Los locos del vino se ponían tristes cuando nos veían comer uvas. ¡Que desperdicio! decían en broma pensando que se perderían un poco de blanco, rosado o tinto. Novelda, Aspe, Monforte, La Romana, El Fondó dels Frares, El Fondó de les Neus y Agost son las capitales mundiales de la uva de mesa. El clima de la ribera del río Vinalopó es perfecto para este cultivo. Es el mismo ambiente soleado y seco que permite que el Monastrell sobre madure sin pudrirse y darnos esa base ultra azucarada que producirá Fondillón.

En el caso de las uvas para comer, los agricultores alicantinos supieron llevar a un grado de perfección la técnica agrícola que permite que el 31 de diciembre nos podamos comer uvas frescas y sanas. Casi nadie en el mundo ha conseguido esto y fue gracias a años de práctica, tenacidad de los cosecheros y a la invención alicantina del embolsado, que hoy en día seamos líderes en la uva de mesa. El secreto ha sido encerrar los racimos en bolsas de papel traslúcido que mitigan la fotosíntesis, frenan la insolación, los protejen de la intemperie y de los insectos y ralentizan la maduración. Hoy en día también se puede sustituir la bolsa de papel cubriendo el techo y los laterales de los emparrados con telas de rafia negra.

Hay infinidad de variedades de uva que podemos comer casi todo el año, y las mejores las encontramos desde principio del verano hasta bien entrado enero. Sus nombres antiguos y modernos son pura poesía: Teta de Cabra, Alfonse Lavallée, Sultanita, Flame, Dominga, Superior, Doña María, Victoria, Rosetti, Rosaqui, Ruby, Royal, Cardinal, Imperial, Napoleón, Ideal, Aledo, Italia, Red Globe y la más sabrosa y aromática Moscatel en todas sus variantes.

El Consejo Regulador, capitaneado por José Bernabeu, ha hecho un gran trabajo de ordenación y promoción. Los alicantinos comemos poca uva y eso que la tenemos a la vuelta de la esquina. Por el bien de nuestra salud, y ahora que la gula y la lujuria no son pecado, deberíamos hacerlo cada día. Yo recibí el nuevo año 2019 engulléndome doce granos de Aledo que me regaló mi amiga noveldense Ascen Alted y el resto de la caja ¡me la zamparé antes de Reyes!