preocupación de los empresarios, la debacle de sectores tan importantes para el desarrollo económico de nuestra provincia como el turismo.

“No nos olvidemos de que detrás de cada empresa hay muchas familias que dependen de ella para subsistir”

Todo eso ha sido muy duro porque no nos olvidemos de que detrás de cada empresa hay muchas familias que dependen de ella para subsistir y esto le confiere un componente humano al problema que nos añade responsabilidad y nos lleva a auto imponernos un compromiso no solo con la economía, no solo con las empresas sino con las personas. Y aquí sí que es verdad que quiero romper una lanza por todos mis compañeros porque lo cierto es que durante estos meses lo han dado todo.

- A nivel colegial, ¿cómo se ha solventado la atención a los colegiados durante el confinamiento y los meses posteriores?

En este sentido también tuvimos que hacer un gran esfuerzo de adaptación. Tenga en cuenta que de un día para otro tuvimos que marcharnos a casa y teletrabajar, aunque quiero destacar que, a pesar de todo, el Colegio de Economistas no ha cerrado sus puertas, sino que es uno de los pocos que se ha mantenido abierto respetando todas las medidas de seguridad y ofreciendo servicios esenciales a nuestros colegiados, y eso se debe a que contamos con un equipo humano extraordinario.

Además, hemos mantenido nuestra dinámica de formación, conferencias y hasta nuestra tradicional rueda de prensa sobre la campaña de Renta, todo ello de forma telemática, claro está. Pero hemos aguantado, tanto por nuestros colegiados como por la sociedad en general. Por ejemplo, hemos agradecido el interés de los medios de comunicación que constantemente nos han consultado sobre diferentes cuestiones para ofrecer la información más ajustada a sus lectores, oyentes y telespectadores.

- ¿Y de qué forma han conectado con la sociedad de puertas hacia fuera de la institución, con el ciudadano de a pie?

Sobre todo ayudándoles a entender lo que estaba sucediendo en la economía. Mire, es que hay gente que no había oído la palabra ERTE hasta que se vio afectado por uno. Así que decidimos grabarnos dando respuesta a las dudas más urgentes que les iban surgiendo a los ciudadanos y colgábamos esos vídeos en nuestras redes sociales para que todo el mundo pudieras verlos e incluso plantearnos preguntas. Lo cierto es que han sido meses trepidantes pero también he de decir que hemos aprendido mucho.

- ¿Y ahora qué?

Ahora solo cabe seguir trabajando por la reconstrucción y confiar en que la pandemia remita con la esperada vacuna. Mientras tanto toca resistir. Vienen meses complicados tanto en el ámbito sanitario como en el económico, pero a los economistas no nos queda otra que seguir luchando por nuestras empresas, por nuestro tejido productivo, y en definitiva por el bienestar de nuestra provincia.

Esperamos y deseamos que con el esfuerzo de todos recupere pronto el esplendor que la caracteriza, que las playas y los restaurantes, los hoteles y los comercios vuelvan a rebosar de gente y sobre todo que dejemos de tener miedo al futuro, porque el miedo es el peor enemigo del crecimiento y ahora más que nunca necesitamos crecer y recuperar una normalidad si cabe mejor que la que dejamos atrás.