Los 5 trucos de las empresas para despedir y ahorrarse la indemnización: ¡Que no te engañen!

Conocer estas argucias es fundamental para proteger tus derechos laborales y evitar caer en trampas

Los 5 trucos más comunes de las empresas para despedir a los trabajadores y ahorrarse la indemnización.

Los 5 trucos más comunes de las empresas para despedir a los trabajadores y ahorrarse la indemnización. / freepik.

Eneko López Rico

Eneko López Rico

El despido es seguramente el momento más delicado en la relación entre trabajador y empresa. Además, a este momento ya duro de por sí, muchas compañías le suman sus argucias para intentar reducir costes y evadir el pago de indemnizaciones que legalmente corresponden a los trabajadores.

Según el experto laboralista conocido como "Un Tío Legal" en Instagram , hay cinco trucos comunes que las empresas utilizan para despedir sin compensar adecuadamente a sus empleados. Conocerlos es fundamental para proteger tus derechos laborales y evitar caer en estas trampas.

Los 5 trucos más comunes de las empresas para despedir y ahorrarse la indemnización

1. Despido disciplinario por bajo rendimiento

Uno de los métodos más usados por las empresas es alegar bajo rendimiento como motivo para un despido disciplinario. Sin embargo, según "Un Tío Legal", esta estrategia suele ser improcedente, ya que es muy difícil de justificar sin pruebas sólidas y advertencias previas.

Para que este tipo de despido sea válido, es necesario que exista un rendimiento pactado y medible, algo que rara vez ocurre en empleos como el de oficina. Por ejemplo, no basta con decir que "antes rendías X y ahora Y" si no hay una evaluación objetiva del desempeño. Si te enfrentas a esta situación, es fundamental no aceptar el despido sin analizar las pruebas que la empresa presenta y, en caso de duda, consultar con un abogado laboralista.

2. Cambio de empresa del mismo dueño para hacerte perder antigüedad

Otro truco habitual es proponer un cambio a otra empresa del mismo dueño, lo que aparentemente podría parecer inocuo, pero en realidad implica perder la antigüedad laboral acumulada. Esto ocurre porque, aunque ambas empresas pertenezcan al mismo propietario, al tener diferentes CIF, son entidades legales distintas.

El problema surge cuando el trabajador acepta firmar una renuncia voluntaria para cambiar de empresa. Este acto elimina la antigüedad acumulada y con ella los derechos asociados, como una mayor indemnización en caso de despido futuro. Para evitarlo, nunca firmes una renuncia sin un acuerdo por escrito que respete tu antigüedad.

3. Aprovecharse de una baja médica para que renuncies

Un truco especialmente desleal es pedir al trabajador que firme una renuncia mientras está de baja médica. En algunos casos, la empresa promete que volverá a contratarte cuando te recuperes si firmas un documento que, supuestamente, agilizará el cobro de la baja.

Esto no solo es ilegal, sino que te deja en una situación de indefensión, ya que una vez firmada la renuncia, pierdes todos tus derechos laborales. Si te encuentras en esta situación, consulta con un representante sindical o un abogado antes de tomar cualquier decisión.

Las bajas laborales vinculadas a problemas de salud mental se han disparado desde la pandemia por múltiples factores

Las bajas laborales vinculadas a problemas de salud mental se han disparado desde la pandemia por múltiples factores / Pilar Cortés

4. El dilema: ofrecerte dos opciones para forzarte a dimitir

Algunas empresas recurren a modificar unilateralmente las condiciones laborales de los trabajadores para empujarlos a dimitir. Esto incluye cambios de horario, centro de trabajo o funciones, que suelen ser presentados como ofertas que saben que el empleado no aceptará. La empresa, entonces, plantea que si el trabajador renuncia, le "arreglan el paro".

Según "Un Tío Legal", esta práctica no es válida. En realidad, si no aceptas los cambios, podrías optar a una indemnización de 20 días por año trabajado, siempre que la modificación no esté justificada o no cumpla con los requisitos legales, como el preaviso de 15 días.

5. Despedirte y pedirte que firmes un acuerdo inmediato

El último truco consiste en despedirte de forma inesperada y presentarte un acuerdo para que lo firmes en ese mismo momento. La empresa puede ofrecerte una pequeña cantidad como "compensación rápida", argumentando que si no firmas, no recibirás nada.

Este tipo de estrategias buscan aprovechar el impacto emocional del momento para que aceptes condiciones desfavorables. Es fundamental recordar que una vez firmado el acuerdo, no podrás reclamar después, así que nunca firmes nada sin haberlo revisado cuidadosamente o sin asesoramiento legal.

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