¿Puedes cobrar el paro si te despiden de tu empresa por una falta grave?

El despido disciplinario se produce cuando un empleador decide poner fin a la relación laboral debido a un incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador. Este tipo de despido se fundamenta en faltas como la indisciplina, las ausencias injustificadas o la disminución voluntaria del rendimiento laboral. Ante esta situación, una de las dudas más comunes es si el trabajador despedido disciplinariamente tiene derecho a recibir la prestación por desempleo. La respuesta es afirmativa, siempre que se cumplan ciertos requisitos legales.

Derecho al paro tras un despido disciplinario

La normativa española establece que todo trabajador despedido tiene derecho a solicitar el paro, independientemente del tipo de despido, ya sea objetivo, colectivo o disciplinario. Aunque el despido disciplinario implique que el trabajador ha cometido una falta grave, esto no impide que pueda acceder a la prestación por desempleo. La clave está en que el despido coloque al trabajador en una situación legal de desempleo. Sin embargo, es importante aclarar que, en los casos donde el despido disciplinario es declarado procedente, el trabajador no tendrá derecho a indemnización, aunque sí podrá cobrar el finiquito y la prestación por desempleo si cumple con los requisitos exigidos.

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Requisitos para cobrar el paro en caso de despido disciplinario

Para poder acceder al paro tras un despido disciplinario, el trabajador debe cumplir varias condiciones. Primero, debe haber cotizado al menos 360 días en los seis años previos al despido. Además, es fundamental estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y haberse dado de baja en la Seguridad Social. También se exige que el trabajador demuestre una búsqueda activa de empleo y esté disponible para participar en cursos de formación y controles de los servicios públicos de empleo. Cumplir con estos requisitos garantiza el acceso a la prestación, sin importar si el despido disciplinario fue procedente o improcedente.

Cómo solicitar la prestación por desempleo

El procedimiento para solicitar el paro en estos casos es similar al de otros tipos de despido. El trabajador debe pedir una cita previa en el SEPE, lo que puede hacerse por teléfono o a través de la página web del organismo. Es importante respetar el plazo de 15 días hábiles desde la fecha de finalización de la relación laboral. Si se presenta la solicitud fuera de este periodo, se perderán los días de prestación correspondientes al retraso. Además, se debe presentar la documentación necesaria, que incluye el DNI, el libro de familia, la carta de despido, el certificado de empresa y, si corresponde, el acta de conciliación o la sentencia judicial.

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Impugnación del despido disciplinario

Si el trabajador no está de acuerdo con el despido, puede impugnarlo presentando una demanda ante el Juzgado de lo Social. El plazo para hacerlo es de 20 días desde el cese en el trabajo. En caso de que el despido se declare improcedente, el empleador podrá optar por readmitir al trabajador o indemnizarlo. Si se opta por la readmisión, el trabajador recupera su puesto de trabajo y no cobra el paro. En cambio, si el empleador elige pagar la indemnización, el trabajador tendrá derecho al paro, siempre que cumpla con los requisitos antes mencionados.

¿Es legal pactar un despido disciplinario para cobrar el paro?

Aunque en la práctica algunas empresas y trabajadores pactan despidos disciplinarios para que el trabajador pueda acceder al paro sin derecho a indemnización, esta práctica no es legal. La ley lo considera un fraude, lo que puede acarrear graves consecuencias tanto para el trabajador como para el empresario. Las sanciones van desde la devolución de las cantidades cobradas indebidamente hasta multas y, en casos graves, penas de prisión. Por tanto, cualquier acuerdo de este tipo se considera nulo y puede tener repercusiones legales.