Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Las 3 trampas más comunes cuando te despiden y cómo evitar caer en ellas

Esto es lo que nunca debes firmar si te echan del trabajo, según un experto legal

Esto es lo que nunca debes firmar si te despiden

Aitana Solera

Eneko López Rico

Eneko López Rico

El despido es una situación compleja que puede generar confusión y, en ocasiones, prácticas que van en detrimento de los derechos del trabajador. La cuenta de Instagram @un_tio_legal_ ha compartido valiosos consejos para identificar y actuar frente a estrategias comunes que algunas empresas utilizan al despedir a sus empleados. Aquí te explicamos estas tres formas de engaño y qué puedes hacer para protegerte.

Despido por bajo rendimiento: lo que debes saber

Una de las estrategias más comunes es justificar un despido bajo la etiqueta de "bajo rendimiento". Este tipo de despido disciplinario no requiere preaviso, lo que significa que la empresa puede notificarte y extinguir tu contrato de inmediato. Sin embargo, para que esta justificación sea válida, deben cumplirse varios requisitos:

  1. Rendimiento pactado: El rendimiento esperado debe estar claramente establecido en tu contrato de trabajo. En muchos casos, esto no ocurre, dejando margen para cuestionar la causa del despido.
  2. Medición objetiva: La empresa debe demostrar que tu rendimiento es medible y que ha disminuido.
  3. Culpa del trabajador: La disminución en el rendimiento debe ser directamente imputable a ti, no a factores externos como crisis económicas o cambios en el mercado.

Si te enfrentas a un despido por bajo rendimiento, lo más importante es demandar dentro del plazo legal de 20 días hábiles. No temas reclamar tus derechos, especialmente si sabes que eres un buen empleado. Recuerda, si no demandas, podrías estar regalándole dinero a la empresa.

Cambiar de empresa: un truco para perder tus derechos

Otro escenario habitual es el cambio de empresa dentro de un grupo empresarial. En este caso, tu jefe podría proponerte trabajar en otra compañía que también pertenece a él. Aunque a simple vista parece una oportunidad, puede implicar la pérdida de derechos clave, como la antigüedad.

Si aceptas este cambio sin un acuerdo por escrito que respete tus condiciones previas, podrías enfrentarte a un "nuevo contrato" que no reconoce tu trayectoria anterior. Por ello, asegúrate de negociar y plasmar por escrito la continuidad de tu antigüedad y otras condiciones laborales.

Este tipo de situaciones ocurre con frecuencia en empresas familiares, y no garantizar tus derechos podría significar empezar de cero en términos de beneficios laborales.

Dimitir por presión: el engaño más común

Una tercera táctica para evitar un despido formal es presionarte para que presentes una dimisión. Esto suele ocurrir cuando estás de baja médica y la empresa argumenta que no puede mantener tu puesto. En estos casos, podrían prometerte que seguirás cobrando tu baja y que te volverán a contratar cuando te recuperes.

El problema radica en que, al dimitir, pierdes cualquier garantía legal de ser recontratado. Si aceptas esta propuesta, no habrá manera de obligar a la empresa a cumplir su palabra en el futuro. Por ello, es esencial no firmar una dimisión sin una garantía por escrito y consultar con un abogado laboral.

Cómo protegerte ante un despido

Para evitar caer en estas trampas, sigue estas recomendaciones:

  1. Infórmate: Conoce tus derechos como trabajador y las condiciones de tu contrato.
  2. Consulta a un experto: Si sospechas irregularidades en tu despido, busca asesoría legal.
  3. Documenta todo: Guarda copias de acuerdos, correos y notificaciones relacionadas con tu relación laboral.

En definitiva, el despido puede ser un momento difícil, pero estar informado y preparado es clave para proteger tus derechos y no caer en engaños. Si te enfrentas a alguna de estas situaciones, actúa rápido y exige lo que te corresponde.

Tracking Pixel Contents