Esta es la nueva edad de jubilación en España: ¿Qué cambios trae 2025?

Descubre cuántos años tienes que tener cotizados para cobrar la pensión

Estos son los cambios que trae la jubilación en 2025

Aitana Solera

Eneko López Rico

Eneko López Rico

Con la llegada de 2025, el sistema de pensiones en España introduce nuevas modificaciones que afectan a la edad legal para acceder a la jubilación. Desde el 1 de enero de 2025, la edad legal de jubilación pasa a ser de 66 años y ocho meses, lo que supone un aumento de dos meses respecto a 2024. En este artículo, analizamos en detalle los cambios, los requisitos y las implicaciones para los futuros jubilados.

La nueva edad legal de jubilación

A partir de 2025, la edad ordinaria para acceder a la jubilación será de 66 años y ocho meses para aquellos trabajadores que no hayan cotizado al menos 38 años y tres meses. Este ajuste progresivo en la edad de retiro forma parte de una hoja de ruta que culminará en 2027, cuando la edad de jubilación se fijará definitivamente en 67 años.

Personas mayores paseando por el centro de la ciudad

Esta es la nueva edad de jubilación. / José Luis Roca

Por otro lado, quienes hayan alcanzado el requisito de cotización de 38 años y tres meses podrán seguir jubilándose a los 65 años con el 100% de la pensión.

El horizonte final: 2027

La reforma de las pensiones establecida en 2011 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero introdujo un calendario progresivo para aumentar la edad de jubilación y los años necesarios para percibir el 100% de la pensión. En 2026, la edad de jubilación se incrementará a 66 años y diez meses, para finalmente quedar en 67 años en 2027. En ese mismo año, el periodo cotizado para cobrar la totalidad de la pensión también se fijará en 37 años, consolidando las modificaciones previstas.

El gasto en pensiones alcanza la cifra récord de 12.974,2 millones en diciembre

El gasto en pensiones alcanza la cifra récord de 12.974,2 millones en diciembre / Europa Press

¿Qué ocurre con la jubilación anticipada?

El sistema también contempla la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada, aunque bajo ciertas condiciones. Los trabajadores que hayan cotizado 38 años y tres meses pueden retirarse hasta dos años antes de la edad ordinaria de jubilación, es decir, a los 63 años en 2025. Sin embargo, esta decisión conlleva una reducción en la cuantía de la pensión, conocida como coeficiente reductor, que se aplica en función de los años de cotización y la antelación con la que se accede a la jubilación.

Una pareja de pensionistas por la calle.

Una pareja de pensionistas por la calle. / EP

En caso de que la jubilación anticipada sea involuntaria, como por despidos o cierres de empresas, es posible retirarse hasta con cuatro años de antelación respecto a la edad legal, siempre y cuando se hayan cotizado al menos 33 años. Este tipo de jubilación también está sujeta a una reducción de la pensión, aunque con condiciones menos estrictas que las aplicadas en la jubilación voluntaria.

Requisitos para calcular la pensión en 2025

Para acceder al 100% de la pensión, es necesario cumplir con los años de cotización requeridos. En 2025, este periodo será de 38 años y tres meses para quienes deseen jubilarse a los 65 años. Aquellos que no cumplan este requisito deberán esperar hasta los 66 años y ocho meses para acceder a la jubilación ordinaria.

Es importante destacar que el cálculo de la pensión se realiza en base a las cotizaciones acumuladas durante toda la vida laboral. Para facilitar esta tarea, la Seguridad Social pone a disposición de los ciudadanos un simulador en su página web, que permite estimar la cuantía final a recibir según los datos personales de cotización y la fecha de retiro deseada.

¿Por qué se están retrasando las edades de jubilación?

El aumento progresivo en la edad de jubilación y los años cotizados responde a la necesidad de adaptar el sistema de pensiones a una sociedad que vive más tiempo y, por tanto, requiere un mayor periodo de cobertura por parte del sistema. En las últimas décadas, la esperanza de vida en España ha crecido significativamente, lo que ha aumentado el tiempo que las personas pasan jubiladas.

Por otro lado, la baja natalidad y la reducción de la población activa plantean desafíos para la sostenibilidad financiera del sistema, ya que hay menos trabajadores cotizando para financiar las pensiones de los jubilados.

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