Las trampas de las empresas para despedir sin indemnización: ¡No caigas en ellas!

Uno de los mayores temores de los trabajadores en España es que la empresa los fuerce a marcharse de manera voluntaria para evitar pagarles la indemnización correspondiente. En España, un trabajador no puede ser despedido sin recibir una indemnización, salvo que exista una causa legal justificada, como un despido disciplinario o un despido por causas objetivas bien argumentadas. Sin embargo, muchas empresas, en lugar de asumir este coste, buscan métodos para que sea el propio trabajador quien tome la decisión de irse.

Esta estrategia no solo es injusta, sino que, en muchos casos, puede llegar a ser ilegal. A través de tácticas que van desde la manipulación de las condiciones laborales hasta el acoso laboral, algunas compañías intentan que el empleado no tenga más remedio que presentar su dimisión. Pero lo que muchos desconocen es que, si un trabajador está siendo víctima de estas prácticas, puede reclamar sus derechos y, en algunos casos, optar por una "autodespido" con derecho a indemnización y prestación por desempleo.

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Cómo las empresas fuerzan la salida de los trabajadores

Las tácticas que utilizan algunas empresas para forzar la salida de un empleado pueden variar desde estrategias sutiles hasta auténticos abusos laborales. Algunas de las más comunes incluyen:

Cambio en la carga de trabajo

En ocasiones, la empresa decide sobrecargar de trabajo a un empleado hasta llevarlo al límite de su capacidad, esperando que no pueda soportarlo más y decida irse. En el extremo opuesto, también es habitual que le retiren la mayoría de sus funciones, dejándolo en una situación de vacío laboral para luego argumentar una supuesta falta de productividad o "disminución del rendimiento".

Bloqueo de ascensos y mejoras salariales

Un trabajador que se esfuerza y rinde bien espera, con el tiempo, mejoras salariales o ascensos. Sin embargo, algunas empresas recurren a la táctica de negar cualquier tipo de promoción, incluso después de años de buen desempeño. Esto genera frustración y desmotivación, lo que en muchos casos provoca la renuncia del trabajador sin que la empresa tenga que despedirlo ni pagarle indemnización.

Acoso laboral o "mobbing"

Esta es una de las tácticas más agresivas y peligrosas. Consiste en menospreciar el trabajo del empleado, ignorarlo, darle tareas irrelevantes o incluso someterlo a humillaciones dentro del entorno laboral. Este tipo de maltrato puede ser más o menos evidente, pero su objetivo es claro: hacer que el trabajador no aguante más la presión y acabe presentando su baja voluntaria.

Modificación de las condiciones laborales

Otras empresas recurren a cambios en las condiciones laborales para hacer la vida del trabajador más difícil. Esto puede incluir:

• Cambio en el centro de trabajo, obligando al empleado a desplazarse largas distancias.
• Alteración de los turnos, eliminando cualquier posibilidad de conciliación familiar.
• Modificación de funciones, asignando tareas que no corresponden a su categoría profesional.

Estos cambios pueden generar un gran malestar en el trabajador, quien, ante la incomodidad, puede plantearse abandonar la empresa sin percibir compensación económica.

Qué hacer si la empresa intenta que te vayas voluntariamente

Si estás en una de estas situaciones, es importante recordar que no tienes por qué irte sin luchar por tus derechos. Aunque la empresa te lo ponga difícil, no estás obligado a dimitir y existen vías legales para defenderte. Algunas de las estrategias que puedes seguir incluyen:

1. Documentar todo: Guarda correos electrónicos, mensajes, cambios en tu contrato, informes de rendimiento y cualquier otro documento que pueda demostrar que la empresa ha alterado tus condiciones laborales de forma injustificada.
2. Solicitar ayuda a un abogado o sindicato: Si sospechas que la empresa está aplicando estas tácticas contigo, es recomendable buscar asesoramiento legal. Los sindicatos y abogados laboralistas pueden guiarte sobre cómo actuar y qué acciones tomar.
3. No firmar nada sin revisarlo: Muchas veces, la empresa intentará que firmes documentos que podrían perjudicarte, como acuerdos de reducción de jornada, cambios de funciones o incluso una baja voluntaria. Lee con detenimiento cualquier documento antes de firmarlo y, si tienes dudas, consulta con un experto.

Autodespido: cómo marcharse con indemnización y derecho a paro

Lo que muchos trabajadores desconocen es que, si la empresa está realizando cambios en sus condiciones laborales de manera injustificada o está ejerciendo acoso laboral, existe la posibilidad de solicitar un despido improcedente a través de la figura del autodespido.

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El autodespido, también llamado extinción voluntaria del contrato por causas justificadas, permite que el trabajador se vaya de la empresa con derecho a la máxima indemnización por despido improcedente y, además, pueda acceder a la prestación por desempleo.

Para que un juez reconozca el autodespido como justificado, es necesario demostrar que la empresa ha incumplido gravemente el contrato. Esto puede incluir una modificación sustancial de las condiciones de trabajo sin justificación, el impago o retraso reiterado del salario y el acoso laboral o trato degradante.

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En estos casos, si un juez da la razón al trabajador, la empresa estará obligada a pagarle la misma indemnización que si hubiera sido despedido de manera improcedente, que puede llegar a ser de 33 días de salario por año trabajado.