Este creador de contenido se sincera tras vivir en el extranjero: "España es muy bonita, pero los salarios son tan bajos..."

En un mundo cada vez más globalizado y conectado a través de Internet, encontrar mejores condiciones de trabajo y de vida fuera de las fronteras nacionales se ha convertido en una opción atractiva para muchos, en especial los más jóvenes y con formación universitaria.

La población española que reside en el extranjero aumentó un 4,7% durante 2024 y registraba un total 3.045.966 personas a inicios de 2025, según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE). Mientras que en cuanto a la empleabilidad, un 8% de los españoles está buscando activamente empleo en el exterior y el 21% se quedaría en otro país un largo periodo de tiempo, así refleja el estudio Decoding Global Talent 2024, realizado por Boston Consulting Group (BCG) en colaboración con InfoJobs.

Bajos salarios vs. cualificación profesional

Aunque las cifras son muy inferiores si se compara con quienes vienen al país en búsqueda de oportunidades profesionales y de vida, en los últimos años han aumentado las motivaciones para vivir en el extranjero. 

Así lo constató un joven español (@guillecadarso) para el que “trabajar fuera de España me ha destrozado la mente por completo”. Después de residir en Irlanda compara las condiciones laborales y reflexiona sobre los bajos salarios en el país. 

“Cada vez que empiezo en un trabajo nuevo siento como que me estoy esclavizando o prostituyendo, porque los salarios de España son tan bajos que al final pienso que estoy regalando mi tiempo”, afirma.

También lamenta que la cualificación profesional no se traduzca en remuneración laboral. “Me parece tristísimo, con el país que tenemos, que los jóvenes con cualificación se tengan que ir fuera” para poder ahorrar dinero, que estén alrededor de cinco o seis años y que luego regresen con un seguro, “con un dinero ahorrado para poder dedicarse realmente a los que les gusta, y no hacerlo directamente desde España”.

Un debate económico y social

Opiniones como estas y que se extienden por redes sociales abren el debate sobre la precariedad laboral. En 2023, el 17,08% de los asalariados en España contaba con un contrato temporal, porcentaje que se eleva en los trabajadores más jóvenes.

Según el informe España no es un país para jóvenes de la consultora Freemarket Corporate Intelligence, apoyado en cifras de organismos oficiales como la OCDE, el Banco de España y el INE, un 61,7% de los empleados de entre 16 y 19 años tenía un contrato temporal. Además, sus salarios son un 35% inferiores, lo que agrava la situación económica y reduce las posibilidades de desarrollo personal y profesional.

A pesar de los avances económicos y sociales recientes esta realidad ofrece un panorama preocupante y desalentador, que se suma a las dificultades para acceder al mercado laboral y al elevado coste de la vida.