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Alerta sobre el IRPF: el mínimo personal y familiar sigue congelado desde 2015

El umbral que reduce la carga impositiva no se ha actualizado en casi una década, pese al aumento del coste de vida

La Agencia Tributaria avisa a todos los españoles que tengan en propiedad un piso o una casa sobre el IRPF

PI STUDIO

Desde 2015, el mínimo personal y familiar del IRPF no ha cambiado. Esta cantidad, que define la parte de la renta destinada a cubrir las necesidades básicas y que, por tanto, no está sujeta a tributación, sigue congelada en 5.550 euros. Pero, ¿realmente los gastos esenciales de un contribuyente en 2024 son los mismos que en 2015?

Un umbral desactualizado en un mundo más caro

El mínimo personal y familiar es una reducción fiscal que permite pagar menos impuestos en la declaración de la renta. Este umbral se compone de dos partes: una estatal y otra autonómica.

La parte estatal es igual para todos los contribuyentes, situándose en 5.550 euros si no se tienen hijos ni cargas familiares. Si existen cargas, esta cantidad aumenta.

Sin embargo, el problema radica en que este mínimo no se ha actualizado en casi una década. Antes de 2015, la cifra era de 5.151 euros, y desde entonces sólo se ha incrementado en 399 euros. ¿Significa eso que los precios de los bienes y servicios esenciales, como los alquileres, los alimentos o la energía, han subido en la misma proporción?

Un agravio para los contribuyentes

Desde 2015, el coste de la vida ha aumentado significativamente en España. La inflación acumulada en estos años ha hecho que el poder adquisitivo de los ciudadanos disminuya, mientras que el umbral exento de tributación sigue sin cambios. Si en 2015 un alquiler medio costaba 600 euros, hoy supera los 900 euros en muchas ciudades. Los alimentos básicos han subido de precio, al igual que la electricidad, el gas y los combustibles.

La consecuencia directa es que el Estado sigue recaudando impuestos sobre una base impositiva desactualizada, lo que implica que las personas tributan más de lo que deberían si el mínimo personal y familiar se hubiese ajustado conforme al incremento del coste de vida.

La necesidad de una revisión urgente

El objetivo del mínimo personal y familiar es garantizar que cada contribuyente pueda cubrir sus necesidades esenciales antes de ser gravado por el IRPF. Pero, si este umbral se mantiene fijo mientras la economía cambia, el impacto en las economías familiares es evidente: menos dinero disponible para afrontar gastos básicos y una mayor carga fiscal injustificada.

A pesar de las demandas de expertos y ciudadanos, el Gobierno sigue sin actualizar este umbral. El IRPF es uno de los impuestos más importantes en España que debe adaptarse a la realidad económica. Mantener congelado el mínimo personal y familiar supone una carga injusta para los ciudadanos, que ven cómo sus gastos aumentan mientras su exención fiscal sigue estancada.

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