¿Por qué los jóvenes no pueden ahorrar? Gonzalo Bernardos vuelve a la polémica

El economista analiza la situación económica actual y los problemas que las nuevas generaciones tienen para acceder a una vivienda

Gonzalo Bernardos pone fecha al boom inmobiliario y pronostica qué pasará con las hipotecas

Qué pasará con las hipotecas según el economista Gonzalo Bernardos / PI STUDIO

Eneko López Rico

Eneko López Rico

El economista Gonzalo Bernardos ha lanzado una crítica directa a los jóvenes en relación al problema de la vivienda que muchos de ellos sufren. Bernardos señala que una de las razones por las que no logran ahorrar es porque priorizan su tiempo de ocio antes que el trabajo. Sus declaraciones en La Sexta Xplica han generado un intenso debate sobre si los jóvenes realmente no pueden ahorrar por las condiciones económicas actuales o si su estilo de vida también influye en su falta de capital.

El problema del alquiler y la compra de vivienda

Uno de los principales obstáculos para que los jóvenes puedan ahorrar es el desorbitado precio de los alquileres. Según los últimos datos, alquilar una vivienda en España es ahora un 50 % más caro que hace diez años, mientras que los salarios han crecido mucho menos. En ciudades como Madrid y Barcelona, el alquiler medio supera los 1.200 euros al mes, una cifra inasumible para un joven con un sueldo medio de 1.300 o 1.400 euros.

Pero el acceso a la compra tampoco es una alternativa viable. Para poder hipotecarse, los bancos exigen que los compradores aporten al menos un 20 % del precio de la vivienda como entrada. En la actualidad, esto supone un ahorro previo de entre 40.000 y 60.000 euros, una cantidad inalcanzable para la mayoría de jóvenes que viven de alquiler y tienen ingresos ajustados. No es solo un problema de gestión del dinero, sino de falta de oportunidades económicas.

¿Los jóvenes prefieren el ocio al ahorro?

Bernardos, sin embargo, cree que el problema no es solo económico, sino también cultural y de actitud. En el programa, el economista señaló que los jóvenes de hoy en día están más preocupados por su tiempo libre que por su estabilidad financiera. "Cuando van a una entrevista de trabajo, las preguntas preferidas del joven son: '¿tendré los viernes por la tarde libre?' y '¿cuándo serán mis vacaciones?'", afirmó.

El profesor Gonzalo Bernardos

El profesor Gonzalo Bernardos / AGENCIAS

El profesor comparó esta actitud con la de las generaciones anteriores. En los años 80 y 90, aseguró, los jóvenes no pensaban en disfrutar del momento, sino en sembrar para el futuro. En su opinión, la clave para tener estabilidad económica radica en la disposición a trabajar duro y a hacer sacrificios, algo que, según él, los jóvenes actuales no están dispuestos a hacer.

Una comparación entre generaciones

Si bien es cierto que las prioridades han cambiado, la comparación entre los jóvenes de hoy y los de hace 30 o 40 años no es del todo justa. En los años 80 y 90, el acceso a la vivienda era mucho más fácil: los precios eran más bajos en comparación con los salarios, los contratos de trabajo eran más estables y los tipos de interés de las hipotecas eran más asequibles. Hoy en día, las condiciones laborales han cambiado radicalmente, con un mercado dominado por contratos temporales, salarios bajos y una precariedad estructural que impide a los jóvenes plantearse un futuro estable.

La realidad es que muchos jóvenes sí trabajan y sí intentan ahorrar, pero sus esfuerzos se ven frustrados por un sistema que no les permite progresar. Los altos costes de vida y la inestabilidad laboral hacen que el dinero que antes podía destinarse al ahorro, ahora se utilice para cubrir gastos básicos como vivienda, transporte y alimentación.

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