Cómo compatibilizar el paro con el trabajo como autónomo: requisitos y duración

Conoce las condiciones y el periodo de tiempo en el que se puede llevar a cabo

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Aitana Solera

Eneko López Rico

Eneko López Rico

Darse de alta como autónomo mientras se cobra el paro es una opción que muchas personas desconocen, pero que puede ser clave para quienes desean emprender sin perder por completo su prestación por desempleo. En España, es posible compatibilizar ambas situaciones bajo ciertas condiciones y durante un período limitado de tiempo. Sin embargo, para beneficiarse de esta compatibilidad es imprescindible cumplir con una serie de requisitos y seguir el procedimiento correcto dentro de los plazos establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). De lo contrario, el derecho a recibir la prestación podría suspenderse de manera automática.

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Cómo compatibilizar el paro y el trabajo como autónomo. / INFORMACIÓN

La compatibilidad entre el paro y el trabajo como autónomo permite a quienes han perdido su empleo y tienen derecho a la prestación contributiva seguir cobrando el subsidio mientras inician su actividad por cuenta propia. Esta medida busca facilitar la transición al autoempleo sin que el trabajador pierda de inmediato su principal fuente de ingresos. Sin embargo, esta compatibilidad solo se permite durante un máximo de nueve meses, aunque el beneficiario tenga aún derecho a más tiempo de prestación. Una vez transcurrido ese período, el pago del paro se interrumpe, aunque el trabajador podrá reanudarlo en el futuro si se da de baja como autónomo dentro de un plazo de hasta cinco años.

Requisitos para cobrar el paro y trabajar como autónomo

Para acogerse a esta compatibilidad es fundamental realizar la solicitud en los 15 días siguientes al alta como autónomo. Si no se presenta la solicitud dentro de este plazo, el SEPE suspenderá automáticamente la prestación, impidiendo su cobro junto con la actividad por cuenta propia. Además, existen ciertas incompatibilidades que impiden acceder a esta ayuda, como haber solicitado la capitalización del paro en los últimos dos años, haber compatibilizado previamente la prestación con el trabajo autónomo en los dos años anteriores, o ser autónomo societario, es decir, formar parte de una sociedad mercantil. También queda excluido quien mantenga un contrato mercantil con su antigua empresa o con una del mismo grupo, ya que en estos casos podría tratarse de un falso autónomo.

Uno de los principales beneficios de esta compatibilidad es que permite cobrar el 100 % de la prestación por desempleo, sin reducciones, y recibirla de forma mensual mientras se mantiene la actividad autónoma. Esto supone un apoyo económico crucial para quienes inician un negocio y necesitan tiempo para generar ingresos suficientes. Sin embargo, es importante considerar que, una vez agotados los nueve meses de compatibilidad, cualquier cantidad de paro que quede pendiente solo podrá recuperarse si el autónomo se da de baja y acredita que su actividad ha cesado de manera involuntaria.

Cómo pedir la compatibilidad

A la hora de solicitar la compatibilidad, existen dos vías principales: presencialmente en una oficina del SEPE con cita previa o de manera telemática a través de su sede electrónica. Para hacerlo por Internet, es necesario disponer de un certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve PIN. El proceso consiste en acceder al portal del SEPE, seleccionar la opción correspondiente a la compatibilidad con el autoempleo y completar un formulario con los datos personales y la documentación requerida. En general, el trámite se resuelve en pocos días y el pago del paro se reanuda en el mes siguiente a la aprobación de la solicitud.

En algunos casos, puede ser más interesante optar por la capitalización del paro en lugar de compatibilizarlo con el trabajo autónomo. La capitalización consiste en cobrar el paro en un solo pago para invertirlo en la nueva actividad, en lugar de recibirlo de forma mensual. Esta opción es especialmente útil para quienes necesitan una inversión inicial para alquilar un local, comprar maquinaria o cubrir otros gastos empresariales. Sin embargo, tiene requisitos más estrictos y exige justificar el destino del dinero recibido, además de mantenerse como autónomo durante al menos cinco años para que el pago único quede exento de impuestos.

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