Durante los días 4, 5 y 6 del presente mes de mayo, ha tenido lugar en Alicante el 18º Congreso Nacional de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera. Un congreso, en el que se han dado cita en nuestra ciudad representantes de empresas y también transportistas autónomos, con el lema «Construyendo juntos el futuro del Transporte» y un espíritu renovador y positivo. Un lema que, con un claro mensaje dinámico en su conjunto, el de construir, el de hacerlo juntos y el de hacer ambas cosas mirando al futuro, quiere constituir el cambio de tendencia el sector de transporte por carretera. En suma, la búsqueda de las nuevas formas de hacer el transporte por carretera optimizando sus medios de manera que este sector, que es una parte esencial de la cadena logística, siga siéndolo. En definitiva, un congreso que ha marcado un antes y un después. Un congreso que ha significado un punto de inflexión de ideas con expectativas de importantes cambios.

Construir, como una manera de tener las motivaciones e inquietudes propias de una búsqueda permanente de soluciones a los problemas que en estos momentos están aparejados a este modo de transporte. Soluciones que pasan por un profundo estudio de las debilidades y fortalezas actuales y también de cuáles son las amenazas y oportunidades que depara el futuro para este sector productivo de nuestra economía nacional. Y, a partir de las conclusiones de ese estudio, construir nuevas formas de hacer transporte que sean sostenibles, respetuosas con el medio ambiente y rentables para las empresas. Construcción que debe pasar por la tecnificación, la digitalización, la formación y, como no, por el consenso de las ideas para lograr objetivos precisos que sigan manteniendo al transporte de mercancías por carretera como el modo de transporte indispensable que, operativamente, es y como el modo de transporte que la cadena logística necesita, como uno de sus eslabones fundamentales.

La palabra «juntos», que se contiene en el lema del 18º congreso mencionado, no sólo es una expresión gramatical. Es mucho más. Es la visualización del hecho de que la actividad de transporte de mercancías por carretera no se puede construir sin sus protagonistas, pues todos ellos son de capital importancia en esa construcción. Los transportistas, porque son quienes tienen encomendado el trabajo de trasladar las mercancías, en suma el trabajo de realizar el transporte; los cargadores, porque son ellos los que proporcionan a los transportistas la mercancías a trasladar; la administración, porque a través de las normas que publica dota de seguridad jurídica la realización de la actividad esencial del transporte; sectores periféricos al transporte pero cuya actividad es fundamental, como fabricantes de vehículos y componentes, petroleras, etc..; y, finalmente, los trabajadores porque sin ellos, hoy por hoy, el transporte de mercancías por carretera sería irrealizable. Todos los actores citados deben unir sus sinergias y buscar las fórmulas a implementar en el transporte por carretera para hacerlo más eficaz y eficiente.

Y llegamos al término «futuro» que, tan acertadamente, se incluye en el lema del 18º congreso. Un futuro que debe de ser concebido como realidad alcanzable. No se puede afrontar el futuro sin un presente sólido en ideas y acciones. Resulta incuestionable que, actualmente, el transporte de mercancías por carretera constituye por sí mismo un modo de transporte al que no se puede sustituir, y en esa línea se deben explorar los nuevos modelos de gestión y ejecución de los servicios en las empresas.

El futuro está ahí, a la vuelta de la esquina, y las nuevas formas de hacer y gestionar el transporte ya avanzan al ritmo del tiempo.