Consejos en caso de despido: qué hacer y cómo reclamar si no estás de acuerdo

Un despido es una situación complicada que puede generar incertidumbre y dudas sobre qué pasos seguir. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión, es fundamental conocer tus derechos y actuar con cautela. Lo primero que debes saber es que no firmes nada sin asesorarte, ya que podrías estar aceptando condiciones que te perjudiquen o renunciando a posibles reclamaciones. En este artículo te explicamos qué hacer en caso de despido, cómo identificar si es improcedente y qué pasos seguir para reclamar.

Tipos de despido: objetivo, disciplinario e improcedente

En España, la empresa puede despedir a un trabajador mediante dos tipos de despido:

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• Despido objetivo: Se basa en causas recogidas en el Estatuto de los Trabajadores, como pérdidas económicas, cierre de la empresa o cambios organizativos. En este caso, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
• Despido disciplinario: Se produce cuando la empresa considera que el trabajador ha cometido una falta grave, como incumplimiento del contrato, faltas de asistencia injustificadas o desobediencia. En este caso, no hay derecho a indemnización, aunque sí al finiquito.

Si el trabajador considera que el despido no está justificado, puede impugnarlo y, si un juez determina que no hay motivos suficientes, el despido será declarado improcedente, obligando a la empresa a reincorporarlo o indemnizarlo con 33 días por año trabajado (45 días si el contrato es anterior a 2012).

Cómo saber si el despido es injustificado

Para determinar si el despido es procedente o improcedente, es fundamental revisar la carta de despido y analizar los motivos que expone la empresa. La compañía debe demostrar que las causas alegadas son ciertas, y esto se hace en un juicio si el trabajador decide impugnar el despido.

En el caso del despido objetivo, además de la justificación, la empresa debe cumplir requisitos formales, como:

• Entregar una carta de despido explicando las causas.
• Pagar la indemnización correspondiente en el momento del despido.
• Dar un preaviso de 15 días, salvo que abone el salario equivalente.

En el despido disciplinario, es importante comprobar si la empresa ha seguido el trámite de audiencia previa, en el que el trabajador tiene la posibilidad de defenderse antes del despido.

Si la empresa no acredita debidamente las causas del despido o no cumple los requisitos formales, el despido podrá ser impugnado y declarado improcedente.

Qué hacer antes de firmar el finiquito

El finiquito es el documento donde la empresa liquida los pagos pendientes con el trabajador (vacaciones no disfrutadas, pagas extra, etc.). Muchas veces, junto al finiquito, la empresa entrega un documento de conformidad con el despido.

Antes de firmar, ten en cuenta estos consejos:

• No firmes nada sin asesorarte. Puedes escribir "No conforme" para reservarte el derecho a reclamar.
• Revisa bien el finiquito y comprueba que los cálculos sean correctos.
• Consulta con un abogado laboralista o un sindicato para conocer si el despido es impugnable.

Firmar el finiquito no significa renunciar a reclamar, pero si se firma una renuncia expresa, podría ser complicado impugnar el despido después.

Plazo para reclamar: solo 20 días hábiles

El tiempo para actuar tras un despido es limitado. El plazo para impugnar un despido es de 20 días hábiles desde la notificación. Si no se actúa en ese tiempo, el despido será firme y no se podrá reclamar.

Los pasos a seguir son:

1. Presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Este es un trámite obligatorio antes de acudir a los tribunales.
2. Si no hay acuerdo en la conciliación, presentar una demanda en el juzgado de lo social dentro del plazo.

Si el trabajador gana el juicio, el despido será declarado nulo o improcedente, y la empresa deberá readmitirlo o indemnizarlo.